sábado, 25 de junio de 2016

LUCERITO


 Por Oscar Carrasquel


           Dedico a: Juan Pablo y Ana Sofía
                                                



En una mañana taciturna,
siendo un venadito bebé
a la vera del camino que va al río
echado  junto a la madre le encontré

Tirados ambos sobre un pañolón de arena
entre mastranto y florecitas del camino
donde las mariposas detenían su vuelo

Espantó la venada como flecha rauda
con claro sentido adivinatorio
comprendiendo lo sucedido.

Se ocultó  dentro de una acequia
surtida de agua  por un molino ruinoso.
Me miró con sus ojos brillantes 
masticando su lenguaje rabioso

Corrí a la casa de familia,
y con la emoción de un niño
enseguida al recién nacido
le presté  alimento y abrigo

Empezó a escuchar voces y risas de niños
y sus nuevos dueños, LUCERITO,
por apodo le pusieron.

Debió ser por su color leonado claro
que su cuerpecito poseía
y unas manchas como luceritos 
iguales a gotas de lluvia blancas
que de las nubes se desprendían.

Fue pasando la vida en su cautiverio
al lado de un florido vergel 
Un puñado de frescos helechos y rosas
custodiaron su  predio lleno de aromas.

Esta no es una historia
son apenas recuerdos que saltan de un lápiz
sobre un pedazo de blanco papel
de las sombras de mi vida de un ayer.

En plena alegría navideña de un año
por el camino del viento lo vi desaparecer
¡No sé por qué!
Pero por dentro  sentí 
que  algo de mí se marchaba con él.

                                                                    Invierno de 2016

miércoles, 22 de junio de 2016

EL DÍA DE SANTA CECILIA EN LA VIDA MUSICAL VILLACURANA EN LA DÉCADA DEL 50.




EL DIA DE SABTA CECILIA EN LA VIDA MUSICAL VILLACURANA EN LA DECADA DE LOS AÑOS 50


Por Oscar Carrasquel



  
   “En 1886 la población DE San Luis de Cura, gracias a las actividades del Doctor Jaime Bosch, tenía un movimiento musical bastante apreciable”.  José Antonio Calcaño.
                                                                                                                               

La  cita del maestro Calcaño es solo una pista para el tema que pretendemos desentrañar hoy cuando la Iglesia católica conmemora la festividad en honor a Santa Cecilia, la patrona de los músicos , lo cual nos obliga a  señalar que en Villa de Cura contamos con buenas orquestas, en este sentido la historia reúne muchos músicos, compositores, directores de orquesta, y cantantes en diferentes épocas. Es como un ver un viejo retrato. En este trabajo solo nos vamos a referir a la vida musical del terruño a partir de los años 50.

La música emerge en esta tierra villacurana como nacen las quebradas y  sus montañas. Muchos músicos  de aquella época pasada son nativos de la ciudad; otros se encariñaron y se quedaron adheridos para siempre en esta tierra, entre ellos aparecen las sólidas figuras del maestro Víctor Ángel Hernández que era natural de Cagua,  el profesor Germán Cordero Padrón que llegó a la Villa siendo un muchacho  desde San Francisco de Cara. Ambos  finalizaron siendo músicos, maestros y directores de orquestas. A este solar llegaron un día, se enamoraron, se casaron y formaron familia. Les nacieron hijos que llevan apellidos de familias villacuranas. Los hijos varones del profesor Cordero Padrón, la mayoría son hoy en día prestigiosos músicos de orquestas.

Conocimos de otros que  llegaron de visita, eran como la brisa y  la lluvia, venían y se iban, pero siempre se encontraban activos en este ámbito villacurano. Y es que La Villa fue otrora un pueblo muy hospitalario para la gente de afuera. Debió ser porque los visitantes se asomaban por cualquier rendija y veían sus calles y plazas llena de princesas, de caras y ojos muy bonitos. Quien tenga duda puede preguntarle al profesor Raúl Aular Flores.

La música estuvo además estrechamente ligada con el cine y el teatro. En el cine El Corralón se presentaron muchas revistas teatrales especiales, sainete, danzas. Los instrumentos usados eran generalmente guitarra, cuatro, violín y piano. El cine El Corralón siempre mantuvo al lado de la pantalla grande, un anticuado piano marca Excélsior para estos espectáculos,  que todavía sobrevive guarnecido en el Museo de Tradición  Inocencio Utrera de la Ciudad. 

BUSTAMANTE Y SUS MUCHACHOS

A esta peña musical  en Villa de Cura pertenecieron: Jesús “chucho” Bustamante, trompetista y Humberto Bustamante, trombonista, a quien se les une  Manuel Eduviges Estrada, saxofonista; y otros músicos que  crearon un grupito, sin la formalidad de pentagramas, ni altoparlantes. El conjunto  tocaba música cañonera, fue una atracción animando paseos musicales, retretas, procesiones de imágenes sagradas y  tardes de toros coleados. Por años recorrieron acompañado las festividades patronales  de   ciudades y pueblos, Villa de Cura, Parapara, Ortíz,  Barbacoas, El Sombrero, San José de Tiznados y San Francisco de Tiznados.  En su periplo  fueron a dar hasta Camaguàn y  a  La Unión, una tierra caliente de los llanos de Barinas que pega con Camaguán y San Fernando de Apure.

Daba gusto oír quebrantar el silencio de las calles en fiestas patronales, en un recorrido musical madrugador acompañados de cohetes cruzando la ciudad, y animando las tribunas en un juego de béisbol en el campo de La Aduana, al compás del ritmo festivo de “La Perica”, "La Mucura" “Compadre Pancho” y “Camilo se está Muriendo”, y en los toros coleados interpretando los pasodobles “Rubito”, "Besos y Cerezas" y "Claveles de Galiban". Y una diversidad de composiciones populares que cabían completos en la memoria de sus integrantes.

De esta misma camada proviene el músico José Del Valle Bustamante, que en toda su carrera formó parte como trompetista de la orquesta caraqueña “Luis Alfonzo Larraín”, de grato recuerdo en los años 50.

Estaba lejos la creación de los Niños Cantores de Villa de Cura  y no se había producido la llegada de  la figura bondadosa y pedagógica del padre Salvador Rodrigo, como tampoco la fundación de la  escuela de música “Ángel Briceño”, forjadora de generaciones de músicos.  La juventud valiente  de estos días se entrega la mayoría al estudio, a ser músico de la mano de  buenos maestros.

LOS BRICEÑO

La familia  Briceño todos nacidos en Villa de Cura la gran mayoría fueron músicos o descendientes de músicos famosos. Amador Briceño, Manuel Briceño, Ruperto Briceño y Ángel Briceño. Otilia Martìnez Briceño, nieta de este ultimo, fue compositora, violinista de concierto, profesora en la Escuela Superior de Música e integrante de la Orquesta Filarmònica del Estado Aragua.  Don Ángel Briceño fue el más importante y distinguido músico y compositor que tuvimos los villacuranos. Fue la  primera flauta  de la Orquesta Sinfónica de Venezuela en los años 60, se había unido antes, en los años cuarenta, como arreglista, clarinetista y saxofonista  de las orquestas  Billos Caracas Boys y Luis Alfonzo Larraín.  Era nativo  de este municipio, quizá de la parroquia Las Mercedes, de allí de ese suelo eran oriundos desde el primero  hasta el último de los Briceño. De La Villa jamás se separó aunque después hizo su asiento familiar en San Sebastián de los Reyes. Casi siempre  cuando venía de Caracas de paso  se paraba en su pueblo; fue  asiduo visitante de la casa de Don Leandro Nieves, donde se hospedaba, con quien lo unía una gran amistad y siempre compartieron juntos. El maestro Ángel Briceño fue muy amigo también de don Felipe Aular Bolívar, quien siempre le acompañó serenatas de media noche con el cuatro quien lo ejecutaba casi a la perfección..

“Fue emocionante que el maestro Ángel Briceño nos interpretara en el piano en su casa en San Sebastián, al poeta Miguel Ramón Utrera, José Girlando y a mí, su joropo "Adiós”. La revelación de la atribuyo al  profesor e historiador don Oldman Botello, en la una ocasión que abordamos el tema.

LOS IBARRA

Villa de Cura es un valle pequeño, tan pequeño que apenas cabe en un estrecho territorio entre colinas. Así es amigos, éramos antes un pueblo pequeño pero muy distinto al de hoy. Hace más de siete décadas atrás,   surgió entre la alegría y la brisa aragüeña una dinastía musical que comienza con Carlos María Ibarra, trompetista y compositor villacurano, formó parte hasta su retiro de la Banda Marcial de Caracas, fue subdirector de esta banda en la época  que la dirigió el compositor y director musical,  también nacido en Villa de Cura, Carlos Bonet (1892-1983). Bonet fue un fecundo compositor, creador de marchas y música folclórica instrumental para orquestas, con ritmo de joropo, vals y merengue, siendo “Quitapesares”  la más  emblemática de todas. Igualmente compuso las marchas que identifican a las estaciones Radio Caracas Radio y Radio Caracas TV, como se sabe, hace poco sacadas del aire e invalidada su concesión.

Le sigue  su hermano Cirilo Ibarra, músico popular y parrandero, experto tocando el cuatro tradicional y las maracas, últimamente vivió una vida bohemia. Era una fija junto con José Alejandro Martínez y su sinfonía, acompañando el tradicional velorio de la Cruz de Mayo en la casa de habitación de doña Alejandra Castillo, en la antigua calle Guárico de Villa de Cura. Cirilo Ibarra este dúo dedicó muchos años de su vida a acompañar musicalmente el tradicional baile de La Burriquita en el barrio La Represa.

La tercera figura de esta dinastía fue el arpista Víctor Ibarra, maestro y artista  del joropo aragüeño,  el cual se tocaba   y bailaba con mucho furor en los años 50, sobre todo en el centro y la periferia de Villa de Cura; en tiempos modernos el joropo netamente de Aragua  opta en el folclore nacional la denominación de “Joropo  Central”. Arpistas de su misma talla y generación son también Saturno Linero, Fulgencio Aquino, Alfredo Victorio Sánchez y Salvador Rodríguez, entre muchos más. 

LOS VILLASANA DONAIRE

Fueron músicos de ancestral dedicación entre ellos el maestro  Héctor José Villasana Donaire, intérprete del órgano y el piano, solista, concertista, sus composiciones son abundantes de valses y demás aires musicales venezolanos. La última vez que lo vi tocar  fue en "La Pianola", un auditorio muy selecto allá en la ciudad de Araure, estado Portuguesa. Su hermano Jesùs Marìa "Chucho" Villasana Donaire se dedicó también a la ejecución del piano, (se sabe que su hijo Jesùs Antonio Villasana Coelles cultiva también la música). En época más remota el padre de Hèctor y "Chucho" fue comerciante de ganado en el llano pero ejecutaba muy bien la bandola, mandolina y la guitarra.   

LA FAMILIA CALVO

Rosa Emilia Calvo,  con una dulzura y docilidad interpretando el piano; el maestro Miguel Calvo, prodigo tocando el piano. Aly Hernández Calvo (hijo de Rosa Emilia), activo en la ejecución de la guitarra eléctrica, el cuatro y la guitarra española, aprendido de tradiciones familiares y estudios.

FAMILIA NIEVES AZUAJE

Esteban Nieves, el padre de familia, descolló como músico y compositor; surgieron sus hijos Lerman Nieves Azuaje,  contrabajista, bandolinista y pianista y Sergio Nieves Azuaje, saxofonista. Concertistas y creadores de agrupaciones orquestales en su lar nativo y en Europa.

LOS PARRA DÍAZ

Esta dinastía de músicos vllacuranos comienza con don Ramón Parra, cuatrista y compositor de aires venezolanos la mayoría dedicados a Villa de Cura, le siguen como continuadores de su obra: Ramón Parra Díaz , Carlos Parra Díaz, Victor Parra Díaz, Anibal Lara Parra, el poeta y guitarrista Victor Parra Rivero.

LA CIUDAD Y SUS MÚSICOS

Es brillante y extensa la lista de músicos  en Villa de Cura de aquellos años cincuenta   de los cuales voy a mencionar algunos, otros me perdonan que seguramente escapan a la memoria:

La lista la encabeza el villacurano Frank Hernàndez Valarino, el popular "Pavo Frank", uno de los músicos más emblemáticos, su desempeño fue como baterista de la orquesta capitalina Aldemaro Romero, lo fue también de la orquesta puertorriqueña de Tito Fuentes; Emilio Guevara, de manos maestras para el piano; Enrique Frezza, organista, acompañante del coro parroquial en la Eucaristìa; Alberto Esàa, bombardino;  Pedro Tomàs Machado, baterista, Miguel Inojosa, saxofonista y músico militar; Agustín Muñoz, trompetista; Manuel Luna, bajista; Josè Torrealba, trompetista, Pedro Flores, clarinete;  Rafael Betancourt, tocaba saxofón y clarinete; Germán Cordero Padrón, trompeta y flauta transversal; Víctor Ángel Hernández, violín y director de orquesta; Aniceto Bolívar saxofón, Eladio Lovera, clarinete, José Linero, trompetista; Raúl Agraz Blanco, trompetista; Rafael Garaicochea, saxofonista; Pedro Blanco, trombón; Rogelio Colmenares, percusionista; José Velásquez, maestro del bajo; Pedro Raffezca, bombardino; Oscar Hernández, a quien llamaban el rey del “Tres”; el ítalo-venezolano Giovanni Anunziato, que  hacía llorar el  bandoneón; Francisco  “Pancho” Puerta, natural de Cagua, saxofonista y director de la orquesta “Sensación”;  Geràmel Meléndez, percusionista de la orquesta caraqueña  "Pedro Josè Belisario"; un hijo de Italia, Dominico Napolitano “Pepino”, clarinete; José Torrealba, saxofón; Rafael Almeida “Petit”, intérprete del Bajo, timbales y tumbadora; Carlos Rafael Torres Velásquez, (1905-2001), fue un viejo sabio ejecutante del Banyo, lo aprendió a tocar sin maestro,  utilizando un plectro, los ingleses  llaman a este instrumento Banjo, Torres era oriundo de Santa Cruz de Aragua, radicado en La Villa, fue padre del conocido Pediatra doctor Carlos Torres Quintana. 

Le sigue Pedro Ramírez Peña, saxofonista de la Banda de Concierto “Nicolás Leal” de San Juan de los Morros, dirigida por el profesor Germán Cordero Padrón, quien   igualmente dirigió hasta su jubilación  la Banda Marcial del estado Guárico. A muchos de ellos tuve el honor de conocer y en ese avance quedaron los roces de la amistad. Pocos viven. La mayoría emprendieron el viaje a la infinitud, pero continúan engarzados en el recuerdo.

Tanto la orquesta Siboney y la orquesta Sensación, como la Banda  Municipal "Juan Landaeta" acostumbraban reforzarse con músicos circunvecinos, claro que después se agrupaba un reducido grupo de músicos y aplicaban  lo que  algunos llaman “matar tigritos”,llegaban a los reductos de La Alameda unos cinco músicos.

La popular orquesta “Siboney”, animadora de bailes de gala, retretas y festejos populares,   en una segunda etapa, tenía como  cantante al conocido Armando Corniel, nativo y residente de la parroquia Las Mercedes, jamás olvidaré a este cantante de pasodobles, boleros y guarachas.

Fueron cantantes de la orquesta  "Siboney" en su primera ediciòn: Leo Rodríguez y  Teobaldo Parra Coronado, nacidos de Villa de Cura. El sancasimereño Simòn Dìaz, primero fue acomodador y atrilero y despuès bolerista. Fueron memorables los bailes que tocaron en el escenario del Club Social de la calle Miranda de Villa de Cura, en el Club Los Cocos y el hotel Termal en San Juan de los Morros.
  
En los años 50 fue muy  afamada en Villa de Cura la banda municipal "Juan Landaeta", fundada y conducida por el maestro Víctor Ángel Hernández que amenizaba de manera instrumental las misas en la Iglesia y también las recordadas retretas vespertinas en la plaza Miranda, dos días a la semana, bajo los auspicios del Concejo Municipal zamorano.  Algunos músicos alternaban en las dos agrupaciones.

Y cómo olvidar esa gama de músicos de guitarra y requinto, serenateros,  de aquella época en Villa de Cura . Raimond Pèrez, José Linero, Virgilio Linero, Andrés Delgado, Gustavo Niazoa, Dámaso Toledo, Julio Martínez,  Jesús Revilla y Evelio Román. Hay muchos más. Lo importante no es mencionarlos a todos sino de hacer una enumeración de su papel en el campo de la cultura musical de Villa de Cura.

Nunca olvidamos que a  la altura de la edad moza disfrutamos la grata costumbre de reunirnos en las avenidas de la plaza Miranda con olor a cedro, para admirar en las noches el paseo de las muchachas . Las jóvenes venían a disfrutar de las retretas, y otros días de la música grabada que salía de  unos parlantes colocados en los árboles de la plaza;  las parejas de novios daban varias vueltas a la redonda de la plaza antes de concretar su entrada al cine Ayacucho o al cine El Corralòn.



Esto es solo una parte de la historia musical de  Villa de Cura, de mitad del siglo XX, nadie puede creer que es  todo lo que hubo. A todos los mencionados y los que restaron por mencionar nuestro reconocimiento y eterno recuerdo. Han pasado muchos años, falta mucho por escribirse sobre la expresión  musical de las modernas agrupaciones que deben ser estudiadas y escritas.

Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, 22 noviembre de 2016 Día del Músico.
                 



domingo, 19 de junio de 2016

UN POEMA…UNA CANCION


                                                             Por Oscar Carrasquel

    A Yisel


Acaso alguna vez te has preguntado
¿De dónde nace la poesía?
Y te habrás contestado:
En donde mismo nace el amor.

Tal historia me la refirió el viento,
No se hace un poema
ni tampoco una canción,
Es un encuentro al instante 
con el entorno.

Se encuentra en el fondo de la lluvia
a cualquier hora del día.
En el estallido de un relámpago.

Quizá en el fundido vello sobre una piel,
En el chispazo de unos ojos inquietos
que no sabes de qué color son todavía.

En una frase que al corazón cautiva enseguida,
En el viento que acaricia tú pelo, 
En una madrugada fría.

Hace poco la encontré  
sumida en  su congoja
en la cartulina de una fotografía.



                                                    Invierno de 2016




SUSANA DUIJM




Por Oscar Carrasquel

En Porlamar por fin
tu potestad hoy entregaste
¡Oh! siempre Reina SUSANA DUIJM
Finiquitando el tránsito de tu vida

La muerte vuelta una sombra
En su vuelo remoto
Con todos sus secretos
hoy te vino a buscar

Al viento se oyó bramar
desde Juan Griego hasta Pampatar
mientras un par de gaviotas dibujaban
un  arco gris sobre un altar

Qué triste se pondrá el farol
al saber que  en la ventisca naufraga 
Del universo la más bella y guapa

En el trono celestial, ninguna otra, 
Esta corona te disputará
Entre las madres más agraciadas del cielo 
el Creador ahora  te coronará.


 La VilIa, invierno 2016



Hoy sábado 18-06-2016  falleció la miss Universo 1955 Susana Duijm. La primera Miss Mundo venezolana. Nació en Aragua de Barcelona el 11-08-36 y falleció hoy en PORLAMAR.  Víctima de un ACV. A través de las redes sociales  sus familiares solicitaron medicamentos que no se consiguen en ningún instituto público , menos en farmacias, gestiones que resultaron infructuosas, según declara hoy a a los medios su hija Carolina Cerutti.

Esta reina de belleza acompañó al entonces presidente de Venezuela Marcos Pérez Jimenez em el año 1956 cuando se inauguró en Villa de Cura la primera manga de coleo de Venezuela.
Como homenaje de recordación, porque yo pertenezco a su misma generación, le escribí estos versos.

miércoles, 8 de junio de 2016

ODA A UNA GUITARRA

        

                                                           Por Oscar Carrasquel



Tienes  más parecido
una guitarra  
a la  hermosura de una mujer

Tienes glamour
Tienes curvas y contornos
Tienes colorido y gracia
Y  la suavidad de una flor

El músico-poeta la enamora
y la atrae a su pecho
-Para sentirla-
Ella, 
la mujer de madera lo conquista.

Acaríciale
con la yema de sus dedos
de arriba  a abajo
su bronceada cabellera

Saca de lo más adentro 
un rumor de ilusiones y 
de alegrías perfumadas

Yo   he oído su voluptuosidad
en el silencio de una medianoche
trasnochando el sueño de los astros

Suspirando sus alegría y sus ilusiones
Escoltando sus elegías hechas canciones,
Transportando también sus ideales.



                                                      La Villa, invierno 2016



domingo, 5 de junio de 2016

TIPOGRAFÍA "J M" ...UN RINCONCITO CULTURAL Y BOHEMIO





José Manuel Morgado "JM"







                                                     Foto cortesìa del amigo Elio Martìnez


                                                                                                                                           Por: Oscar Carrasquel



     ¿Como es en realidad una Peña? En nuestro país dìcese de las Peñas, que son  “Puente de saber, cultura y cordialidad”. Así cataloga en sus diversas publicaciones en un cintillo el reconocido Círculo de Escritores de Venezuela (CEV) para hacer una definición de las diversas peñas  que envuelven al ser en cualquier actividad humana.


     Villa de Cura en su dimensión fue hace años un  pueblo físicamente pequeño, de pocos barriadas, pero de manera acelerada se fue convirtiendo en ciudad. Tuvo en un tiempo muchos lugares campechanos, pero muy distinguidos y emblemáticos  para facilitar a sus moradores y visitantes el entretenimiento espiritual.
       Un rinconcito bohemio que conocimos y visitamos mucho en los años 50 en La Villa,  fue la sastrería del caraqueño don Augusto González, en la calle Miranda, refugio de escritores, juglares, poetas y músicos que visitaban la población, como el poeta y guitarrista Luis Fragachán, el creador de "El Norte es una quimera", recièn llegado de Puerto Cabello, por cierto muy amigo del poeta JM Morgado.

     Dentro de los  momentos estelares yo nunca olvido uno de los lugares más representativos en Villa de Cura  como lo fue la "Tipografía JM". Como es de recordar la  imprenta fue montada por el escritor, periodista de larga trayectoria y poeta José Manuel Morgado. De allí salían por encargo talonarios, tarjetas de bautizo, tarjetas de presentaciòn  e invitaciones para entierros; cuya sede conocimos primero, por los años 50 en la calle Comercio frente al bar del  italiano Juan Trotta; después Josè Manuel instaló su taller en la calle Bolívar y Villegas, aledaña al taller de alpargatería de don Leandro Nieves; y por último, mudada a la calle Páez, frente Almacenes Cristo Rey. Y además la tipografía también tuvo respiro en el laborioso poblado de El Sombrero, estado Guárico.
     En el interior de este taller de tipografía en Villa de Cura vimos crecer y nos hicimos muy amigos de una Peña literaria que se mantuvo tiempo activa, bautizada como LA PEÑA MORGADO. A ella nos integramos desde su fundación muchos de sus amigos. Lo cierto es que  para donde quiera que se mudaba la "Tipografía JM", detrás en su caminar iba todo  tiempo La Peña Morgado, y su guilindajo de guitarras, poesías, canciones y amenas tertulias.

     Coincidimos en más de una oportunidad en frecuentes reuniones con  Vinicio Jaén. A la conocida Tipografía la visitò la poetisa y escritora Rosana Hernández Pasquier, Argenis Díaz, Antonio Moreno, Victor Parra Rivero, Ingrid Chicote, la preferida; su compadre Inocencio Adames “Chencho”, entre otros más...  Procedentes de Maracay, recuerdo como concurrentes  a José Aloise Abreu,  Julio Morillo (humorista-caricaturista), Pedro Ruiz, Omaira Ochoa, Luis Alberto “El Toro” Contreras, José Rosario Delgado, Olga María Agrinzones,  Oldman Botello, periodistas todos o columnistas de las páginas de  El Siglo. Algunas veces  el poeta  Pedro Ruiz venía acompañado del  concertista de guitarra  Efraín Silva a ofrecer sus interpretaciones. Recuerdo asimismo en este mismo círculo al poeta  Aly Pérez y  el artista del pincel Carlos Martínez, Cejota.
     Ninguno de los espacios donde funcionó la Tipografía "JM" y su engranaje La Peña Morgado fue desahogado, pero cabía todo el que llegaba. De aquí salían frescas las ediciones de un periódico humorístico conocido como El Cotejo Mocho. Esta publicación de fino humor tuvo una vida de más de 30 años de circulación y últimamente, el poeta hacía un gran esfuerzo para que saliera al aire de manera ocasional. Circuló como el único periódico humorístico de toda la región aragüeña, no supimos de uno similar. 
       Por cierto existe un ritmo de merengue para orquesta cuya letra naciò de la inspiración del poeta JM, con música y arreglo del maestro Germàn Cordero Padrón en homenaje a "El Cotejo Mocho". El canto era ofrecido como serenata cuando el periòdico o su editor cumplìan años. También el ritmo "El Cotejo Mocho" se oía en retretas y paseos musicales cuando venía la gran fiesta de San Luís Rey de Francia en agosto.
   A esta cita bohemia  de gran bonhomía y cordialidad no faltaba la guitarra grande de Carlos Parra Díaz, la guitarra del maestro Esteban Nieves y la voz de su hermano Adriàn Nieves, la voz de don Pedro Ezequiel Gonzàlez; el tanguero Antonio Martìnez Santaella, el profesor Germàn Cordero, Julio Martínez "El Che"; y pidiendo espacio con su guitarra en la mano nuestro siempre recordado don Dàmaso Toledo; Gustavo Niazoa el popular Chingolo, con su cuatrico bajo del brazo; Braulio Pérez Balza, que era un artista desentrañando canciones del Indio Araucano y  Evelio Román “Gentile”, que rebasaba la sala de la tipografía afinando su requinto. .A veces el grupo se reducìa, y en otras ocasiones se nutría y crecía como el Caño Iguez en las sabanas de Portuguesa en invierno. 

     Cualquier persona sin importar su posición en la colectividad podía entrar en esta conocida Peña. Aquí en estas reuniones llegaba gente de cualquier clase social o tendencia ideológica. A nadie se le pedía carnet ni esplendor alguno. Nuestra agrupación era como “La Viña del Señor” donde  cabía todo el mundo.

     Creaciones poéticas de JM y de diversidad de poetas y escritores se escuchaban   en la voz de retumbo de Teobaldo Parra Coronado. Allí se grababa en un aparato reproductor de los de antes, y los casetes iban a parar dentro de un cajoncito de madera a reposar en un estante del taller tipogràfico.


     Nadie mejor para contar historias sencillas de La Villa y de sus personajes que el talento del poeta Morgado, mezclados con estilo humorístico y poético. Fino redactor y diagramador. Trabajaba pero siempre encontraba tiempo para compartir su espíritu alegre con todos sus amigos. Allí no se escuchaba ruido alguno sino el de la máquina Chandler y un reproductor de música. Le dedicò incontables crónicas y libros a su pueblo con amor. Su amor por Villa de Cura era desbordante la conocía  en su totalidad.
     Muchas veces  se presentaban ingeniosas interpretaciones teatrales escenificadas por Teobaldo, Vinicio y Morgado, metidos de lleno en sketches  de Aquiles Nazoa  y  de diversos humoristas y dramaturgos venezolanos, entre ellos Rafael Guinand, Antonio Saavedra y otros autores..Además nos entretenían mucho  con sus chistes y anecdotario.

      Esta llamada "Peña de Morgado" no poseía estancia fija, su base era la Tipografía pero a veces se convertía en  itinerante, libre como el viento, parecía una hembra de la calle; de repente un domingo se traslada al grato Valle de Tucutunemo; a veces bajo el techo de una bodega en Espinital, o en  la estancia olorosa a jardín de José Seijas, o se instalaba bajo la matica  de Semeruco de Isabelita Córdova donde ella cantaba. De repente estaba en  el rancho de empalizada de Héctor Lombano “Casunga”; en el bar La Garita de don Carlos Almenar, bajo las ramas del samán.  Se desplazaba por una larga vereda a la casa  de Wladimir Morgado, en El Toquito.  Finalmente paraba en la casa que habitaba JM en la parroquia Las Mercedes, frente al picacho de “Los Chivos”, sombreada por una mata de cotoperìz, cuyo ramaje o mitad del àrbol respiraba para la calle. Todas las interpretaciones  de los presentes eran amenizados por el trino de una paraulata rabo blanco,  a la cual el poeta le abría la jaula y no intentaba volar nunca.

     Como señalamos al principio, todas las canciones, poesía, relatos, cuentos y comentarios que producían los integrantes de la "Peña de Morgado", quedaron grabados  en casetes de la época. Durante los viajes que realizamos  por carreteras del Sur de Aragua y El Sombrero, los disfrutamos en el reproductor del auto. En el trayecto inspirados por la musa, de vez en cuando nos gustaba pedalear un  "roncito cultural".

     Hemos pretendido pintar un panorama breve de la vida de esta Peña que tuvo muchos años de vigencia en la ciudad de Villa de Cura. He querido ponerle hoy un poco de cantares y colores como un  homenaje de recordación y cariño a  nuestro queridísimo amigo y hermano José Manuel Morgado a quien hoy estuviésemos celebrando su cumpleaños número noventa y seis.
     Yo a veces medio dormido  me pongo a pensar en la figura del poeta y recuerdo que el día  8 de agosto era su cumpleaños y como siempre me tropiezo con muchas remembranzas, con lágrimas de tristeza pero también con entusiasmo. El hombre se nos  marchò en un amanecer villacurano, livianito, ìngrimo y solo, con su agenda apretada debajo del sobaco, vestido todo de blanco.
     El poeta José Manuel Morgado, la Peña Morgado y la tipografía "JM" parece que aún existiera con toda la fuerza en la sencilla historia bohemia y la cultura local. Esta amada Peña abrirá caminos a las nuevas generaciones, nuevos caminos seguramente. Descansa en paz querido amigo y hermano.

La Villa de San Luís, agosto 2020












EL AMOLADOR


                                         El Amolador. Foto tomada con teléfono Jezz

Villa de Cura
Estado Aragua

                       
                                                                       Por Oscar Carrasquel



      EL AMOLADOR


 
Con su fragua de mano 
pasa frente a mi casa
reviviendo historias
de tiempos que ya se fueron

Arrellanado en un taburete,

dale que dale giros 
a una piedra de amolar.

A diario lo miro

con unos ojos de brillo
que rompen 
el sol de mediodía

Una lluvia 

de minúsculos meteoritos
salen del vientre 
de una hoja de cuchilla.

Prosigue su andar
por el silencio de la calle 
sonando una flauta
con un afligido lamento
como un tren 
anunciando su llegada 

Veo por allá cuando se aleja
se escucha su voz de tenor 
con una tonada de amor:
!El amolador!  !El amolador!. 
.
                                                              


La Villa de San Luìs, junio 2016





sábado, 4 de junio de 2016

VÌCTOR MARTÌNEZ DESTACADO DIRIGENTE DEPORTIVO CANDIDATO A GLORIA DEL DEPORTE ARAGÜEÑO

                               Víctor Martínez candidato a Gloria del Deporte Aragüeño.



Por Oscar Carrasquel


Tendría que comenzar señalando que, cuando los cronistas deportivos en un futuro se decidan escribir la historia del deporte del estado Aragua, seria justo  que se tomara  en cuenta el nombre de este villacurano que en vida se oyó llamar VÍCTOR MARTÍNEZ. Por supuesto las páginas de la historia deportiva de Aragua tiene muchas caras visibles, pero la  de este reconocido personaje no debiera de pasar desapercibida, por tratarse de una de las tantas figuras por mencionar dentro de un grupo de personas que ofrecieron su desinteresada contribución para que el estado Aragua sea una referencia nacional e internacional en diversas disciplinas deportivas, especialmente en lo referente al béisbol.

En muchos entidades de Venezuela y del exterior fue conocido a secas como VÍCTOR MARTÍNEZ, un hombre activo en las diferentes tareas deportivas que le fueron encomendadas. En su vida supo agrupar, atender y promover eventos deportivos de cualquier naturaleza, lo que le valió  multiplicarse en diversas realizaciones en su pueblo natal Villa de Cura, en Maracay, en toda la región aragüeña y en compromisos en el exterior.
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Como jugador activo de béisbol su carrera puede considerarse como fugaz, se dedicó después por entero a su rol de dirigente  y a desarrollar su talento como  auténtico organizador de diversas disciplinas deportivas. Por eso lo encontramos como entrenador, fundador de conjuntos de softbol, futbol, atletismo. Creador de ligas y equipos; organizador de campeonatos  en todas las categorías, en Aragua y otras entidades, cumpliendo con el rol  de directivo,  planifica eventos y encabeza delegaciones deportivas de carácter nacional e internacional.

VÍCTOR MARTÍNEZ RODRIGUEZ fue poblador del  barrio Las Tablitas  de Villa de Cura, del antiguo callejón 1 de Villa de Cura; en esta callejuela vino al mundo el 15 de junio de 1935, producto de la unión conyugal de la señora Adela Rodrìguez de Martìnez y don Rosendo Martínez, mejor conocido en la barriada como “Rosendito”. Este matrimonio conformó una de las primeras familias fundadores y residentes de esta popular barriada. Víctor era tío de Carlos José Martínez “Cejota”, artista plástico de reconocida trayectoria nacional.

En su primera etapa como jugador infantil aparece como integrante de conjuntos de pelota jugando para los  equipos “Buitres” y “Gavilanes”, cuando se jugaba con bates de palo de guayaba tallado, pelotas de pabilo forradas en adhesivo, y guantes de lona. Recuerdo que estos  implementos para jugar béisbol lo fabricaba –trazados y cosidos a mano- Juan Bautista Alayón y un muchacho aficionado al canto de apellido Guirados. En ese transitar impulsa junto con José Arnaldo González “Perdigón”, Eliseo Briceño y Carlos “viejo” Graterol   la creación del equipo infantil “Caribes”. Ya usando uniformes, bates y guantes manufacturados. Y tiempo después miembro de la Junta Directiva de nuestro equipo juvenil “Cerveza Caracas”, por allá en los años 58-60. Su hermana la gentil señorita Adelita  Martìnez, ya fallecida, era una de las madrinas de este equipo.

Debido a las  precarias condiciones económicas de la familia, comenzó desde temprano a fajarse duro con una vida que llevó siempre con honestidad y de correcto caballero. Víctor, con apenas 15 años de edad ingresa a trabajar a la Farmacia Central de don Félix Valderrama, desde 1950 hasta 1970. Pero luego su experiencia como auxiliar de farmacia la despliega en la "Farmacia Santa Eduviges” de Maracay, en dos etapas 1971-73 y 1985-1995. .Trabaja luego en la "Botica El Carmen" en Tucacas estado Falcón, en el periodo 1974-77. A finales del 77 ingresa a la "Farmacia Los Morros” en San Juan de los Morros. Y en  1980 en "Farmacéutica Blawbach” de Valencia, estado Carabobo. Sin descuidar su pasión por el deporte, donde  estuvo a la fecha y hora precisa cuando le requerían.

Enmarcado siempre dentro la actividad deportiva, en el año 1956 es designado como Secretario de Actas de la recién creada Liga de béisbol clase A del Distrito Zamora, para ese entonces ejerce como presidente de la Asociación  de béisbol del estado Aragua (ABA) el profesor Luis Carrillo. 

En 1957 funda el equipo “La Villa” de categoría A en el barrio Las Tablitas, para  luego participar dicho equipo en el torneo organizado por la liga de béisbol de Zamora por la copa “Ramón María Acosta”. Al mismo tiempo forma parte del personal de dirección y apoyo de dicho evento. 

En  1959 surge como fundador junto con el señor Enrique Flores del equipo “La Criolla” clase AA, que  el mismo año participa en  el campeonato estadal en el antiguo estadio José Pérez  Colmenares. El equipo  "La Criolla" escenificó muchos encuentros acá en el estadio La Aduana (detrás de lo que es hoy la residencia médica). Se midió con muchas divisas en la sabana, entre muchos otros con Vargas de Cagua, Papelera de Maracay, Vigilantes, INOS, Policía de Caracas, Cartografía Nacional, Intendencia Naval, Universidad Central, OSP de Puerto Cabello y OSP de La Guaira.

En 1960  junto con otros dirigentes le dan vida a los  primeros equipos de Softbol creados en Villa de Cura, realizando intercambios amistosos con clubes de San Juan de los Morros, Guigue y Maracay. En el equipo de Maracay militaron jugadores de figuración como  Pablo Acosta, Ñemita Martínez y Andrés Grillo Álvarez.

En 1961 es cofundador de la liga criollitos del Este en Maracay, en compañía de Francisco Matute Padròn, Juan Bautista Nieves, Luis Zambrano y Luis Ramos, padre de los exjugadores de béisbol profesional Wolfang Ramos y Luis Ramos, que siempre figuraron en la nòmina a la divisa Tigres de Aragua.

El 20 de febrero de 1962 funda junto con otros dirigentes una de las más grandes corporaciones del deporte menor como son Criollitos de Venezuela. Seccional Zamora, estado Aragua, con el asesoramiento y dirección de su presidente nacional doctor José Del Vecchio, con el cual lo unió una inseparable amistad.

En agosto de 1966 representa nuevamente los colores de Aragua como delegado del equipo Las Tablitas BBC de Villa de Cura, resultando campeón del primer campeonato nacional junior de los Criollitos de Venezuela realizado en Punta Cardón estado Falcón. Hazaña comparable solo  con el laurel  conquistado por del equipo juvenil villacurano “Ayacucho Star” en Caracas en 1943.

Su incursión como jugador activo de softbol se produce entre 1965-70 en el campo del Club Aragua de Los Tanques , jugando en  otras ciudades como San Mateo, La Victoria, El Consejo, Los Teques, San Juan de los Morros, y otras localidades. Descolló cumpliendo la función de utility.

La Liga Los Criollitos  seccional Aragua con sede en Maracay le encomiendan la fundación de la liga de Girardot en 1974;  lo propio hace en Tucacas estado Falcón, y también participa en la creación de la liga del Distrito Roscio del estado Guárico en 1977.

En 1978 le corresponde la creación del club de béisbol Las Tablitas clase A de Villa de Cura, y al mismo tiempo impulsa la  creación de la liga de atletismo junto con otros atletas de Villa de Cura. El señor Julio Bolívar presidía la Asociación de Atletismo del estado Aragua. En este sentido incorporó la carrera de  maratones, juegos tradicionales, de pelota de goma a las  fiestas  decembrinas en el barrio Las Tablitas, para el esparcimiento de la juventud. Creo, sin embargo, que las nuevas generaciones  no supieron captar y menos valorizar el esfuerzo de VM.

A finales de 1978 se incorpora nuestro personaje a la liga de béisbol clases A y AA del Distrito Zamora, cuando el presidente de la Asociación de Béisbol del estado Aragua  era el señor Remigio Hernández, después le siguieron Pedro José Martínez y Pepín Ariems.

Fijence que fue un dirigente completo, En 1980 es designado  delegado  por el equipo "Veteranos de Mariara". Este mismo cargo  lo desempeña con el "Deportivo Silva BBC" de  categoría AA en Tucacas estado Falcón, viajó con el conjunto para torneos realizados en diferentes entidades del país

A su regreso a Villa de Cura en 1985 se incorpora como Secretario de Relaciones Públicas de la Liga de Béisbol de Zamora, afiliada a la Asociación de Béisbol del estado Aragua. Y ocupa funciones de anotador oficial, promotor y representante de campeonatos, tanto locales como regionales y nacionales.

En  1977 el destino le dicta que debía de hacer un alto en el camino. Es  operado de laringe y cuerdas vocales en el hospital  Luis Razzeti de Caracas, queda sin voz, y emprende una nueva lucha porque debe aprender a hablar a través de ejercicios abdominales y diafragmáticos. Esta eventualidad no fue motivo para rendirse, al contrario continúa su trabajo deportivo en oficinas y campos donde era suficiente su presencia. En este sentido  se incorpora a una misión social como instructor de voz esofágica de los laringectomizados en hospitales especializados de varias ciudades de Venezuela y Centro América, fundamentalmente  de Cuba..

En 1990 trabaja en la parte organizativa de la primera serie de béisbol menor internacional celebrada en el estadio Ramón María Acosta de Villa de Cura,  con la participación de conjuntos de las islas de Curazao y Aruba.

En 1993 en octubre viaja a la Habana Cuba en actividades relacionadas con el béisbol menor y hace contacto con Felipe Sierra, representante de la liga cubana, categoría menor. Visita campos abiertos y estadios de la ciudad capital, y aprovecha para extender su misión hasta la más importante liga de softbol de la Habana, que agrupa más de 300 clubes, presidida por el ingeniero Carlos Alberto Díaz.

En 1993, en noviembre, se traslada a República Dominicana acompañando una delegación de la Academia de béisbol que preside del profesor Ernesto Junior Feliz, para la realización de la primera serie invitacional, versus la fuerte delegación Dominicana . La representación de la liga de Zamora  compite en tres categorías en el en el país caribeño, infantil, junior y juvenil A, con magníficos resultados

En julio 1995 se realiza la primera serie internacional de béisbol  en Palo Negro, categoría pre infantil e infantil, Victor Martínez coordina y dirige todo lo relacionado con atención, recibimiento y cumpliendo funciones  logística.y otras tareas. El señor Germàn Caldera desempeñaba entonces la presidencia de la Asociación de Béisbol del Estado Aragua..

Entre 1996-99 presta sus servicios como coordinador y organizador  de campeonatos de softbol y béisbol menor  en el campo del Centro  Social Aragua de Villa de Cura, y al mismo tiempo  ejerce como anotador y recopilador de los juegos que estos clubes  realizan en el mencionado Centro Social..

Cabe destacar que el 19 de abril de 1999  se vuelven a recoger los frutos y esfuerzos de Victor Martinez. Ese día el estadio Ramón María Acosta se abarrotó de público, tanto sus gradas como sus adyacencias para recibir a la representación de Cuba  a su regreso Winnipeg, Canadá, donde la selección de la isla caribeña se tituló campeones, cuyo evento fue planificado a beneficio de un niño que padecía de leucemia. (Dios lo tenga en la gloria).






Por su actividad en beneficio y desarrollo del deporte  en Aragua, recibe múltiples condecoraciones y reconocimientos, en especial El Samán de Aragua de la gobernación del estado Aragua; orden ciudad de Villa de Cura, orden José Pérez Colmenares por la ABA en Maracay, orden Día del Beisbolista, en Palo Negro; placas diplomas  y Honor al Mérito de la Corporación Criollitos de Venezuela, Caracas. Pergaminos en Tucacas, en  Cuba y República Dominicana  y condecoraciones  en Ateneos y Ligas  deportivas de La Villa, San Francisco de Asís, San Sebastián de los Reyes, San Casimiro, San Juan de los Morros, La Victoria, Barcelona, Santa Cruz de Aragua, entre otros, por su trabajo desarrollado en el llamado deporte rey.

Detallando sus múltiples facetas deportivas Víctor Martìnez nos demuestra que fue un hombre que amó el deporte en el estricto sentido de la palabra. No era periodista egresado de claustros académicos, pero mostró su inteligencia y habilidades como comunicador en el área deportiva. Todas las menudencias en un campo de juego la llevó  su pluma a las páginas de deportes de los diferentes medios de comunicación del Aragua y Guárico. Fue corresponsal de matutinos de la región central. Llevaba una crónica en el periódico El Vigía  titulada “Tribuna del Fanático”, y escribió diversas páginas para la revista EXPRESIÓN de Villa de Cura, siempre con temas concernientes al béisbol.

Todo esto y mucho más fueron las facetas que adornaron la vida de VÌCTOR MARTÌNEZ, La presente nota es  una síntesis producto de una agradable y fluida conversación sostenida con él. Fue un día que yo regresaba de mi trabajo y aprovechamos para hablar largamente sobre la intimidad de su vida deportiva, dos meses antes de su viaje a la eternidad. Nunca pensé que sería ésta la última  vez que oíamos su esofágica voz,  ambos arrellanados en un banco de cemento en la plaza Bolívar de Villa de Cura.

Este hombre de vida vertical y deportista  falleció el 11 -09-2012. Contaba 77 años de edad. Los que fuimos sus amigos de toda la vida, su muerte nos causó una profunda conmoción. Considero por todas su virtudes que el ABA debería incluir su nombre en la lista de Glorias del Deporte del Estado Aragua . Paz a su alma..


Oscar Carrasquel. La Villa de San Luís de Cura, 03 de junio de 2016

Fotos archivo colección Ramón Alfredo Corniel