sábado, 30 de mayo de 2015

EL SAMÀN DEL ESTADIO


  
Foto tomada por profesora María Teresa Fuenmayor

Por Oscar Carrasquel 
Villa de Cura, estado Aragua


Allí estás plantado,
como un paragua vegetal, 
madero centenario de mi pueblo. 

Recostado a una fila de pared
del estadio de La Villa.

Vestigio del antiguo paisaje
de "La sabana" villacurana.

Tus raíces antañonas
fueron humedecidas por una  laguna
de cerritos con musgos en el medio
 . 
Tu abundante ramaje de silencio,
le dio sombra al hombre a caballo, 
de cobija y capotera, del llano.
conduciendo arreos de ganado.

En tu contorno, cuando joven,
viste la llegada  
del "Gran Circo Razzore" 
Con su faquir, el célebre Blakamán

Te vi de pie,
alzar tus ramas y aplaudir,
mis jugadas en el center filder. 
    
Allí mismo, a la vista,
magnánimo y sereno
simulando un hermoso paraje,
sigues  gigantón  en esa calle ciega.

Deshojando recuerdos lejanos,
oliendo el sol tibio de mediodía 
y aportando tu sombra 
a tus nuevos inquilinos

Abriendo  tus frutos 
al vuelo de mariposas , 
y de pajaritos montaraces 
que dialogan en tu verdosa copa. 



La Villa de San Luìs, mayo  2015 




martes, 26 de mayo de 2015

"EL TURPIAL" MURIÓ DE AMOR



"EL TURPIAL" MURIÓ DE AMOR

  Por Oscar Carrasquel 


No hablo del pájaro nacional
de bello plumaje
y  melodioso canto. 

Hablo de Facundo Villamizar

Villa Bruzual lo vio nacer, 
vivió  años en esta tierra 
de espigas, encanto  y de sol
.
Vivía solo Facundo 
en unas ruinas abandonadas,
en la avenida 2
.
De pelo  lacio 
y azulada  la mirada.. 
Con sus labios imitaba 
el trino del pájaro cantor

Cubría su torso con un franelón
negro y amarillo, 
imitando los colores del plumaje 
de aquel ruiseñor.

Unos ojos embrujadores
de una mulata
humedecieron los suyos
y silenciaron su silbido por la calle
Se acabó el amor, dijo ella.

Lleno de melancolía
apuraba tragos
por las calles del pueblo  
de un frasco de licor.

Un día no pudo más volar, 
cayó como un zumbido,
como un pájaro herido
fue encontrado
dentro de su rancho

Taladrando lejanías
con el silbido del viento
el pobre "Turpial"
fue llevado en hombros al cementerio

Sucumbió  "El Turpial,
la voz se corrió en el pueblo  
igual que Lorenzo Barquero, 
por causa de un perdido amor 
que nunca pudo olvidar.


Villa Bruzual (Turèn), febrero 14 de 2015
(Recuerdos de mi estadía en aquella bella ciudad)  




martes, 19 de mayo de 2015

DON RAMÓN RODRÍGUEZ OPERADOR Y MAESTRO TELEGRAFISTA


DON RAMON ANTONIO RODRIGYEZ OPERADOR Y MAESTRO TELEGRAFISTA
 
Don Ramón Antonio Rodríguez. Foto álbum familiar 


Z

Por Oscar Carrasquel



Por ahí a  mitad del siglo xx, desde cuando yo contaba 14 años, conocí a este apasionado ciudadano que dedicó casi toda a la profesión de telegrafista. Creo que la mayoría de nuestros coterráneos no tiene conocimiento de la vida de don Ramón Antonio Rodrìguez. La última vez, corriendo los años de la década del 50 lo veíamos transitar solitario por las calles de La Villa con su rostro tostado por los años, ya jubilado, vuelto un anciano. .

Fue un villacurano aposentado en muchos pueblos de Venezuela y uno de los personajes hacedores de la historia de la telegrafía en nuestro país. Una profesión digna de mucha utilidad para la humanidad entera, pues era el único medio de comunicación a distancia, tanto en tiempos de paz como de guerra. Don Ramón amaba su trabajo, paso un poco más de 30 años ininterrumpidos dedicado a esa labor..

Había nacido Ramón Antonio Rodríguez en Villa de Cura hacia la última década del siglo XIX, hijo natural del Coronel Manuel Antonio Reyes, en la señora María de Jesùs Rodríguez, de oficios hogareños.

Su largo periplo como telegrafista lo comienza en la ciudad de La Victoria, fue su primer maestro, el jefe de la citada oficina de Telégrafos el telegrafista de confianza del general  J.V. Gómez Josè Nicolàs Quinto. Luego pasó nombrado por ell jefe de Circuito de Telecomunicaciones a la población de El Sombrero en el Estado Guàrico, De ahí fue trasladado para Barbacoas. En 1924 enviado para la población de Guardatinajas; circunscripción de San Juan de Payara, estado Apure. 

Su última estación de trabajo, según me cuenta su hija Elba Rodriguez, fue en el hato La Rubiera, en ese tiempo el latifundio mas famoso propiedad del general J V Gòmez con el cual el mandatario mantenía comunicación desde Maracay. Fue recomendado para este cargo de delicada de extrema confianza por don Renato Gutiérrez, director de la Oficina de Telecomunicaciones de Venezuela en Caracas. En 1926 comenzó a trabajar en el telégrafo de La Rubiera, allí dura hasta que muere el General Gòmez en 1935, cuando entrega la oficina a su sucesor, ya habla superado el tiempo útil de servicio. Después de jubilado regresó a radicarse en Villa de Cura.. 

Ramón Antonio  Rodríguez contrajo nupcias con la guariqueña Carmen Emilia Torrealba Anderson, nativa de El Sombrero, estado Guárico. Su prole no fue numerosa, nacieron una hembra y un varòn,  Elba de Jesús Rodríguez Torrealba que nació en la bucólica población de Barbacoas, estado Aragua en 1923.  Reside en la actualidad en una casa de airoso patio y amplios corredores al final de la calle Carabaño Sur de Villa de Cura, madre de la conocida educadora  Milagro de Jesùs Rodrìguez, de dilatada carrera en Villa de Cura. El otro hijo de, de nombre Virgilio Ramòn Rodriguez Torrealba, nació en 1924 en la población de Guardatinajas. Muy joven se fue a la capital de la República, se graduó de abogado en la UCV, ejerció la profesión en la capital en donde había fijado residencia, muriò en Caracas.. Don Ramón Rodriguez le inculcó a sus hijos la religión católica, orgulloso de entregarles su legado..

En 1939 fallece su esposa Carmen Emilia Torrealba de Rodriguez en la poblaciòn de San Juan de Payara, estado Apure; no solo lloro la ausencia de su esposa, sino que sufrió posteriormente los surcos que dejó en su vida la desaparición de su compañera de vida.

Como es de recordar doña Elba de Jesús Rodríguez, su hija, fue trabajadora muchos años de la oficina de Correos de Villa de Cura, del que eran sus patronos el barinès don Salustiano Yusti Prieto y doña Berta de Yusti,.y posteriormente trabajó en la oficina comercial de una empresa distribuidora de gas "Villa Gas", en la avenida Bolívar.. Doña Elba ya cuenta con 96 años años de edad, está fuerte todavía y le acompaña ahora su hija Milagro, en medio de su soledad y tristeza, ya no le quedan lagrimas que verter..  

Don Ramòn Rodríguez fue un hombre alto, flaco,  desgarbado, disparatado al andar; podía uno reconocerle desde lejos, ya que le gustaba vestir todo tiempo en flux de casimir y  corbata  unicolor, usaba fino sombrero  marca "Panizza". En la ancianidad lo vìmos con sus  divagaciones caminando por las aceras con el  "Tica.. Tica.. Tica .. Rián"  que salia de lo  más profundo de su alma. Pasaba siempre frente a la casa de mi madre en la calle Dr Urdaneta en los días que venìa de visitar la casa de Don Dionisio Infante y su esposa Carlina. Se conocía a leguas cuando pasaba porque se escuchaba brotar de sus labios el repicar de aquella combinación de señales "Tica Tica Tica Rián". Mi mamá decía: "Es don Ramón el telegrafista"

Don Ramón en verdad fue un hombre humilde, de mucha cultura, dejó un ejemplo a los demás de constancia y disciplina, se cansó de recorrer países y conocer ciudades a través de comunicaciones de larga distancia, estudió mapas de todos las geografías con sus montañas y mares. Ademas, fue maestro de generaciones por su rol importante en la formación de otros telegrafistas en Venezuela. Como es por todos sabido, en 1985 con la implantación de las nuevas tecnologías se produce el final de la era de la telegrafía en Venezuela. El Día del Telegrafusta se celebraba el 24 de mayo. Por ser el primer día que Samuel Morse transmitió el primer mensaje telegráfico al mundo,

Don Ramón fue un telegrafista a tiempo completo  paso un poco más de tres décadas al servicio del Telégrafo Federal designado por el Ejecutivo Nacional,  con una extraordinaria hoja de servicio al frente de aquel dispositivo inventado por el sabio Samuel Morse,  oyendo todo el santo día el repicar de sus claves. Queda clarísimo entonces que, de tanto utilizar ese dispositivo de comunicación  fue que le quedaron grabados para el resto de su vida  esos sonidos en su memoria, Ya de edad mayor y retirado los repetía sin cesar por donde quiera que se desplazaba.

Una vez jubilado de su empleo y a pesar de hacerse un hombre de pasos lerdos y deterioro físico,  continuamos los villacuranos sintiendo su incesante caminar. Yo recuerdo de mi lejana juventud cuando oía de cerca en su ronca voz el predicar de aquellas imborrables voces :"Tica...Tica.. Tica.. Rián..Tica..Tica..Tica..Rián,", como buscando que hacer, mientras el telegrafista se alejaba tranquilamente.

Pasaron los años y don Ramòn Rodríguez, una mañana andando por una de las calles casi sordo sufrió un ataque cerebro vascular, fue auxiliado por unos transeúntes que lo llevaron con premura al viejo hospital doctor Rangel, pero su recuperación no fue posible, fallece en 1967 a los 78 años de edad, fueron sepultados sus restos en el cementerio  de la calle Comercio.

Ha sido muy grato y provechoso hablar con doña Elba Rodriguez, quien a pesar de su edad goza una lucidez sorprendente. Estuvo presente en la entrevista la amiga de la familia profesora Milagro Almenar de Pérez, quien  esa mañana estaba de visita conversando con doña Elba, corría el año 2019.

Doña Elba finalmente nos dice que su padre recibiò un botòn de oro, condecoraciones y diplomas por sus largos y extraordinarios años de servicios a la comunicación en Venezuela, se le dio un merecido homenaje póstumo  de parte de sus compañeros de la "Sociedad Mutuo Auxilio del Telegrafista de Venezuela". En sus exequias vino una importante delegación de esa noble institución desde Caracas a rendirle tributo. La Sociedad se hizo cargo de todos los gastos por servios funerarios. 

Por mucho que batallemos no podemos evitar el avance del tiempo, hasta el final marcó una época atado a su profesión de telegrafista.  Vivió el resto de su vida bajo la copa de los samanes que sacude la brisa. Merece que sigamos recordando su obra.  Que en paz descanse su alma. 

    Doña Elba Rodriguez, hija de don Ramón Rodriguez, dejó este mundo el 8 de julio 2021




Oscar Carrasquel. .La Villa de San Luìs, Tricentenaria
Montaje de imagenes  Ramón Alfredo Corniel

.

LA ESQUINA DE LOS PENDEJOS MUNICIPIO ARAURE ESTADO PORTUGUESA


Calle de Araure. Una de estas esquinas es la "Esquina de los Pendejos". 
Foto:cortesía de Lcdo Wilfredo Bolivar, cronista de Araure



           Por Oscar Carrasquel 
          Villa de Cura, estado Aragua


ESQUINA DE LOS PENDEJOS

                                 Por Oscar Carrasquel

En la Villa de Araure 
en todo el centro de la comarca,
en la alegría y la tristeza 
pasó a la historia 
la inocente "Esquina de los Pendejos"

Calle 8 con avenida 23,
así se lee en un mapa,
abierto en una vitrina 
como dos alas  

Borrado de la mente
su nombre catastral
"Esquina de los Pendejos"
le clavaron,
y así quedó grabado 
en el sentimiento popular. 

Desde la mañana 
se llena del infante, del caballero, 
de mujeres que llegan de la sierra
a traer productos de la tierra 

En una vieja bodega 
en toda una esquina
en un caserón de tapiales y aleros,
la pobreza pasea su rostro

Con la  brisa se cuela
un hedor a estiércol   
Se percibe una sensación 
de bostezo de asnos en la cuadra 

Los gallos cantan 
en la clara mañana 
Se oye el aullido de canes 
por entre los ojos de la villa 

Allá en Araure,
en "La Esquina de Los Pendejos" 
se abraza la gente
el día de la Virgen del Pilar,
de su fiesta patronal.

La popular esquina 
es estación de parada
donde  llegan los arreos
que bajan  de la montaña
guiados por una campanita
y en la quijada 
colgado un morral.

Un remanso es el lugar
de la amada bohemia 
poetas, juglares y músicos
de la Peña 
libando de una agonizante botella.
.




Araure, estado Portuguesa, mayo  2015.



















Iglesia Nuestra Sra. del Pilar en Araure












                     









 Arreo de mulas

martes, 12 de mayo de 2015

ENFERMERAS Y ENFERMEROS EN VILLA DE CURA HOY CELEBRAN SU DÍA.

Personal de enfermería del hospìtal Doctor José Rangel de Villa de Cura con la paciente más antigua y amada del hospital "Amor". Foto Ramón Alfredo Corniel.

A ENFERMERAS Y ENFERMEROS EN SU DÍA
                    
                                                                                                     Por Oscar Carrasquel 
                                                                                               Villa de Cura, estado Aragua


Bien vale la pena recordar lo que ya es tradición en Venezuela la celebración este 12 de abril del Día de la Enfermera y acércanos un momento a ellas. Mujeres y hombres nacidos y hechos para servir con amor. Hoy estas heroínas de mi Villa de Cura, bellas vestidas de  pantalones o faldas blancas, de chaquetón y gorro blanco, , junto con sus hermanos gemelos los enfermeros, celebran su día con quijotesco fervor y cultivada vocación. Ahora cuando el fantasma del virus Covis 19 conmueve al mundo sus servicios han sido muy valiosos y oportunos. La verdad es que esta profesión es poco valorada. Se quejan con razón  que no se les ha resuelto satisfactoriamente su drama económico.

No hay ciudad, pueblo o caserío en Venezuela donde no estén presentes estos asistentes de la medicina, y siempre estarán muy cercanos de nosotros en una aciaga circunstancia de la vida. Auxiliares de la salud para aliviar el sufrimiento  con una tarea muy grande a la humanidad. Ellos son en todo momento la mano derecha del médico de cualquier especialidad. Muchos no valoran su esfuerzo, abnegación y sacrificios, sobre todo en estos momentos de crisis por la carencia de insumos para su labor,. Solo Dios recompensa sus valiosos servicios al pueblo.

Se sabe que a la enfermera o el enfermero muchas veces le toca trabajar  en apartados lugares donde no llega el profesional de la medicina y entonces ella se convierte en la primera dadora de salud y con sagrada misión de traer hijos de otras madres al mundo.

Una de las experiencias mas importantes en esta profesión es que debe aprenderse por medio del estudio y conocimiento  el lenguaje médico y una gama de procedimientos para el cuido de la salud. Hombres y mujeres siempre prestos a esta humanística labor de atender a sus enfermos con absoluta entrega. Lo sabemos mejor quienes por infortunio hemos tenido que ingresar en un quirófano o en una sala de cuidados intensivos.

Vaya pues nuestra congratulaciones para todas las enfermeras y enfermeros, especialmente los que prestan  servicio en los centros asistenciales de Villa de Cura; en el hospital Dr Josè Rangel, así como en los Ambulatorios y  CDI y centros  de servicio médico privado. Y sobre todo aquellas anónimas que nos atendieron en Caracas y Valencia y llenaron de miel nuestras esperanzas de vida. 

Hoy quiero formular  también un hermoso y emocionado  recuerdo a todas aquellas insignes mujeres y hombres que enfundados en una bata blanca  ya se marcharon a la morada de Dios. Donde sus almas descansan en paz.
  
Hoy que celebran su día; la honra y reconocimiento por su valentísima labor. Felicitaciones.


 Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, 12 de mayo 2021,  Día de la Enfermera
Publicación, foto y diagramación Ramón Alfredo Corniel. 

sábado, 9 de mayo de 2015

MORROCOY


Por: Oscar Carrasquel
Villa de Cura, estado Aragua
Dic 27- 2013

Hoy converso de nuevo
con tu mar. 
Yo, sentado en un banquito
sobre una embarcación
llena de flotadores 
en su interior.

Recodo de mar
donde bambolean olas
de agitada cresta,
que corren como locas,
unas detrás de otra,
buscando
volcarse en la blanda
arena. 

Arriba, una escuadrilla de 
sonámbulos alcatraces
planeando al ras del oleaje,
como buscando aterrizar 
encima de las cabezas.

Los viajantes nunca
le quitan la mirada
a la sombra de los manglares.

Ni a un aviso clavado
en la playa,
donde se lee,“Cayo Morrocoy,
todavía no soy “Cayo Muerto”,
aquí estoy”


Sitio web de la imagen:http://www.infodestinations.com/hoteles_en_morrocoy.php

EL PRIMER AÑO DE SAMUEL ALEJANDRO

.
Por: Oscar Carrasquel
Villa de Cura, estado Aragua



Navegando en silencio sobre un barquito de papel
Viene remontando con la brisa,
poco a poco, porque no tiene prisa, el niño SAMUEL ALEJANDRO.
Que llega para soplar su primera velita,
hoy que esta cumpliendo su primer año.


OEC/ mayo 08 -2015

¡HOMENAJE A UNA CUMPLEAÑERA!



Por: Oscar Carrasquel
Villa de Cura, estado Aragua

Hasta la doctora Elizabeth Carrasquel Cordova, la cual se cuenta entre los cumpleañeros de esta fecha 8 de mayo, vaya nuestra palabra de congratulación.

Ella hoy le dedicará a Dios y la iglesia católica su divina oración, por un año más de vida que le depara Dios. Y seguro que recibirá como siempre de la madre que habita allá en los cielos su santificada bendición. Y de la noche para el día verá llegar por sobre la techumbre de la casa familiar, dos sobrinitos como dos pichoncitos que temprano tocarán emocionados en su ventana.

Nosotros acompañaremos sus inocentes voces, y juntos, padre, hermanos, sobrinos y amigos, le cantaremos en un solo coro de voces ¡Feliz cumpleaños ELIZABETH!



La Villa de San Luis, O8 de mayo de 2015.

LA TIA-ABUELA


Por: Oscar Carrasquel
Villa de Cura, estado Aragua





A Héctor Rivas Núñez, allá en Valle de la Pascua






Yo, cuando estaba chico, no tuve la dicha de conocer abuela.
Pero tuve una tía-vieja, con palabra suave y dulcita - tal como si lo fuera-.

Recuerdo que de mañana mientras me vestía para mandarme a la escuela
suero de una tapara y un tarro de espumosa nata en mis manos entregaba.
de un tobo de leche fresca que antes que despuntara el alba una generosa vaca le regalaba.

La vaca de vinoso pelaje mucho se alegraba cuando ella con espíritu musical la llamaba:
"Nubedeagua"..."Nubedeagua".

La tenía rumiando su nostalgia, comiendo hierba, sal y melaza, metida todo el día dentro de un corral de guafas.

Poco a poco la vaca se le acercaba y la tía la ordeñaba sentada a la orilla de un banco de palma.

Entonaba coplas aprendidas de memoria y le ataba de su pescuezo a un becerrito que 
quebraba el alma.

La vaca en la corraleja mansamente se acomodaba
para que los picos de sus tetas la abuela los estrujara.

La ubre se le esponjaba del tamaño de una palmera.
Gruesotas como las mamas que tenía la tía-abuela.


Calabozo, mayo 2015

jueves, 7 de mayo de 2015

LOS DIEZ MOSQUETEROS





   Por Oscar Carrasquel

Yo no dejo de evocar mis años de infancia, mi adolescencia y de mi juventud, y tampoco dejo que pasen de largo los momentos emocionantes de la vida. Lo digo porque el relámpago  no deja de relumbrar  en el crepuscular atardecer de la vida.

Me alegran y alientan el alma  y gozo cuando me acompañen  los diez mosqueteros que veo en la fotografía. En cada ocasión que los puedo ver es como si estuviese mirándoles por primera vez. Me da gusto, yo me admiro me alegro cuando se reúnen y me dicen que se quieren tomar fotos a mi lado.Hoy por hoy no encuentro cómo expresar el amor hacia ellos. Es un especial presente de Dios.

Estando en los preparativos del mes de diciembre se presentan todos por diferentes senderos, vinieron de variados destinos, pero la verdad es que cualquier día cuando ellos pueden se aposentan entre las paredes de la casa vieja..

Los muchachos entran al portal de la estancia  acompañados de cornetas y. ruidos de automoviles, chirridos de sirenas como anunciando su aproximación a la casa paterna , y conversan con la gente que pasan con sus caras largas echando peste por el frente de la calle. Ya no es necesario enseñarles el deber de amar a Dios y  al prójimo

En este diciembre pudieron darse cuenta que en la vecindad no hubo júbilo solidario para recibir el año nuevo, ni se observaron globos de colores buscando aterrizar en las nubes, ni el centellar de luces multicolores abarcando todos los espacios del cielo, cosa que impulsaban todos los años unos asiáticos por  allá en la otra cuadra. Por ninguna parte se observa la presencia de gente tampoco de parrandas de aguinaldo.

Cuando se encuentran y reúnen los diez Mosqueteros, el silencio abandona los espacios de adentro de la casa, de de las habitaciones, y la alegría se instala en el solar de la casa. Y se reúnen todos en el patio alrededor de dos mesas juntas bajo la sombra de un limonero que ostenta frutos verdes y follaje nuevo.

Los más grandes hacen chistes, reflexionan, sobreponiendo anhelos, ríen y hacen reír, lloran cuando hay tristeza,  hablan de artistas, de películas y de música, murmuran con mucha razón como la corriente de un crecido río, protestan y lo hacen tan sabroso que provoca oírlos a todos al mismo tiempo y que no paren la conversa.

En la foto están los diez primos hermanos, con las alas y los ojitos bien abiertos los pequeños; y los de más edad, caballerositos, íntegros, ya pletóricos de conocimientos, es el momento de su crecimiento. Ya como que conocen lo que es la desesperanza y desilusión y la saben interpretar, "un futuro incierto", brota esta frase a cada rato por sus labios todavía tiernos.

Andrés Eduardo, Jessica Alejandra, Daniel Jesús, Alexandra Isabel, Ana Isabel, Oscar Jesús, Javier Eduardo, Isabel Cristina. Y por último Juan Pablo y Ana Sofía, que recién comienzan a gastar sus primeras cartuchos, de familiarizarse y reírse con la vida.

Ahí amontonados como una bandada de alegres perdices se ve esta camada de primos de dos nombres y dos apellidos, una imagen que no me canso yo de admirar.Yo me contagio y les presto demasiada atención, porque toda la historia no ha sido color de rosas. Algunas veces en la sobremesa, la mente de alguno  se encarga de poner en el paso inexorable del tiempo, en su pronunciación el nombre de  ANA ISABEL  y el triste recuerdo de su temprana despedida, porque - como es de suponer - la totalidad de ellos no supo del calor de su regazo, de su infinito amor, pero si  muchas veces,  aunque sea en la imaginación,  despiertan con su bendición.


Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, enero de 2015.




FOTO: Cortesía de Milagros Sánchez.

martes, 5 de mayo de 2015

"LA PARADA" DE CASUNGA

Casunga frente a "La Parada". foto álbum Ramón A. Corniel

                                                 Por Oscar Carrasquel

                           Villa de Cura, 
                           Estado Aragua



Casunga/mi viejo y dulce amigo
como las uvas del tiempo.
Yo tengo la leve impresión  
que no del todo se ha marchado,
tu humilde ranchito
apostado frente al Paredón.

Algo queda de aquella casita,

de planchones en el techo/
de horconadura de chaparro
de tablones por los costados.

Allí estaba en este cruce

lo que desde lejos parecía,
los restos de una pulpería
de escaso inventario

"La Parada"/ así se llamaba/

situada en este fragante sendero
donde a diario 
los arreos de asnos sesteaban.

El lugar era refresquería
de renombre/
se podía chuchear sobre el mostrador
y tomar espumosas bien frías

Tenía en el  fondo
un espejo mayor, 
y otro de tamaño menor,
para que uno con otro
sirvieran de retrovisor,
y no perder de vista 
a cualquier que te llamara 
desde el mostrador.

A la vista del visitante
un tabique empapelado,
con recortes de periódicos/ 
de hechos simbólicos
que por la vida de La Villa 
han pasado.

Y una empalizada de alambre

con su acequia de agua tierna 
cubriendo todo el rededor 
donde llegaban las paraulatas
a picar semillas de cundeamor.

No faltaba como cosa vital
el clásico avisito/ 
con una mansa ovejita
"Así te pones para pedirme fiado"
y la figura de un fiero león
para complementar la expresión
"Y así cuando te cobro"

En sus dominios un perrito

con cara de gruñón/
durmiendo la siesta/
estirando su  cuerpecito
bajo un árbol de mamón.

Y la cancha de bolas criollas
bajo la fronda de un samán
cercada de troncos de palmas 
sobre llantas de camión

Desde la altivez de un techo 

abren las ondas sonoras
de un gran altoparlante
donde dejas salir tu voz 
como relincho de potrón.

Otra cosa de gran atracción/

es la vista fascinante
desde aquel corralón/ 
de los cerros El Vigía  y  Platillón.

No me causa sollozo 

la suerte de tu pobre casita/
pues te fue suplantada
por una moderna de arcilla

Una sola "agua" 
es lo que va quedando 
de este chozón de planchas y tablones/ 
atravesado en esta encrucijada

De lo que allí quedó 
se eternizan/ 
tres de tus más caros anhelos:
la hamaca, el catre
y el retrato de tu mamá.

Y sobre un armario 

los pergaminos ganados/
y venciendo tu soledad 
Dos retratos de santos en un altar

Y tu sonoro cuatrico,
y tus  instrumentos de parrandero
descansando en un rincón,
son  otros de los elementos 
que alegran tu corazón.


                                          Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, 2020


lunes, 4 de mayo de 2015

LA TIA ESTHER CARRASQUEL


      Por Oscar Carrasquel 
     Villa de Cura,estado Aragua


Oigo tu voz enredada entre cabuyeras largas 
Duermes tu viaje de silencios y de lejanías 
Indómita como la misma sabana que te vio nacer algún día  
Un lunar rosado en tu cara alumbraba como solitario lucero en invierno 
Parecía prisionero de tus noches y de tus días 
Eras mi consuelo siendo un niño bajo la techumbre de palmas. 
Acostados los dos en un chinchorro echándome los cuentos, 
De cuando llovía en la llanura, retumbaba el trueno, y crecía el río. 
Mientras sobre mi cuerpecito extendías la colcha  que amarraba en la noche mi frío. 


Mayo 03 de 2015