Villa de Cura
Estado Aragua
Por Oscar Carrasquel
En nuestro lenguaje natural una olla es una vasija de barro o de metal
que sirve para calentar comida en un fogón de leña, y en tiempos modernos, montada sobre hornillas se usa para preparar comida en cocinas a base de gas. Olla hidrográfica significa una gran tolvanera de agua como un abanico que se forma proveniente de la
corriente en los río caudalosos.
No debe resultar extraño ni considerar pecaminoso el uso del término “Quebrar la olla”. No tiene nada de misterioso mencionar la frase, sin embargo tiene
una historia de larga data que viene de lejos. La oíamos pronunciar tiernamente en la infancia, cuando salíamos a volar papagayo y a jugar metras a la calle el Sábado de Gloria, sin entender cual era el verdadero significado de la popular metáfora.
Resulta que dentro del
lenguaje popular vernáculo y otras culturas a este cognomento se le ha dado, al menos un significado interesado para mofarse, algunos la han transformado en broma, en un adefesio, lo
cierto que se trata de una frase tomada en cuenta por la población adulta en general, como una manifestación típica de Venezuela, especialmente expresada al culminar los tradicionales días de la Semana Mayor.
Según dicen expertos en la materia, la conseja a la cual en Venezuela no se le conoce autor a quien atribuirle el mérito de su popularidad, llegó con la brisa desde el llano adentro. Es muy oída desde tiempos remotos; cuentan que tuvo su entrada triunfal por la región del Arauca colombiano, fue Introducida por el llano apureño, cruza el centro y en definitiva se regó por todo el país.
El ritual se deriva de ayunos y de ritos de un gran número de creyentes que se congregaban, convirtiendo la fecha
en una celebración en donde se mezcla lo prosaico con lo pagano. Se reunían en grupos en la tarde-noche durante los días santos, montaban la olla, se tomaban alimentos permitidos, había abstinencia de licor, se privaban de juegos de barajas, se prohibía bailar, y entre todo aquello, nada
de "quebrar la olla". De ahí según
tenemos entendido rebotó la histórica expresión.
Se introdujo y vive en la actualidad en toda Venezuela como expresión folclórica, en
cuentos, chistes, y relatos. Los copleros en el llano y en la Música Central hasta incluyen la máxima en sus
grabaciones, y también danza bajo el sonido de un arpa, tanto en letras de joropo, como en contrapunteos y recitaciones.
Pues bien, como se
sabe, según criterio seguido por algún grado de cultura, los días de la semana desde el
Lunes Santo hasta el Viernes Santo, existía la creencia según la cual no se
pueden mantener “juegos de almohada y sábanas”. Equivale a decir que está prohibido la explosión de corazones hasta un minuto después de las 12 de la media noche
del Sábado de Gloria, que es el día cuando prácticamente finaliza la temporada de veda o abstinencia. Entonces sí, como dice don Rubén Camejo, "viene el barajuste cimarronero en sabana abierta". En el llano se celebra con sancocho y carne asada en varas
Para el feminismo de la época, un turbante o pañuelón de colores enrollado por una mujer adulta alrededor de la cabeza el día Sábado de Gloria, era una confesión automática de que aún no había "quebrado la olla".De acuerdo con el historiador Adolfo Rodriguez en el pueblo de Elorza se dice "Quebrar la perola".
De modo pues que no
hay razón para sonrojarse al oír esta manifestación, ya que no posee ningún aspecto mal intencionado. La razón de este modesto trabajo que le presentamos hoy Sábado de Pascuita, cuando "Jesús entregó su cuerpo y derramó su sangre para el perdón de los pecados", lo que pretende es mostrar al público lector parte de nuestras tradiciones populares que forman parte de la cultura vernácula, y una explicación común de la vida del venezolano en todo su ámbito, no debe enlazarse de otra manera.
Diagramación y publicación Ramón Alfredo Corniel
La Villa de San Luis, Sábado de Gloria, 11 abril 2020
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