Efigie del doctor Carlos Segundo Madera en la Avenida Tricentenario de Calabozo, foto enviada por José Bernardo Colmenares, nuestro hermano, corregida en el laboratorio fotográfico de Ramón Alfredo Corniel.
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En ocasiones hemos escrito
sobre nuestra parentela llanera guariqueña, entre ellos me refiero al galeno y periodista calaboceño doctor Carlos
Segundo Madera y sus familiares más cercanos. Mi madre María Inocencia Flores, nacida en esos vientos guariqueños en 1907, contó a los hermanos cuando fuimos mayores que su padre-padrino fue Carlos Segundo Madera, y que desde muy niña hasta su matrimonio con José Eugenio Carrasquel, con quien casó por poder, vivió en el seno de la familia Madera en la Villa de Todos los
Santos de Calabozo. En aquel hogar de inclinaciones religiosas cristinas se ocuparon de las
cuestiones de su crianza y lecciones de vida a través de los años. Los escasos estudios de mi mamá fueron eclesiásticos en la misma casa.
Mi mamá me contaba evocando su
vida pasada, entre otras cosas, que por cuestiones particulares de la época, desde niña la costumbraron a llamarlo familiarmente “mi padrino”, quien era un ser sumamente estricto, amable, estupendo médico y escritor. Él, sentía preferencia para que ella le mantuviera aseado su consultorio medico, organizara y conservara los libros en su
biblioteca, "no dejaba que otro lo hiciera", según refería ella: Además la muchacha lo ayudaba a toda hora en servicios rutinarios de la clínica. Lo cierto es que nuestra madre copió muchas enseñanzas de la familia Madera que jamás se borraron de su mente.
José Eugenio
Carrasquel, conocido simplemente como "Eugenito Carrasquel" se va al centro, se instala hacia 1935 en Villa de Cura con su familia, sus dos primeros hijos
nacidos en La Misión de Arriba de Calabozo. José Eugenio, ya caminando, y Raúl Ignacio, de meses de nacido. La primera de la familia en venirse con mi mamá para acompañarla a cuidar de los muchacho pequeños fue la señorita de nombre Dominga Madera, quien estuvo viviendo el resto de su vida en nuestra casa de Villa de Cura... Dominga Madera quien se mantuvo célibe, falleció ya anciana, en la década del 50, en el
hospital doctor José Rangel de La Villa, sus restos se enterraron en el viejo cementerio de la
calle Comercio en Villa de Cura, municipio Zamora, estado Aragua. Lamentablemente
tenemos extraviada la partida de enterramiento. Los restos de María Inocencia, nuestra madre, recibieron cristiana sepultura en el camposanto de Las Guacharacas.
En un esbozo biográfico del
médico intelectual Edgardo Malespina, historiador de cualidades excepcionales, profesor de la
Escuela de Medicina de la Universidad Rómulo Gallegos, nativo y Cronista de la población Las Mercedes del Llano, Estado
Guárico, narra que, Carlos Segundo Madera nació en la Misión de los Ángeles (Misión de
Arriba) en Calabozo en 1883 y murió en
la misma ciudad, antigua capital del Estado Guárico en el año 1927, fue hijo de don
Urbano Madera y de la señora Mercedes de Madera, pareja de formación campesina
acostumbrados a la faenas llaneras. Seis en total fueron los hermanos, tres
hembras y tres varones.
Carlos Segundo, entre los hermanos, fue el más
aventajado en los estudios. Obtuvo su Doctorado en Medicina en el Colegio Federal de
Primera Categoría que funcionó en la ciudad de Calabozo. Así se llamaba la Escuela de Medicina con rango de Universidad facultada para otorgar títulos de Doctor en Ciencias Medicas. Entre la lista de graduandos están figuras de la ciencia como José María Carreño, Francisco
Carreño, Arístides Landaeta, Rafael Parra, y otros más. Con respecto a estos colegios de Primera Categoría, se organizaron también en otras capitales como Mérida, Valencia, Maracaibo y Guayana.
El doctor Carlos Segundo Madera, espléndido
en la sencillez trascendió también en el mundo de las letras, del
periodismo y la poesía, se movía en los estratos literarios de aquella época en la ciudad de Calabozo. Tuvo como amigo entrañable al médico y bardo calaboceño
Francisco Lazo Martí, autor de “La Silva Criolla”, como se sabe, éste es un poema compuesto
de 290 versos. El doctor Lazo Martí le dedicó lo mejor de su poesía a su entrañable amigo el doctor Madera. Cuando murió el doctor Lazo Martí en 1909, al médico Carlos Segundo Madera se designó para pronunciar un panegírico en su
enterramiento, vertiendo lágrimas de profundo dolor.
También hay evidencia que fueron sus compañeros en lides literarias y afectuosos amigos figuras descollantes de la ciudad, tales como Filiberto Rodríguez Motamayor, Vicente Viana
Camacho, Luís Ascanio, Rafael Ángel Viso Pitaluga, entre otros.
Subraya el doctor Edgardo Malaspina, unas lineas sobre un manifiesto del doctor Roberto Vargas, educador, Ingeniero agrimensor y caudillo militar, nacido en Ortiz en 1864, en las cuales explica: “ El doctor Roberto Vargas, hombre
parco en el elogio, ponderaba siempre los méritos del Doctor Madera, diciendo
que era un médico de piel negra pero que tenía el alma blanca”.
Mi mamá, a ratos, cortando y cosiendo en el atardecer caluroso de cualquier día, hacía un alto, y reflexionaba con orgullo delante de nosotros. Todavía me parece escucharla decir:.
"Ciertamente, mi papá era un hombre de piel negra pero tenía el alma blanca"
En el sector la Misión de los Ángeles,
conocido también como Misión de Arriba, en Calabozo, hoy municipio Francisco de Miranda, existe
una plazoleta sombreada de árboles de merecure con el busto esculpido en bronce del galeno y humanista guariqueño Doctor Carlos Segundo Madera. Quien escribe la visitó y la recorrimos en compañía de nuestro hermano Cap. de Corbeta y poeta Luis Carrasquel y de una nonagenaria matrona calaboceña quien nos manisfestó: "!He ahí el suegro de su padre!", la plaza se ubica frente a la Iglesia de Nuestra Señora de Las
Mercedes.
Busto en bronce del doctor Madera en una plazoleta que lleva su nombre en la ciudad de Calabozo
Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, 10 de marzo
2021
