jueves, 12 de diciembre de 2019

DON CELSO VALERA... TEMPLÒN...TEMPLÓN




                                                Celso Valera. Foto archivo Ramòn Alfredo Corniel

CELSO VALERA...TEMPLÓN...TEMPLÓN
 

                                                                     Por Oscar Carrasquel



¿Cuántos recuerdos juntos nos  trajo hoy  a  la memoria Celso Valera?. Un hombre  de una movilidad comercial sorprendente.  Era el vendedor  a pregón del típico Templón. Fue uno de esos sencillos y particulares personajes de la Villa de San Luís, nacido en el sector Campo Alegre,  un paraje solitario donde corren libremente los arroyos, ubicado a la orilla de la carretera hacia San Juan de los Morros.  En la época que le conocimos vivía en el sector La Represa donde fue criado y cosechó muchas amistades.
 
En aquellos tiempos desde  cuando la mañana abría su claridad, en las tardes, o en pleno mediodía, cuando los rayos de sol parecían meterse  dentro de los ojos, era frecuente el tránsito por todas partes de don Celso Valera, con un azafate de madera sobre el hombro derecho.  No llevaba otra cosa que una camada de templones , pregonando por  las calles de la ciudad la venta de ese confite. 
¡Teeemplón…Teeemplón…Teemplón…!
Hace algunos años fueron varias las ocasiones –hasta tres veces por día-  veíamos pasar a este caballero por el frente de la calle Comercio en el sector Las Tablitas, con su estridente pregón a flor de labios y la muchachada atrás que salían de las escuelas a encontrarlo.
El  típico dulce es nombrado Templón, a veces Rúscano o también Aliado, es  indistinto el nombre que se le da a este  popular dulce casero de  incomparable sabor,  de forma alargada y color amarillo pálido, revolcado en harina, muy conocido por los paladares desde tiempos inmemorables. Quiero que tomemos en cuenta que en la década del cuarenta quien acumuló fama como hacedora de Ruscanos fue doña Raimunda  Esaa de Nieves, vecina del barrio Las Tablitas.. 
Además de lo contado en los tiempos modernistas lo fabricaba un familiar de don Celso, una dulce matrona llamada Josefina Valera quien era especialista en animar a los paladares, ella era quien surtía de Templón al pregonero. La mencionada repostera  tenía su domicilio en la calle Bolívar, cruce con Leopoldo Tosta, cerca de la casa del Santo Sepulcro.
Como es de recordar este popular dulce se obtiene  de mezclar papelón rayado con harina de trigo, esencia de vainilla y se le agrega el tuétano de pata de ganado, y luego se le da cocción hasta que llega a su punto, allí en realidad en este último paso es donde está el secreto de la cuestión. Es de consistencia gelatinosa. Delicioso.


Lo cierto  que en La Villa nunca vimos a don Celso desarrollar un trabajo diferente, desde que era mozo hasta que fue un hombre formado se dedicó a la venta ambulante de este tradicional dulce criollo con una elocuencia verbal que todavía resuena en nuestros oídos...Lo bastante extraño es que se haya silenciado la voz y el taconear de este popular vendedor de templón.. 
A don Celso Valera lo conocimos como  un hombre amigable, serio, pero siempre dibujando en su rostro una sonrisa para todas las alegrías cuando le dejaban vacío el canasto, y entonces se retiraba a buscar otro viaje de Templón.


Oscar Carrasquel .La Villa de San Luis 2019/ Reeditado 2021





miércoles, 11 de diciembre de 2019

ALY HERNÂNDEZ CALVO CABALLERO DEL KARATE-DO EN VILLA DE CURA Y PATRIMONIO DE LA MÚSICA





En la foro a la izquierda el Karateca Aly Hernández Calvo


Por Oscar Carrasquel

Aly Josè Hernàndez Calvo es una  figura icono de la actualidad en Villa de Cura.  Patrimonio de la música y de las Artes Marciales, padre del Karate-Do y del American Kenpo Karate, el Kick Boxin y el Full Contact en Villa de Cura. Su vida es comparable con esos ríos  interminables que se bifurcan en varias vertientes, abriendo paso libre a su raudal. En dos direcciones puede definirse su perfil ciudadano. Muchas veces  le hemos oído expresar con absoluta franqueza y humildad esta  lapidaria frase que le late dentro del alma:
 “Mi vida han sido la música y las artes marciales… a mi mamà –pianista- le debo la pasión por la música”.
Aly, hace evidentes muestras de su amor por este atrayente deporte y de la música  como  sustancias de vida. Y no es porque esté cumpliendo años que lo venimos a homenajear y traemos ahora a la crónica, sino que es un villacurano que hay que reconocerle sus virtudes que son tantas, así de sencillo.
Nacido en Villa de Cura el 10 de marzo de 1958, hijo de Alì ( con i) Hernández Morgado y de Rosa Emilia Calvo Nieves. Hermano del licenciado Johnny Hernández Calvo, prominente historiador, ex Cronista del municipio Zamora, además locutor egresado de la UCV, productor independiente, conductor de programas informativos de radio y comentarista.
Rosa Emilia Calvo al enviudar casó con Florencio Antonio Villalobos Montevideo  de cuya unión nacieron cinco hijos: Miguel, Caridad, Florencio, Isnelda y Marlon. Aly Hernàndez Calvo es casado con Raquel Zulema Curto de Hernández, tiene dos hijos este matrimonio, Karen Raquel Hernández Curto y Carlos Aly Hernández Curto. Aly José Hernández es Maestro en Artes Marciales, en este sentido lo encontramos como figura destacada de esta exigente disciplina deportiva. El Karate-Do es un deporte tradicional que tiene sus raíces en las Artes Marciales de la India y la China, aunque finalmente nace como Karate-Do en Okinawa en las Islas  Ryu Kyu , luego llega a Japòn el año 1917, a manos del maestro fundador del karate Do moderno Gichin Funakoshi. Cada 25 de octubre se conmemora el día mundial del Karate de acuerdo con lo declarado por  la Okinawa Karate Mundial ( OGW) el año 2005, con el fin de rememorar el aniversario de este deporte.



Aly Hernández es reconocido por haber representado a Venezuela en un campeonato de USA OPEN de Artes Marciales, celebrado en 1992  en Orlando Florida Estados Unidos. Antes, en 1990 representó a Venezuela en el campeonato Worls Wide Traditonal Karate Do tournament de Osamu Osawua, en Las Vegas Nevadas USA. periplo que le sirvió para sostener otros combates en ese país del norte, donde obtuvo primeros lugares en varias competencias, y  donde  le tocó  compartir experiencia al lado de la conocida  figura cinematográfica el norteamericano Carlos Rey Norris, mejor conocido como Chuk Norris, campeón mundial de Karate.  Y con otras figuras de torneos mundiales de estilo libre Full contac Kick Boxing,  como Bill Wallace, Mike Stone y Ed Parker, que fueron declarados campeones mundiales en torneos de estilo libre Full Contac Kick Boxing. 
Se refiere Aly José que próximamente se va poder apreciar por primera vez en la historia  el Karate Do, incluido como disciplina en unos juegos Olímpicos, los cuales como se sabe, van a celebrarse del 24 de julio hasta el 9 de agosto de 2020 en Tokio Japón.
Conocimos que Aly Josè Hernàndez ostenta todos los rangos en el universo de las Artes Marciales: Cinturón Negro 5to Karate Dan-Do; Shito-Ryusosei Kai, con el Kioshi Josè Dinito;  Cinturón Negro 6to Dan estilo Goju-Ryu Okinawa;  Cinturón Negro 8vo DAN Sistema Alydokan-RYU Kenpo Karate. Es entrenador de aspirantes y es muy frecuente verlo reunido o dando conferencias sobre esta difícil  disciplina.



 Aly Josè Hernàndez Calvo a la par es un virtuoso del arte de la música, desde muy pequeño toca el cuatro tradicional, pero donde se ha destacado más, es como ejecutante de la guitarra eléctrica.  Aly Josè en sus comienzos fue un destacado discípulo de la escuela de música “Angel Briceño” de Villa de Cura, en donde realizó sus primeros estudios de solfeo bajo la conducción del tenor villacurano Francisco Flores, a mala hora desparecido. También estuvo estudiando la ejecución de la guitarra española bajo la dirección  del maestro y director de orquesta Lerman Nieves. Igualmente se presenta como solista en conciertos especiales. Es Instructor sobre la técnica y ejecución de la guitarra eléctrica sobre Blues y Jazz. A su vez compone música, tiene valses y danza flamenca de su cosecha. Es decir, toca, compone y arregla. 
Fundó en su pueblo natal el recordado grupo musical “Trabuco villacurano”.Como puede entenderse  la utilización de la guitarra eléctrica amplificada, es un instrumento armónico que comenzó a ser traído  por  grupos musicales modernos como acompañante  en las bandas de Jazz de Estados Unidos, esto a partir de la segunda década del siglo XX, desarrollándose posteriormente.Aly Hernández ha sido integrante de diversos conjuntos musicales en Villa de Cura,  tales como  Alcides y su Show Band, El Nuevo Son integrado por músicos del Grupo Llama; Conoropo King y su pequeña familia; Foxy Rock, 8-A Rock And Blues Band; Duo Raimond Pérez y Aly Hernández.
En los tiempos que corren  toca en el Dúo Dilán y el Dragón de Villa de Cura. Pero la verdad es que comenzó su carrera en La Guaira, estado Vargas, donde fue fundador y guitarrista del grupo de “Rock Old Town”; luego tuvo aparición como primera guitarra del grupo “Alta Tensión”; Integrante  del “Trío Acústico Goyito”; músico del grupo “Paquito y Carlos Calvo”, y finalmente  guitarrista de un conjunto de Catia La Mar llamado “Cuerdas Venezolanas”. Se trata de grupos homogéneos que también contaban con excelentes cantantes.
En la familia Calvo se consigue un linaje de músicos que comienza con su madre Rosa Emilia Calvo,  es bueno recordar que su progenitora fue muy conocida en la sociedad villacurana a mitad del siglo XX, poseía sublimes dotes para tocar el piano; le sigue el maestro Miguel  Calvo, su tío, quien tocaba magníficamente el piano, el cual era llamado cuando había regocijos especiales en el pueblo; también su prima Magda Calvo, que es una versada ejecutando la guitarra clásica, pero su especialidad es el piano, en la capital y el litoral guaireño se metió conciertos de música clásica,  ejecutando obras de grandes compositores tales como Beethoven, Heendel, Vivaldi, Bach, Mozart y Amadeus; otro músico en la familia fue Virgilio Calvo quien es profesor de música ejecutante del piano actualmente en Mexico.
Cabe recordar que su maestro de guitarra clásica en la Guaira fue el maestro Juan Ramón Díaz, quien le daba clases junto al destacado guitarrista de Catia La Mar Nenè Dìaz, ahijado del destacado guitarrista clásico Alirio Díaz, hijo de Juan Ramòn, juntos compartieron escenario ejecutando  los valses del conocido compositor e intérprete de la guitarra clásica el guayanés Antonio Lauro.
 Confiesa el maestro Aly Hernández que ha tenido el honor de ser guitarra primera y acompañante de artistas de la talla de Ivo Díaz exintegrante de Los Supersònicos;  Henry Stephen exintegrante de Los Impalas, Trino Mora, el villacurano Manuel Rojas del grupo Llamas; Dylan, entre otros más.
Como se recordará muchos músicos de Villa de Cura surgieron de esa camada  bajo a la batuta del padre Salvador Rodrigo, fundador y director de la academia musical  Niños Cantores de Villa de Cura, un coro conformado por muchachos reclutados de las escuelas y liceos de la localidad. Fue así de esta manera como se encendió la hoguera.
Aly siempre fue un deportista a carta cabal,  siendo un mocito practicó varios deportes,  como beisbolista jugò con los Met del Trébol de la Guaira, jugó futbolito con equipo Trébol, participó en diferentes competiciones de Ajedrez, competencias de patín y demás juegos tradicionales venezolanos.
Siendo apenas un joven de 25 años de edad fue investido para ocupar el cargo de Comisionado de Deporte en el municipio Ezequiel Zamora, nombrado por el Instituto Nacional del Deporte (IND).
Entre los premios más importantes recibidos ostenta un reconocimiento que le fue entregado por el Colegio de Periodistas del estado Aragua, en la oportunidad de haber sido galardonado como “Comisionado Deportivo del año”;  ese mismo año 1984 ganó también el premio “Zamora Distrito Deportivo del Año” . Ha sido distinguido con el Botón al Mérito Deportivo “Guillermo Infante”, por el Concejo Municipal de Zamora;  también le fue conferido el legendario “Zamora de Oro”,  como Atleta Internacional del Año. Ganador del Festival Rock “Gustavo Cerraty” como guitarrista solista. El Mara de Oro Internacional en 2014 como guitarrista solista y artista polifacético; y la Orden San Luis Rey por el Concejo Municipal de Villa de Cura en 2013 como servidor a la comunidad.
 El hombre no ha pensado todavía en el retiro, por el contrario  se mantiene en la palestra por la gracia de Dios, ferviente admirador del líder hinduista Mohatma  Gandhi y seguidor del  siempre ungido Jesús Cristo.
Nunca se le vio participación profunda en la política, no obstante  fue Concejal por el partido Convergencia en el segundo período de Alberto Roge como Alcalde del Municipio Zamora. Dentro de esa onda de remembranzas ha trascurrido su vida.
Reunidos todos los mèritos y derechos, el profesor Aly fue elegido como Patrimonio Cultural del Municipio Zamora, por Maestro de la guitarra. Igualmente fue escogido Patrimonio Deportivo por fundador del Kenpo Karate en el Estado Aragua.
-Agradezco altamente a mis Kyoshis Josè D Nino y a la doctora  Kyoshi Roraima Solorzano  por el recibimiento y apoyo moral, técnico y profesional para mi ascenso y graduación de Cinturon Negro 5to Dan Shihan de la organización Shito-Ryu Karate –Do SOSEI. OSS.
Veamos entonces que, así con el ejemplo de personas como la del maestro Aly Hernández Calvo,  creo que nos merecemos que cada minuto o cada hora  germine  en nuestra Villa de Cura un personaje que reanime y se despliegue en las cosas trascedentes dentro en nuestro municipio con el fin de preservar los valores.

Muchas gracias al amigo y retratista Ramón Alfredo Corniel por habernos  servido de acompañante en esta agradable tertulia con este Patrimonio de la memoria local.




En la gràfica Sensei Pascualino Sbraccia 4Dan JKA y ER Dan iaido Toyama Ryu; doctora Kyoshy Roraima Solorzano; Kyoshy Josè Di Nino, presidente De la Shito-Ryu Karate-Do Sosei; Aly Hernàndez el biografiado y doctor Sensei J J Karate-Do Shito-Ryu Sosey.


Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, 10 diciembre de 2019

martes, 10 de diciembre de 2019

LOS PASOS DE DON FÊLIX

                      Don Fèlix Hernàndez Castillo. Foto álbum Ramòn A. Cornie


           

                                             A don Roger Barreto Âlvarez
                                             A Anuzka Adames,
                                             con afecto



                                                         Por Oscar Carrasquel

LOS PASOS DE DON FÉLIX

Quien te lleve por un brazo,
una veintena de pasos
debe recorrer 
para afeitarte en la calle

Todo lo que tu viste de sublime
en la calle Real de tu Villa
quedó atrás
ha cambiado el paisaje

Una especie de sinsabores
se deslumbra.
Hasta las pequeñas cosas
de diciembre se perdieron

Hasta el imaginario tronío 
de la ciudad
y el tañer de las campanas

El reloj de la catedral
se estancó
ya no da la hora
ni se queja cada media hora

De tu secreta mocedad
tan solo queda tu voz tonante
y tus lánguidos pasos
de caminador jadeante

Las greñas de tu  cabello
las veo caer sobre la capa de jeans
como decenas de criaturas

Tu pelo dejó de ser brillante
como en alejados tiempos,
ya pasó a color opaco

Cansado,
ya doblado tu cuerpo
de caótica fuerza

Alguien para ayudar se acerca
El tiempo insensible
agachó tu raíz
de germinadora savia

Acaricias los escalones
para bajar y subir  
con tu bastón de cuatro lirios

Ahora deslizas 
tu pesado cuerpo
como un ferry
(con pereza)

Escucho durante la travesía
tu natural protesta
que a mi corazón lastima

Aún andando paso a paso
se hizo largo el camino de regreso

Es que los pasos de vuelta
se volvieron lerdos
se hicieron más estrechos.


                          La Villa de San Luis, diciembre 2019




sábado, 7 de diciembre de 2019

CURSO AVANZADO DE ARBITRO DE BÉISBOL EN VILLA DE CURA

Henry "Moñoño" Leòn.
Foto composición de Ramòn A. Corniel

Villa de Cura
Estado Aragua


                                                                                               Por Oscar Carrasquel


Bajo este título se celebra por vez primera en la ciudad de Villa de Cura, durante la semana comprendida del 2 al 6 de diciembre de 2019,  un taller que tiene como objetivo desarrollar la carrera  de árbitro de béisbol, teniendo como locación las instalaciones del salón parroquial,  ubicado en la calle Comercio cruce con calle Leopoldo Tosta, el curso esta siendo dictado por el reconocido umpire profesional Henry “Mañoño” León, nativo de la ciudad Maracaibo, estado Zulia.

Aprovechamos la permanencia en Villa de Cura del conocido arbitro “Mañoño” Leòn para conversar y abordar muchos temas concernientes al béisbol  y fundamentalmente nos explicó punto por punto el motivo de su visita a esta hospitalaria ciudad.  

Logramos apreciar su trato amable y sencillo, la privilegiada gracia juguetona y anecdótica que caracteriza a los marabinos, sin embargo conjeturamos que dentro del terreno de juego y en un reunión de trabajo debe ser otra cuestión.




Estuvimos conversando en esta ocasión con uno de los mejores umpires de la Liga  Venezolana de Béisbol de Venezuela, miembro activo de Venezuela Super League. En su hoja curricular figura con la actuación en 10 Series del Caribe y registra un accionar de más de 26 campañas de experiencia actuando como umpire oficial de la LVBP, además de su actuación en otras ligas de Venezuela, Estados Unidos y el Caribe.

Entre las fundamentales materias que se cumplieron a cabalidad en el mencionado curso figura en primer lugar la enseñanza teórica-practica y pruebas físicas, bajo una programación que contiene el cabal aprendizaje de las Reglas Oficiales del Béisbol que se aplican en un encuentro para un correcto arbitraje, con lo cual podrá el participante, luego de ir ascendiendo de categoría, desarrollar una carrera profesional dentro del país y en otras latitudes.

En este curso de formación se hace énfasis también a la presentación y  el aspecto cultural, aprender los términos modernos de lenguaje para entender mejor la originalidad del juego. Lo más importante de esta profesión es poseer entereza y fuerza mental para saber impartir justicia  con equilibrio y manejar una determinada situación en el juego.

El curso está dirigido a todos los amantes de esta carrera y también aquellos que han dejado de ser jugadores de béisbol activo, y que desearían vivirlo de nuevo como juez en un terreno de juego.



El primer taller en Villa de Cura  para la formación de árbitros lleva el nombre de Julián “viejo” Zambrano, en honor a este personaje muy querido y reconocido por la fanaticada, creador y  técnico de la Academia de Béisbol Menor “Jesús María Luna”, con una trayectoria de casi cuatro décadas, donde han salido varios peloteros ya consagrados.

Finalmente los aspirantes serán convocados el día viernes 6 de diciembre de 2019 a partir de las 10 de la mañana, para los partidos finales de práctica en el propio terreno de juego, que tendrá como escenario el estadio Ramón María Acosta de Villa de Cura.  Esta prueba final por supuesto contará con el acompañamiento del árbitro y director técnico Henry “Mañoño” León.

Es bueno señalar que fueron invitados también y participaron como profesores y asesores del taller, umpires instructores con bastante experiencia profesional tales como Josè Navas, AAA; Edwin Moscoso, AAA y MLB, sprain training; Jhonatan Parra, AAA y MLB, spraing training; Gabriel Alfonzo AA y Raùl Moreno, spraing training AA y AAA..


La gestión organizativa para el logro de este histórico curso de formación por vez primera en La Villa estuvo a cargo del reconocido árbitro profesional villacurano Raúl Moreno, umpire afiliado a la Venezuela Super League,  egresado de la Academia de Umpires de Estados Unidos y  árbitro con experiencia en la NYP League y MW League. Están todos invitados.




La Villa de San Luis, 6 de diciembre de 2019


miércoles, 20 de noviembre de 2019

DON RAFAEL ÁNGEL MOSQUERA "MACUTORIO" HIZO DE VILLA DE CURA SU SOLAR NATIVO




Villa de Cura
Estado Aragua

Dedico a los profesores Víctor Gonzàlez Hernández "Victorino" y Raùl Aular Flores

Por Oscar Carrasquel

Conocido en vida  como un hombre sano, honesto, inteligente, llano, con un corazón grande y de una cultura amplia. Con una gran capacidad de discernimiento.. Aficionado a la cacería y la pesca deportiva. La presencia de don Rafael Mosquera “Macutorio”  cubriendo el trayecto desde la calle Bolívar y Villegas (frente a la plaza Bolívar) hasta llegar a la plaza Miranda de Villa de Cura era cotidiana en aquellos lejanos años 50. Para aquel entonces no había aglomeración de gente en las aceras, no existía la presencia de vendedores y tarantines en plena calle Real o Bolívar.
De repente llegaba aquel hombre alto, flaco, desgarbado, vestido de slack de kaki color marrón y sombrero Borsalino de copa  ala ancha,  asomaba su caminar por las callejuelas de la plaza central y tomaba asiento en un banco de cemento, bajo la fronda verde de un cotoperìz,  frente al altozano de la Iglesia parroquial San Luis Rey.. Teniendo de testigo a la estatua pedestre del generalísimo Francisco de Miranda.
Todos los jóvenes que iban llegando al banco le dábamos un toque por el hombro para saludarlo y desearle los buenos días, recuerdo la expresión que vibraba siempre en aquel lenguaje: ¿Quièn se off?.. Nos gustaba platicar con él para aprender bastante de su sabiduría.
Aquel noble hombre lo primero que hacía era refrescar  las novedades  ocurridas  el día anterior en el pueblo, contaba de todo, especialmente los episodios que le sucedida a los emigrantes europeos que recién llegaban a instalarse en La Villa. Muchos de sus contertulios llegaban con una novedad en particular. Me acuerdo que  el sobrenombre de "Macuto" lo adoptó un italiano que poseía una heladería dentro de las instalaciones del Cine Ayacucho..
A veces irrumpía a su lado un muchacho muy querido del pueblo apodado "Casunga", a lustrarle unas botas militares Masherland que usaba.  Hace poco me topé  con Héctor Lombano "Casunga" y estuvimos recordando al personaje , sus historias y su abundante anecdotario.





De los amigos que recuerdo alrededor de aquel viejo sabio, unos sentados y otros de pie como si fuera un salón de clases, me atrevo  mencionar a los jóvenes: Raùl Aular Flores, Víctor Parra Dìaz, Ivàn Coelles, Rubèn Coelles, Jorge Roldán, el negro Francisco Matute Padrón, Peruchito Gonzàlez, Gracialiano Aponte, el Chato Cáceres, el gordo José Rafael Hernámdez "Fafa", Victorino González, quien esto escribe, y otros cuyos nombres escapan a la memoria.
Mosquera fue un hombre de una gran inteligencia, un maestro autodidacta como si fuera un libro. Enseñaba y formaba, y nosotros  los jóvenes de aquella época éramos sus discípulos. Nunca nos hablaba de política ni de historia de Venezuela. No obstante de  ser un ciudadano de respeto que quiso bastante a su pueblo y a su país.  Mosquera nunca nos hablaba  de don Juan de Bolívar y Villegas, ni cuándo fue la fecha de fundación de la ciudad. No. Esos no eran sus temas de conversación. Las clases almacenadas en su memoria eran de historia del mundo, historias narradas sobre otras naciones, memorizadas por él, por largas que fueran. 
A don  Rafael Ángel Mosquera fue el primero que le oímos narrar  sobre la cruenta Batalla de Waterloo; de  la fascinante Toma de la Bastilla en la Revolución  Francesa ; mencionaba sitios de memoria y nombres de líderes como Bonaparte, Robespierre, Bernave y Lafayette; y nos contaba al pelo la historia de la batalla de Stalingrado; y cómo fue el enfrentamiento entre las tropas soviéticas y el ejercito alemán entre 1942 y 1945. Por él llegaron a nuestro oídos  los pormenores de la batalla de "Los dos puentes largos" en Alemania. Había estudiado de historia universal, era muy acucioso por eso sabía bastante. Era provechoso y agradable oírlo disertar sobre los distintos incidentes ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial y como fue que  llegó a su final este conflicto bélico universal.
De pronto llegaban dos o tres amigos de su misma edad y cambiaba la conversa, se soltaba a   hablar y contar sobre episodios de cacería y pesca y sus intrincados pasos por el llano. Se supo que visitaba mucho esas tierras en días festivos junto con otros  corredores de caminos de su pueblo. Muy amigo de echar cuentos de cacería y la mejor forma de cazar  un venado o un báquiro, parado por sus canes orejones de cacería, de los cuales poseía varios ejemplares. Lo que él llamaba “tiro federiquero”,  no era otra cuestión que un disparo certero entre ceja y ceja, pero siempre cuidando y asegurándose que la presa fuera macho.
Me cuentan que Don Rafael Ángel no tomaba licor, pero no le faltaba nunca un tabaco Habano cubano  bailándole entre los labios. Siempre los cargaba apareados en el bolsillo de la blusa. Cuando era de menos edad manejaba una camioneta Ford año 1948 color verde claro que utilizaba para su trabajo y para sus incursiones por el llano.  De existir este vehículo debe ser una reliquia.
Sus tertulianos, acostumbrados a poner sobrenombre, ya no le nombraban por su nombre, ya que le agregaron diversos apelativos derivados de la primera letra de su apellido. El lenguaje de cariño de sus amigos lo bautizaron de varias maneras: a veces  “Macutorio”  "Macuto" o “Mosquerucio”,ninguno de estos epítetos le disgustaba, igual  respondía el llamado y el saludo. 
El mote  “Macuto” se hizo tan popular en la ciudad que lo llevó un “musiù” que expendía helados de vaso y barquilla en la heladería del cine Ayacucho, frente a la plaza Miranda, quien no pudo impedir que todos en el pueblo  lo llamaran “Macuto”. Desconozco donde fue a parar este señor de nacionalidad italiana.
Don Rafael Angel Mosquera fue un hombre trabajador, cabal, de mucho vigor, desempeñó la herrería artística, muchos de sus saberes se los trasmitió a su hijo Rafael José  Mosquera Jaén; su único ayudante. Mientras estaba entregado a su trabajo en la fragua siempre andaba protegido con un desgastado delantal con manchas de carbón. Fabricaba clavos y casquillos para  bestias, empuñaduras para cuchillos y puñales de cruz; además era armero, reparaba flower y carabinas de pistón, hacía piezas en hierro increíbles. Elaboraba hierros para marcar ganado; recuerdo que para el Guárico y Apure iban muchos encargos que le hacían los dueños de hatos.




El taller de herrería se su propiedad donde trabajaba funcionaba en la década del 50 y 60 en un anexo de su casa de familia, ubicada en la calle Bolívar y Villegas, a pocos metros de lo que hoy  es la Panadería y Pastelería La Reina. Con todo y su pobreza fue un hombre feliz, formaba parte de una familia muy apreciada y de mucha repercusión en  Villa de Cura. Cultivaba la amistad y familiaridad con la familia Matute Padròn y de don Adolfo Ramírez, este último dueño en el Guárico del hato La Cruz de la Rubiera. 
Don Rafael Mosquera era casado con doña Teresa Jaén Landa de Mosquera, hermana del poeta Vinicio Jaèn Landa. Procreò el matrimonio dos hijos,  Rosita Mosquera Landa y Rafael José Mosquera Landa. Contrario a lo que muchos piensan,  don  Rafael Mosquera no era oriundo de Villa de Cura, sino de Cagua donde nació hacia 1903 y en donde transcurrieron sus primeros años. Siendo muy joven se instaló en Villa de Cura hasta el final de la existencia.
No supimos, por habernos separado  la vida del pueblo, hasta donde le llegó el tiempo de vida a don Rafael Ángel Mosquera “Macutorio”, sin embrago según me dice el genealogista Odlman Botello que llegó a ser nonagenario; fue un ser reconocido y querido por todos los jóvenes y adultos  de aquella bella época. Yo siempre lo recordaré con cariño, incluso le debía esta nota a este gran maestro y amigo.  En parte, al igual que mi padre, fue el consejero  que me ayudó e hizo valorar la importancia de la lectura, Evocarlo es una deuda que teníamos que saldar y a la vez rendirle tributo de recuerdo.. Que Dios lo tenga en la Gloria.

Oscar Carrasquel. La Villa de San Luís/ 2019.

Fotos propiedad de Editorial Miranda, Revista Expresión. 
Escaneo y diagramación por el señor Ramón Alfredo Corniel.




sábado, 9 de noviembre de 2019

LAS TRES MARÍAS JOROPERAS

                                    

LAS TRES MARÍAS JOROPERAS

             Oscar Carrasquel

En el pueblo de La Villa 
jamás se dejará de nombrar
a “Las Tres Marìas”
Tres reinas del joropo aragüeño  

Aquí, en esta tierra de gracia 
de verdor y de frescura
enfrentaron sus tormentos
y florecieron sus alegrías

María Lugo y López María
sobre los lomos 
de una burriquita
adelante marcharon al cielo
un lejano día

Dulce como un panal
trajeada de color morado 
caminó María Luz Herrera
por la misma senda
por Dios indicada.

María  Herrera,
joropera entre las mejores
de mi pueblo gran señora
Todo un vacío dejaste

La calle Comercio, La Alameda
Los Colorados
donde siempre daba la música
de nuestra tierra
Salvador Rodríguez y Linero


A un joropo 
las primeras invitadas
con con  espíritu alegre
y su chispa ingenua. 

El cielo para un jolgorio
completó sus bailadores,
Magin y Juan José Vargas 
tendrán fijas sus parejas 
para la fiesta de las estrellas 
.
Quntín Duarte
con su garganta de acero
y en  las manos las maracas  
sonarán estremecidas
en los confines del cielo.

Las guabinas y los yaguazos
pajarillos y Mariselas
del arpa de Alfredo Sánchez
con el que  llaman "El Niche"
Aquella infausta mañana 
cubrieron de joropo el aire villacurano.

María López, María Lugo
y María Herrera.
Las míticas joroperas

El pueblo de La Villa
se quedó huérfano
sin sus tres Marías

Cayeron lágrimas de mis ojos 
como piedras por un barranco
que resistir no pudieron  
tantas penas y quebrantos.






                                      La Villa de San Luìs, 08/2021


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miércoles, 6 de noviembre de 2019

MI ENCUENTRO CON UN INSIGNE ARTISTA PLASTICO "CEJOTA"


MI ENCUENTRO CON UN INSIGNE ARTISTA PLÁSTICO  "CEJOTA"

La aurora de cualquiera día de la semana pasaba Cejota por la casa y caminábamos los dos hasta su Taller en la casa de su abuela Adela Rodríguez de Martínez donde vivía, distante dos cuadras y media de la nuestra, está ubicada en una calle empinada que arranca en la calle Comercio, que se denomina callejuela   Mateo Vargas en el barrio Las Tablitas de Villa de Cura. Más de una vez tuve el gusto de acompañarlo a esa casita de bahareque y tejas coloradas con una arboleda en el patio y una ventana de postigos y balaustre por donde entra el viento por las tardes, y en los mediodías aturdida por los resplandores del sol. La verdad es que espantaba su cordialidad y sabiduría. Evoco la figura sonriente de doña Adela de Martìnez porque fue la fabricadora de los sabrosos y célebres bollitos endulzados con papelòn y queso, y  aquellas arepitas dulces abombadas que saboreó casi todo el pueblo de Villa de Cura en las décadas del 50 y 60 del siglo pasado.
Allí dentro de un cuartico enfundado en una camisa de rayas comenzaba a mostrarme una por una las tallas en troncos secos y cuadros, y de hecho me arrimaba un banquito para que lo viera pintar  sobre un fondo de tela blanca. Él sabía que aquello era mi mundo para mi era sublime.. 
El patio de la casa es una hondonada llena de colores, lienzos y pinceles. Para aprovechar la luz trabajaba bajo la  fronda de un árbol alto de mamón,  y cuando se desprendían las frutas maduras desde el ramaje le caían sobre los pies, pero tampoco  le importaba que la camisa de cuadros se la cagaran los pajaritos desde lo más alto.
CEJOTA se rodeó desde chico entre gente del ambiente artístico y aprendió el arte de la pintura de viejos maestros. Nos contó  que se vio precisado a reemplazar los estudios y dedicar su vida a su gran pasión a la pintura.
Un día el artista  me entregó un lienzo a creyón que aún conservo en una habitación, se trata de “Un niño en un “rayo” jugando  metras”. La dedicatoria fue por escrito.  Me atrevo a decir que CEJOTA fue un pintor ingenuo pero también de arte académico. Su producción fue exquisita y abundante. Hoy se puede decir con firmeza que en cada casa de familia humilde, de clase media o de alcurnia de La Villa y de otras localidades, hay al menos un cuadro y una talla con la firma de CEJOTA, hasta en oficinas privadas e instituciones públicas se exhiben sus cuadros. En una conocida barbería de la  calle Comercio se exhibe una colección importante de las tallas del artista como si fuesen trofeos.
A lo largo de la historia la mayoría de sus pinturas y tallas en madera eran por encargo. Los domingos era un día diferente, un día muy especial, desde la mañana entraban y salían personas que se bajaban de carros de reciente modelo, se veía visitado por intelectuales y gente ligada a la vida caraqueña, además por familias de diferentes partes de Venezuela que venían expresamente a la Villa a comprar, y para que le pintaran cuadros por encargo.
Pero también fue un artista que producía para su propia gente, para su gran pueblo. Tuvo la virtud de trasmitir su experiencia y conocimientos a la juventud villacurana, a los que le dictaba talleres libres de pintura. Cualquiera persona podía pensar que en aquella casa funcionaba una especie de escuela  porque allí daba clases de pintura a sus seguidores. Con eso se costeaba la vida sin ánimo de lucro. Carlos nunca fue un hombre que poseyó debilidades vanidosas ni egoístas.
Entre sus méritos el pintor concurrió a múltiples exposiciones individuales y colectivas, tanto pictóricas como en esculturas en madera, en  muestras locales, regionales, en Caracas y en las principales capitales de estado del país. Ganó muchos premios, reconocimientos y también se vio homenajeado en diferentes ocasiones. Entre los más importantes premios recibidos se cuenta: el Premio Municipal Feliciano Carvallo en el estado Carabobo, y reconocimientos de la Escuela de Historia de la UCV,  Galerìa La Cayapa y Galería de Arte Nacional, y sus obras ganaron otros premios. En la Torre del Banco Consolidado en Caracas permaneció mucho tiempo decorando su sede principal  un pesebre de tamaño grande usando la técnica del tallado en madera.
Tuvo influencia cultural dentro de la industria gráfica participó  en libros ilustrados de tendencia literaria y colaboró en  medios de comunicación locales como la revista Expresión y el periódico El Vigía. Dejó diferentes pruebas de amor por el terruño que lo vio nacer.
Su arte (pintura y escultura) estuvo apegado a resaltar la cultura popular que lo comunica con los pueblos y sus tradiciones simbólicas. Se pueden apreciar entre su obra históricas, imágenes de santos, procesión, paisajes, marinas, juegos tradicionales, pesebres de tamaño natural, Jesucristo, Simón Bolívar; pero sobre todo  figuras  que representan estampas folclóricas: parrandas navideñas. burriquitas, vuelo de papagayos, personajes populares de nuestro pueblo y otras alegres improvisaciones. Trabajó una que otra obra marina y figuras lacustres, inspirado seguramente en el litoral aragüeño;  hay que tomar en cuenta que la población de Choroni, en un tiempo, fue lugar de entrada, salida y de permanencia suya vivió cerca del mar.

Carlos José Martínez era hijo de un amigo mío de Carlos Quintana, a quien apodaban “Carlucho”, proveniente de una familia muy conocida en  Villa de Cura, hermano de Anseris Quintana y Fermin Quintana. “Carlucho” fue operador de maquinaria pesada,  falleció a temprana edad a causa de un accidente laboral. La madre de nuestro personaje se llamaba Antonia María Martínez Rodrìguez, 
Carlos Josè, CEJOTA, era sobrino de Víctor Martínez R, un personaje ligado al deporte en el estado Aragua, vinculado con el periodismo  y a otros quehaceres de la vida cotidiana. Víctor anduvo muchos años con nosotros compartiendo el trabajo periodístico. 
Carlos José Martinez vería la luz de la vida el 14 de enero de 1954. Fue un estudiante muy aplicado, según nos cuenta su tía doña Bernarda Martínez R. y su prima Nora Martínez Siendo apenas un niño de corta edad ya dibujaba, estudiaba cuarto grado en la UEN Arístides Rojas, la educación secundaria la realizó en el Liceo Alberto Smith, Se sabe que en un periodo presidió del Centro de Estudiantes de esta institución educativa.  Así como vivió satisfacciones y días felices durante la lucha estudiantil, también le llovieron horas duras, sus profesores y compañeros de estudio y de lucha  saben que no fue un lider de carácter revoltoso.
Buen lector con bastantes libros de poetas venezolanos. También fue animador y promotor de conjuntos de aguinaldos y parrandas para llenar los espacios de diciembre de música navideña, y allá por la década de los 70 fue fundador de grupos musicales. Apartado de sus quehaceres fue un apasionado colaborador con cualquier cita de tipo cultural y peña literaria también sintió pasión por el deporte. A veces le sacaba tiempo al tiempo para rendirse a los pies del dios Baco, que no es pecado. Lo real es que Carlos José sabía cómo huirle al encierro, a la tristeza y las soledades. Su refugio en Las Tablitas a veces se convertía en una peña literaria-musical por la cantidad de conocidos que lo visitaban.
Carlos José Martínez termino su paseo terrenal en una etapa fructífera de su vida el 7 de noviembre de 2009, a los 56 años de edad en La Villa, cietamente fue una gran perdida;  nada ni nadie pudo detener el viaje final de un magnifico artista del pincel y el cincel, querido y admirado, orgullo de su Villa de Cura, militante de la peña Morgado, muy amigo de JM... 
Aún le cuesta a uno creerlo, ese día doblaron las campanas, se silenciaron los trinos en el patio de la casa y las flores del jardín se llenaron de tristeza.
Hace más de una década se produjo la ausencia física de este artista, justo como para rendirle cónsono homenaje a su merito y expresar por medio de esta nota el gusto que me anima andar por su recuerdo. Que en paz descanse su alma.

La Villa de San Luis, 2019

              Fotos  archivo de don Ramòn Alfredo Corniel, 
Fuente:
Doña Bernarda Martinez R ( Tìa, 92 años de edad)
y  Nora Martìnez