lunes, 14 de mayo de 2018

WILLIAM CASTILLO PRIMER JUGADOR "CRIOLLITO" EN DAR EL SALTO AL BÉISBOL PROFESIONA EN VENEZUELA



Por Oscar Carrasquel     

 
                                                                                                             
Nos sentimos muy complacidos y orgullosos en dedicar la crónica deportiva de hoy a WILLIAM CASTILLO, uno de los más experimentados peloteros en el béisbol villacurano, destacò como fuerte bateador, defensor de la primera base y jardinero, un pelotero que le ha dado bastante brillo, en una época, a la disciplina del béisbol en Villa de Cura. De manera que  esta nota,  no tienen otra finalidad que hacer un reconocimiento tanto a su singularidad de ciudadano como destacado deportista.

Mencionar el nombre de  William Castillo es aludir a  un atleta villacurano que un día, surgiendo de la penumbra de una de nuestras barriadas, vistiendo un uniforme de jugar de béisbol,  transportó sus talento, anhelos y  virtudes  a distintos lugares de Venezuela y del exterior, en defensa  de la bandera de su paìs y de los equipos donde paeticipò.

William Castillo se encuentra reconocido  entre los más recios bateadores zurdos que ha dado renombre al béisbol aragüeño. Nacido en Villa de Cura el 18 de abril de 1952, ciudad donde comenzó a formarse desde su juventud como jugador de pelota junto con un montón de muchachos del sector Las Tablitas de La Villa. Se destacó primeramente como jugador en la Corporación Criollitos de Venezuela del municipio Zamora. Llegó a ser integrante de la selección de jugadores que representó al estado Aragua, en el Campeonato Nacional Junior de Los Criollitos en 1966 celebrado en Punta Cardón, estado Falcón. ¡Qué noble fue aquel conjunto de muchachos que resultó campeón del mencionado certamen y que merecen el reconocimiento del conglomerado deportivo villacurano!

William Castillo es un hombre alto, de fuerte contextura, quizás por herencia familiar. Su cara es familiar y muy conocida en toda Villa de Cura y en varios estados de Venezuela. Tiene un hermano llamado Orlando Castillo que también despuntó en el béisbol categoría menor y sabe bastante sobre la carrera deportiva de su hermano, desde sus comienzos hasta la fecha de su retiro.

En estos días nos topamos con William en la cola de una conocida entidad bancaria y ahí aprovechamos la conversa para que nos contara pasajes breves de su vida deportiva. La verdad que fue un encuentro fortuito y de ameno compartir. Ahí nos dimos cuenta que William goza de una gran  vitalidad, una privilegiada memoria para recordar los días vividos, desde contarnos sobre su prolongada carrera como jugador; de recordar la época cuando comienza a mostrar sus aptitudes de beisbolista; de cuando tuvo la responsabilidad de  defender los colores de la Corporación Criollitos de Venezuela en la categoría Junior, en la que se destacò. Un jugador profesional ya retirado el cual tiene asignada una página en la historia del béisbol de los Criollitos de Venezuela. Se le considera oficialmente como el primer “criollito”, el nùmero uno  en dar  el salto a la categoría del béisbol profesional venezolano.

Cuenta que recién finalizado el Campeonato Nacional Junior de Los Criollitos en Punta Cardón, estado Falcón; una semana después se hallaba jugando en un campeonato en la ciudad de Nirgua, estado Yaracuy. William era entonces un muchacho de apenas 16 años de edad. En ese preciso momento, quizás por su elasticidad y fuerte contextura física, pero sobre todo por su estupendo desempeño en el campo de juego y como potente bateador, es contactado por  primera vez por un cazador de talentos de un equipo de béisbol profesional en Venezuela.

Quien descubre sus grandes aptitudes fue el scout del equipo CARACAS el señor Pompeyo Davalillo.  Este buscador de peloteros de talento y ex  jugador de Grandes Ligas fue quien primero lo observa en el mismo terreno de juego,  en el desarrollo de un partido escenificado en el estadio Bicentenario de Nirgua. No lo pierde de vista, lo chequea fildeando en los jardines, y parado en el home dando batazos fuertes contra la pared y sacando pelotas fuera del parque.   Sin pensarlo dos veces Davalillo lo exhorta y convence a firmar para jugar  con el equipo  LEONES DEL CARACAS en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional de Venezuela. Fue este uno de los momentos mas significantes y emocionates de su carrera como pelotero.

No hubo ninguna duda, el joven  toletero villacurano fue invitado por el ejecutivo a reunirse con la gerencia del equipo  y sin ningún pretexto viaja con su representante a Caracas, se queda pensativo pero al final decide  suscribir ante los dueños de la franquicia su primer contrato para jugar con el equipo LEONES DEL CARACAS, dicho contrato  fue protocolizado en octubre de 1968. En uniforme le fue asignado el numero 20 en la camiseta. Nos dijo que, después de pasado tantos años el documento como un feliz recuerdo lo tiene bien guardado en sus archivos.

WILLIAM es un hombre franco no puede olvidar nunca el respaldo y los consejos de su mentor y manager  en el béisbol menor en Villa de Cura señor Oscar Sánchez, a quien debe la mayor parte de su formaciòn..  De esta manera se convierte en el pelotero más joven firmado por un club capitalino pleno de puras estrellas, lo que explica sus exiguas apariciones en la primera campaña regular con el equipo CARACAS.

Ese mismo año el versátil zurdo siguiendo los pasos de su ídolo y compañero de equipo Vitico Davalillo, viaja al norte  junto con un grupo de jugadores recién firmados, donde es asignado  a la liga de Rookies sucursal de los Fillips de Philadelphia en los Estados Unidos,  por recomendación de los directivos del equipo CARACAS. Por diversas circunstancias que no caben en la rigurosidad de la entrevista, WILLIAM lamentablemente no llega a la meta de ser jugador de Grandes Ligas..

Como queda dicho, en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional de Venezuela  vistió en su debut el uniforme de una de las divisas más emblemáticas y probablemente con mayores fanáticos del béisbol profesional como es el equipo LEONES DEL CARACAS. En su estreno con este conjunto defendió  los jardines y en la defensiva  cubriendo la primera base, con la perspectiva de ser utilizado como bateador emergente por su condición de bateador zurdo.

Se trataba de un valioso prospecto, pero como se sabe el béisbol profesional, además de ser una carrera deportiva, también es un negocio lucrativo. Ya estando más maduro y con mayor experiencia fue involucrado en un trueque junto con otros peloteros y  cambiado a  los TIGRES DE ARAGUA, con sede en el estadio José Pérez Colmenares de la ciudad de Maracay, capital del estado Aragua.

En su trayectoria dentro del béisbol profesional hizo dos apariciones en Serie del Caribe, primero en Puerto Rico y luego en Santo Domingo, donde participaron  los bengalíes, cuando LOS TIGRES DE ARAGUA obtuvieron los campeonatos de la campaña 1974-75 y  en la temporada de invierno 1975-76, bajo la dirección  del extraordinario manager dominicano Oswaldo Virgil.

Como es reconocido por la mayoría de sus compañeros de equipo, William Castillo fue un bateador dificultoso de hacer out, productor de líneas fuertes, pero también de batazos de largo alcance, asombrosa su rapidez defendiendo el outfielder y buen corredor de las almohadillas;  fue un tipo de pelotero que se crecía cuando salía a defender su posición y también cuando le correspondía empuñar el bate para incrementar su promedio.

Muchos fanáticos de la nueva generación lo vieron defendiendo el center field y parado en el home con un bate en las manos, tomando su turno en la alineación de su club LEONES, en el estadio de la Ciudad Universitaria de Caracas; igual en el parque José Pérez Colmenares con LOS TIGRES de Maracay, y de gira con sus equipos a muchas ciudades sedes en donde se juega béisbol profesional en Venezuela, tales como Maracaibo, Valencia, Barquisimeto y Puerto La Cruz.

Quien suscribe este trabajo lo conoce desde que era un niño. Un muchacho sano. Supe de su desempeño desde que jugó juvenil hasta su paso por la pelota profesional. El pasado mes de abril pasó la línea de los 66 años de edad pero la verdad es que aparenta menos. No hay que olvidar que William Castillo, fuera del terreno de juego, aparece como un hombre muy modesto,  ameno y conversador, siempre con una sonrisa  y sobretodo un hombre bastante correcto y disciplinado, dentro y fuera del campo de juego, sin duda dando el ejemplo a la juventud..

Ha sido organizador de torneos en su pueblo natal, se ha desempeñado como técnico y manager. Siempre se entendió que lleva la pasión del béisbol en sus venas. Hoy en día a pesar de la coyuntura donde nos encontramos, sigue su vida como destacado  instructor deportivo en su especialidad, extendiendo y transmitiendo sus conocimientos y experiencia a los jóvenes que surgen en Villa de Cura, en sus diferentes niveles. Muchos de sus discípulos han firmado para jugar profesional  que ademas han jugado en ligas del exterior especialmente en Estados Unidos de Norteamérica, México y otros escenarios del béisbol latino.

Asì pues, finalizamos esta conversa una clara mañana bajo la techumbre de su casa, apoyados por una carpeta en donde reposan viejas fotografías, recortes de revistas y periódicos de la época.    

        Oscar Carrasquel, La Villa de San Luis, mayo de 2018



LUIS "CAMALEÓN" GARCÍA, "EL LOCO" TORRES Y WILLIAM CASTILLO
                                      

EQUIPO LEONES DEL CARACAS
TEMPORADA 1968-69

DE IZQUIERDA A DERECHA (PARADOS):
Diego Seguí, Alejandro Hernández (publicista), Chico Ruíz, Juan Francia, Howe Reed, Bob Lee, Urbano Lugo, Juan Quintana, Oscar Prieto (propietario) Pablo Morales (propietario), Gonzalo Márquez, Musulungo Herrera, Nelson García, Juan Escobar, Alejandro Villasmil, Marcano Trillo, Ulises Urrieta, José Tartabul, Robinson Suárez, masajista, Jacinto Betancourt “Pat'e loro”, utilero. 


DE IZQUIERDA A DERECHA  (ABAJO):
César Tovar, Chuchù Padrón, Maike Port,  Víctor Davalillo, William Castillo, Pompeyo Davalillo (Coach),  Regino Otero (Manager), Manuel Mendible, Alberto Cambero, Bruno Estaba, Enio Mata, Luis Peñalver, Teodoro Obregón, Rafael Alvarado, alias “cachorro” (Bat Boy). El niño es  nieto de Oscar Prieto.

Fotos: Cortesía de William Castillo 



William Castillo, foto actual tomada por OC en la entrevista



1 comentario:

  1. Grande un verdadero ilustre villacurano esta gente si son un ejemplo a seguir

    ResponderBorrar

Deja tu huella en este blog con tu comentario.