A don Roger Barreto Âlvarez
A Anuzka Adames,
con afecto
A Anuzka Adames,
con afecto
Por Oscar
Carrasquel
LOS PASOS DE DON FÉLIX
LOS PASOS DE DON FÉLIX
Quien te lleve por un brazo,
una
veintena de pasos
debe recorrer
para afeitarte en la calle
para afeitarte en la calle
Todo
lo que tu viste de sublime
en la calle Real de tu Villa
quedó atrás
ha cambiado el paisaje
Una especie de sinsabores
se deslumbra.
Hasta
las pequeñas cosas
de
diciembre se perdieron
Hasta
el imaginario tronío
de
la ciudad
y el tañer de las campanas
y el tañer de las campanas
El reloj de la catedral
se estancó
ya no da la hora
ni se queja cada media hora
De
tu secreta mocedad
tan
solo queda tu voz tonante
y
tus lánguidos pasos
de caminador jadeante
Las greñas de tu cabello
las veo caer sobre la capa de jeans
como
decenas de criaturas
Tu
pelo dejó de ser brillante
como
en alejados tiempos,
ya
pasó a color opaco
Cansado,
ya
doblado tu cuerpo
de
caótica fuerza
Alguien para ayudar se acerca
El tiempo insensible
agachó
tu raíz
de
germinadora savia
Acaricias
los escalones
para bajar y subir
con
tu bastón de cuatro lirios
Ahora
deslizas
tu pesado cuerpo
como
un ferry
(con
pereza)
Escucho
durante la travesía
tu natural protesta
que a mi corazón lastima
que a mi corazón lastima
Aún
andando paso a paso
se
hizo largo el camino de regreso
Es que
los pasos de vuelta
se volvieron lerdos
se
hicieron más estrechos.
La
Villa de San Luis, diciembre 2019
Hermoso poema a un gran hombre
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