EL APAMATE DE LA ESQUINA
Oscar Carrasquel
Noble árbol de mi cuadra
de grisácea y gruesa corteza
decorando la calle
¿A dónde iría a parar tu bello ramaje?
Con tu abundante hojarasca
y tus livianos frutos
que volaban con el viento
como aves que huyen
Me acuerdo
que en entrada de aguas
te deshojabas todo
y tu follaje se cubría de flores
de color morado suave
para darle colorido a la avenida
(la calle Comercio)
Fuiste refugio de peregrinos
Iluminaste las andanzas
de mi fragante juventud
En un anochecer
para la fresca mañana
dejaste la esquina desolada
con su cara de hastío
La brisa de Las Tablitas
en su ir y venir
siempre me trae en febrero
lo imborrable de tu recuerdo.
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