martes, 22 de octubre de 2019

DON PEDRO EZEQUIEL GONZÁLEZ UN HOMBRE DE VARIAS FACETAS





Sencillote, familiero, distinguida persona en el acontecer político, social y deportivo,  por su bonhomía querido por todo el mundo. Así era Pedro Ezequiel González o Don Pedro a secas, como se le conoció. Fue bastante prolija la existencia de este viejo solar villacurano cuyo nombre de pila era Pedro Ezequiel González Martínez, Tranquilos y felices debieron de transcurrir los lejanos años de su niñez en su casa paterna, allá en el hogar de  la calle Comercio sector La Alameda de Villa de Cura. 

Realizó estudios de primaria en su pueblo natal en la escuela básica Arístides Rojas, la cual  este año 2019 ya pasa de las nueve décadas de fundada. .Aprendió la contabilidad y mecanografía y otras materias de la carrera de Comercio en la escuela de Artes y Oficios de Villa de Cura hoy Instituto Leoncio Martínez.

Su lugar de nacimiento fue Villa de Cura el 10 de abril de 1921.  Sus padres fueron don Arístides González y doña Josefa Matilde Martínez Peña. Los hijos habidos de esta unión fueron cuatro: Pedro Ezequiel González, Josefina González, casada con don Julián Martínez; Irma Aminta González, casada con don Luis Manuel Botello Rumbos, y la menor de los hermanos Yolanda Guillermina González, ésta última no tomó estado, de profesión Tipógrafa.

Su padre era un pequeño comerciante que poseyó una pulpería en una casa solariega, aquellas  bodegas cuya estantería de madera llegaba hasta el techo y vendía artículos mixtos, ubicada en la calle Comercio  debajo de una arboleda de samanes y bosques frutales en la Alameda Crespo.

Pedro Ezequiel González casó el año 1939 con la villacurana Hilda Romero de González. De esta unión nacieron: Pedro Domingo, Juan Vladimir, José Arístides, Walfredo de los Reyes, Dadila Yajanira, René Alcibíades, Vladimir, Rosa Matilde y Rebeca del Rosario. Don Pedro Ezequiel fue padre también de nuestros amigos Ivonne Peña, Pedro Baltasar Peña, Demóstenes Argimiro Peña e Iris Peña.


Muy útil y bondadoso en el amor por los niños y diciendo "presente" como animador donde hubiera una vendimia o un acto a favor de una persona necesitada, solo con espíritu de servicio. En lo particular, don Pedro siempre fue un hombre de trato sencillo, campechano, enfrentó la vida con alegría sin pensar lo que iba a pasar el siguiente día.

Con su progenitor aprendió el oficio de bodeguero. Pedro Ezequiel poseía desde muy pequeño vocación de comerciante,  su padre lo encaminó  a abrir una bodega de aquellas de la ñapa y el fiado, cometido que compartía con su esposa Hilda, especialista ella en el cuido de sus hijos y el hogar pero ayudaba en la atención del pequeño negocio, la fundó por la calle Juan de Dios Agraz, en lo que se conoce hoy como esquina “La Muchachera”.

Fue un  hombre siempre aferrado al trabajo con el cual pudo sostener y levantar a su familia, poseyó una elegante caligrafía y mejor ortografía, muy amigo de mi padre José Eugenio Carrasquel, sabía escribir en maquina con los dedos indices.  Ejerció como facturador de despacho de mercancías en  un almacén mayorista situado en la calle Bolívar, cuyo dueño era don José Rafael Hernández Pérez, también ejerció en otros establecimientos la especialidad de la contabilidad. .
 
Sus instintos de inteligencia lo llevaron al periodismo, colaboró como columnista en la Revista Expresión, el quincenario El Vigía, El Unitario y en el periódico humorístico “El Cotejo Mocho” suscrivía una columna humoristica con el titulo de "Con la piña debajo del brazo". Corresponsal de diarios regionales en el renglón deportivo . Sus crónicas deportivas y sociales siempre fueron frescas, utilizaba el sinónimo PEGOM para refrendarlas. Tuvo en suerte tener amigos con gente relacionada en el mundo de la Comunicación Social, amigo de: Jesús Ghersy, Parminio González, Jesús Bandres, Luís Evaristo Ramírez,  Luís Alberto. Contreras, Federico Leon Torres, Carlos Cortez Mota, Raúl Osorio, Inocencio Adames Chencho, Rafael H. Medina, Tito Sierra Santamaría, Oldman Botello (su sobrino), Miguel Quintana Delgado,y  el educador gracitano Próspero Infante, entre otros.

Especialista en organizar y promover homenajes y eventos deportivos. en los años 50 y 60 cuando estaban en su apogeo los equipos "Campo Elías", "Cerveza Caracas", "Araguita" y  "Las Tablitas".  En los años de su juventud jugó pelota béisbol clase amateur con el poderoso club “San Luis BBC”, “Los 9 BBC,”, y jugó softbol  con el equipo “Los Eternos”. Fue fundador de los equipos de softbol "Los Halcones" y "Piratas".  Participó en las llamadas "caimaneras" que se realizaban en el campo de La Aduana y el estadio Ramón María Acosta de Villa de Cura, figuró siempre como pitcher de gran clase y muy temible en una caja de bateo. Lo metían los estrategas a cubrir la tercera base..

De  su vieja  militancia  urredista tuvo amistad y vínculos con encumbrados jefes políticos que se desplegaron en la clandestinidad,  por ese motivo sufrió persecución y detenciones cuando la dictadura perejimenista... En 1958 a raíz de la caída del gobierno de Marcos Pérez Jiménez formó parte de la Junta Patriotica en representación del partido URD. En una de las elecciones fue presidente de la Junta Electoral Municipal Zamora y en otra ocasión designado Secretario de la Circunscripción Militar. Por sus conocimientos y acumulación de méritos fue designado Administrador de Rentas Municipales del Distrito Zamora, por la Cámara Municipal presidida por el señor José Tomás Ojeda. Cargo que desempeñó con probidad y rectitud.
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Escribiente. Conocedor de códigos y resoluciones y empapado en la teoría del derecho. Un auténtico autodidacta que absorbió casi todos los conocimientos del Derecho, tanto en lo civil como  mercantil. Un hombre muy estudioso leía textos relacionados con esta temática. Redactaba todo tipo de documentos. Con la ayuda de eminentes juristas de Villa de Cura, San Juan de los Morros y Maracay montó una Gestoría judicial en su propia casa de habitación para trámite de documentos en Tribunales y Notarias Públicas. Abría la puerta de su oficina todos los días laborables. Bien temprano se levantaba a comprar los periódico del día que leía íntegros recostado a un silleta frente a su oficina. Por décadas se mantuvo en este oficio.

Laboró en organismos privados por años, fue Secretario Ejecutivo  de la Cámara de Comercio y Producción de Villa de Cura; funcionario de la Asociación Agropecuaria del estado Aragua capitulo Zamora y secretario de la Asociación Regional de Ganaderos del mismo Distrito.

Se destacó en la narración y en el rol de comentarista con estilo propio, con habilidad para describir un juego de pelota desde la caseta de trasmisión del estadio Ramón María Acosta. Lo que hacía que el publico disfrutara mejor el juego. En aquella atmósfera fue mentor de la gran mayoría de narradores como José Alí Moleiro, Francisco Matute Padrón, Víctor Córdoba, Eleazar Rodríguez Vargas, Eladio Piñango, Bernardo "Niche" González y Juan Manzano.
 
Por su gran experiencia participó muchas veces como organizador de torneos de béisbol locales en todas las categorías, no hay que soslayar que el béisbol villacurano tomó fuerzas por sus aportes. Fue comisionado deportivo del Instituto Nacional del Deporte y presidente de la Liga de Beisbol Amateur del Distriro Zamora, afiliada al Instituto Nacional del deporte (IND), junto con Víctor Martínez y Luis Almeida, . Siempre pudimos oír  frases de respeto y  admiración hacia él por parte de la profesora Carmencita Hernández Paradisi, muy conocida por su incursión  en la dirección  del deporte venezolano y suramericano.

Se hizo acreedor de placas, diplomas y reconocimientos por su gran labor deportiva en la ciudad de Villa de Cura en diferentes torneos y campeonatos. En las paredes de su oficina exhibía sus diplomas. Pero además fue impulsor y animador de fiestas patronales y religiosas en la Villa y en la parroquia Nuestra Señora de las Mercedes.
 
Orador y presentador en actos públicos y eventos culturales y deportivos. Humorista  privilegiado y contador de chistes en el compartir entre amigos. Más de una vez fue  redactor del documento testamentario de la quema del traidor Judas Iscariote, rodeado de muchas jocosidad, al final de la Semana Santa..

Aquí en Villa de Cura en donde nació, creció e hizo familia cosechó innumerables amistades y compadrazgos en todos los sectores. Trataba igual el pobre que el de mayores rango. En ese tiempo no había enemistad por cuestiones políticas ni la chocante diferencias de carácter social. Sus actuaciones se multiplicaron en diferentes realizaciones y direcciones.

Cristiano católico fue siempre su manifestación espiritual, por ello no era difícil distinguir su presencia cuando se dirigía a la Iglesia San Luis a la  Eucaristía dominical. Nunca ocupaba asiento en los bancos de la iglesia, siempre en sus manos se le veía llevar una silla plegable de aluminio para oir la misa. Quién no lo va a recordar en las procesiones de Semana Santa y la Peregrinación, acompañando los actos litúrgicos..

Los fines de semana, a veces, se iba de farra y libaba sus espumosas, narraba  los juegos de pelota y en las canchas los torneos de bolas criollas. Una de sus virtudes es que poseía una voz fuerte para cantar, ostentaba un magnifico repertorio de boleros para alegrar el ambiente; cantó en algunos espectáculos, en cumpleaños y reuniones  familiares, y era aficionado a dar serenatas a la  hermosura de la mujer villacurana, quebrantando el silencio en las noches de luna clara. Muchas veces lo vimos ubicado frente  de una ventana, acompañado de una guitarra grande. El popular Gustavo Niazoa “Chingolo” con un cuatrico en las manos  era prácticamente su carnal.

Don Pedro tenía una cualidad muy particular. Vivía la vida con humorismo, tenía gusto por las bromas. . Según contaba su compadre el poeta José Manuel Morgado; una vez un grupo de vecinos le fueron a solicitar la firma para respaldar una protesta  porque iban a abrir una tasca cerca de su casa, y Pedro Ezequiel les respondió que lamentablemente no podía porque ya había firmado para que la pusieran.

Por nuestra parte tuvimos la feliz satisfacción de conocerlo y quererlo como un hermano mayor,  lo recuerdo con una gran fortaleza de hombre respetado y admirado, gran humorista, formado en la universidad de la vida,  por eso no tuvimos ninguna dificultad para redactar esta demorada nota, al contrario fue un verdadero goce del espíritu.

Lo visitamos innumerables veces en su casa, compartimos reuniones, tertuliamos, levantamos copas juntos, inventamos serenatas en la alta noche; y nos sentamos muchas veces a comer y tomarnos una taza de café con leche en la misma  mesa. servida por doña Hilda-.


Pedro Ezequiel González, el concejal Neptalí Cabrera  y el Presidente de la Cámara José Tomás Ojeda

Pero como el tiempo lo pone es Dios. Su muerte por causa natural se produjo el 17 de noviembre de 1995, había cumplido 74 años de edad. Su sepelio fue una verdadera manifestación de duelo popular, todavía sentimos profundamente su ausencia, estamos seguros que fue recibido en el cielo por sus cuantiosos amigos de marcha en la vida que precedieron  su partida.


Oscar Carrasquel, La Villa de San Luis, octubre 2019


Fotos cortesìa de Inocencio Adames Chencho de Editorial Miranda

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