Raymond Pérez en una pose artística
Por Oscar Carrasquel
Una verdadera pasión y explosión sentimental es lo que siente por dentro nuestro amigo
RAYMOND PÉREZ por el mundo de la música. Es lo que le agrada desde que era
pequeño y lo transforma en un hombre feliz, lo que hace que se le ensanche el alma. La
música le llega igual como las furiosas aguas de un río a los sembradíos. El sentimiento y la sensibilidad son los componentes que acompañan su vocación de
artista popular. Músico autodidacta con una teoría y técnica que lo distinguen, aprendida desde que estaba pequeño con una vocación musical que le brota por la venas; son algunas de
las cualidades que adornan la vida de nuestro personaje. Su nombre originalmente es Rafael Ramón Pérez Cusati. ,Casi nadie lo nombra por su nombre de pila, es mejor conocido en el mundo musical y dentro de la vida artística como Raymond Pérez, quien con una guitarra grande
en las manos sabe alegrar un corazón afligido, por eso se dice que existen interpretes y cancionees para la eternidad, interpreta nostálgicas melodías de julio Jaramillo, Los Panchos, los Ángeles Negros, de Gardel y música popular venezolana. Ha sido un artista viajante pero siempre apegado a
su Villa de Cura natal. Cuando era necesario iba y venía a su feudo con la lluvia o con el viento veranero.
Rafael Ramón estudió primaria en la Escuela Arístides Rojas, cursó hasta 3er año
en el Liceo Alberto Smith de la población y se graduó de bachiller en el Liceo nocturno “Adolfo Ernst” de Maracay. Comenzó su vida
musical aprendiendo sus acordes y tomando como ejemplo al maestro de la guitarra y ejecutante de varios instrumentos, el veterano músico villacurano don
Esteban Nieves. Desde sus inicios Raymond fue un aventajado discípulo del Maestro Nieves. Nos
manifiesta que admira mucho a su Maestro, no sólo como músico, sino como creador de canciones de sus propios inventos y además
fundador de grupos musicales, además de baluarte de una dinastía musical reconocida en Villa de
Cura y en España. Pero Raymond con su talento y esfuerzo fue quien allanó su
propio camino de las cosas que pensaba, y raudo lo convirtieron en un personaje de
creatividad musical..
Raymond
Pérez es un músico bastante reconocido en los mejores escenarios, aunque muchas veces le gusta disfrutarla como un pasatiempo ameno, en
veladas nocturnas y al aire libre. En “Las Tablitas” es una fija cuando se realizan reuniones bohemias entre músicos y artistas. Son incontables las veces cuando es invitado para alguna fiesta o celebración
familiar. Cualquier día es bueno para llegarse de improviso a “La Carluchera”, la enramada de nuestro amigo Anseris Quintana. Esta madriguera que nunca está cerrada para sus amigos que lo quieran visitar. Los he visto reunidos durante prolongadas horas cuando se hacen
acompañar de instrumentos musicales de voces y del Dios Baco que también esta asociado a la vida..
Raymond es nacido, criado y todavía vecino de la inmensa
geografía del barrio “Las Tablitas”, una cantera de músicos que ha dado mucho prestigio a Villa de Cura. Raymond es un hombre que a cualquier hora de la noche no se pierde en el silencio de sus callejuelas, siempre anda
activo con un instrumento colgado al espaldar, o bien, con una
guitarra agarrada por el diapasón metido en su afanes procurando tocar y cantar para consolar las almas. En ocasiones, cuando no lleva la
guitarra en la mano, le basta con unas pistas electrónicas para hacerse
acompañar.
A pesar de
su autodidactismo ha formado parte de grupos musicales importantes que han
tenido vida en Villa de Cura, Cagua y Maracay. Es bueno evocar aquellos
maravillosos tiempos, horas de ensayo, de noches de serenatas al filo de una
madrugada cuando tocaba en el conjunto LOS
TABLISÓNICOS, con ese nombre se hizo
famoso este grupo en el barrio Las Tablitas de Villa de Cura, especialistas en
música netamente popular y romántica. Recuerdo la vocalización de Adrian Nieves que nos
deleitaba con sus espléndidas guasas y merengues de aires venezolanos tituladas "El Muñeco de la Ciudad" “El
Catre” y “Besos y Cerezas”. Se paseaba por diversidad de piezas jocosos y románticos.
Raymond Pérez
también ejecutó la guitarra con la famosa banda LOS ANACOBEROS, que se destacó
con incursiones en la ciudad, amenizando fiestas y eventos
artísticos de toda índole.
Ha tenido la
dicha de acompañar como guitarrista a diversos cantantes villacuranos tales
como Pedro Ezequiel González, José Ángel Fagundez, Jesús Revilla, Dámaso Toledo,
José Linero y otros. Una leyenda musical es también su hermano Diego López, conocido
cantante de música llanera, compositor y ejecutante del arpa, el cuatro, maracas y bajo.
Su
trayectoria es indicadora de su talento. Cuando la música llanera estaba relegada en Villa de Cura tuvo la
oportunidad de trabajar al lado del cantante y compositor de música llanera el Maestro Lucio Seijas “El
Cimarronero”, acompañó al grupo de
Manuel Rattia. También ha trabajado al lado del arpista Ramón Páez y su conjunto. Es una referencia, no solo
como guitarrista, también es ejecutante de una variedad de instrumentos de
cuerdas y cueros, entre ellos el Bajo, el tradicional Cuatro, el Bongó , ejecuta de forma maravillosa el “Tres”, que fue destronado en los conjuntos musicales por el teclado.
En Maracay acompañó a la orquesta de “Los Hermanos Blanco” y “Hermanos Planchez”; también
formó parte en la capital de Aragua del grupo de música italiana “Miky Boys”
que contaba con el excelso saxofonista Gustavo Palma. Este conjunto lo dirigía
musicalmente el maestro de origen italiano Vittorio Baronetto.
Los mismos músicos organizaban conjuntos para amenizar fiestas y eventos artísticos en la ciudad En Villa de
Cura participó con el conjunto “Voces y Cuerdas de Villa de Cura”, “Grupo Llamas”,
conjunto “Conoropo King”, grupo “Conservación”, “Mayoral Latino”, grupo “Integración
Tropical”, agrupación “Noche Tropical”, del cual Raymond
fue director, bajista y tecladista. Una de sus experiencias importantes fue
tomar parte como bajista de los famosos conjuntos de gaitas “Los
Turupiales de Aragua”, “Las Carruzas de la Gaita”, “Los Jomarcas” y “Alcides y su
Parranda”. En la ciudad de Cagua municipio Sucre formó parte del conjunto de
música de vallenato “Zerpa Swing
Show”.
Participó
como guitarrista en un acontecimiento artístico en la Casa de la Cultura de
Villa de Cura denominado “Noche de Guitarras”, junto a las guitarra eléctrica del Maestro Aly Hernández Calvo
y Miguel Terán; con César Martínez en la flauta y Elías en el Bongó.
Raymond
conoce toda La Villa y mejor el acogedor barrio Las Tablitas porque en él nació
el 4 de junio de 1950, sabe que su gente es muy llana y también parrandera, le
gusta la vida de su barriada, sabe bastante sobre el rostro y el nombre de las
familias que lo habitan y de la marcha del antiguo caserío; sus padres fueron
unos de los primeros habitantes de la barriada. Bucólico era el barrio y de
gente trabajadora y todos nos conocíamos..
A Raymond lo
conocemos hace bastante tiempo como un hombre trabajador, recto, de una vida
sencilla, el cual además de variados oficios que ha desempeñado, aprendió a forjarse en el
encantador arte de la música, especialista en cosechar buenas amistades,
generalmente lo tropezamos en cualquier calle o esquina y nos entregamos a la conversa.
Siempre
quise escribir y narrar un poco de su vida, para ello bastó un bolígrafo y una hoja de papel en
blanco, como si fuera una fotografía, para que los lectores conocieran más cosas de él. Siempre está a la disposición de los amantes de la música (cuando
bien lo dispongan) para que disfruten de la sonoridad de los instrumentos que ejecuta muy bien este héroe, con
un repertorio de las melodías de los mejores sabores para el alma...
Oscar Carrasquel. La Villa de
San Luis, febrero de 2020
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