sábado, 3 de octubre de 2020

NERIO LÓPEZ... HECHOS SOBRESALIENTES DE SU EXTENSA VIDA DEPORTIVA

 

                                               Nerio López. Foto de su archivo
 

Por Oscar Carrasquel

 

Quiero decir abriendo esta crónica  que conozco  a Nerio López más o menos desde la época que alcanzamos los quince años de edad, aquellos tiempos de sus comienzos en el juego de béisbol, primero junto con un grupo de muchachos de su edad. De la escuela salía a jugar pelota sabanera en el campo local. Era bueno bateando el muchacho en las caimaneras que se jugaban en los barrios, más adelante tuvo fama de buen defensor de los jardines.

El mismo Nerio nos recuerda que defendimos juntos la camiseta de la misma divisa cuando integramos el equipo “Deportivo Caracas”, de la comunidad de La Represa, con una gorra, franela y pantalón de kaki, en esa oportunidad fuimos campeones. Y compañeros en la categoría “A” en ascenso, donde vivimos momentos excepcionales. Recién subidos a la categoría doble A, fuimos jugadores campeones con el equipo “Cerveza Caracas”, tanto en Villa de Cura como en Maracay. Jugábamos en el terreno donde hoy es el estadio “Ramón María Acosta” cuando tenía otro nombre y no tenía pared. Yo me retiré en el año 1960 y él quedó jugando en Aragua.  

Lo esencial fue que aprendió todos los secretos del beisbol, asimismo fue un pelotero serio, de buen carácter y muy disciplinado, practicó además otras disciplinas como Softbol, vólibol,  también hizo pesas y otra de sus grandes pasiones fue el juego de bolas criollas.

Todo un caballero y mejor amigo. Nerio Felipe López nació en Villa de Cura el 26 de mayo de 1938, hijo del señor Jesús Esaá Román y doña Celsa María López. Casó con Zenobia Flores de López, hace pocos meses fallecida. Son sus hijos, Nerio López Flores, Alvaro Vidal López Flores, Alexis Manuel López Flores, Nereida Zenobia López Flores, Luís Gilberto López Romero y Oswaldo Remigio López Martínez.

Nerio López vivió parte de su niñez hasta los 8 años en el Barrio La Represa, más adelante se mudó la familia para el sur aledaño con el cerro El Vigía de donde no se ha separado, en una casa ubicada en una de las callejuelas  transversales de la comunidad de Las Tablitas, aquí fundo familia y aún transcurre su apacible vida.

Desde que era un adolescente trabajó todos los días en diversas responsabilidades laborales independientes, su desempeño ha sido  como artesano de la alpargatería, albañil, plomero, electricista y otras ocupaciones de diaria rutina para ganar honrado el sustento. En la vida no le ha ido bien, pero tampoco tan mal, dice que su oficio tiene sus altas y también sus bajadas, ya está retirado hoy la situación se ha puesto cuesta arriba, se ayuda con la pensión de amor mayor.

En los últimos años vive en compañía de una de sus hijas, de su yerno y los nietos, sobrellevando las severidades propias de la edad, aunado con la situación general que estamos confrontando. Ciertamente ya se ha ido la fortaleza física pero la mente la mantiene intacta, lo cual ha sido el complemento para mantenerse activo en las atenciones de la casa,  conservar el cuerpo físico es una virtud,  todavía se encuentra gozando de una férrea voluntad.

Su despegue y el primer equipo de beisbol con el que se uniformó Nerio, fue con los “Cachorros” del barrio Las Tablitas y año más tarde pasó a jugar con “Ferretería el Sol” de la ciudad de Los Teques, estado Miranda. En la oportunidad de pagar su servicio militar en el cuartel y estando en su mejor forma se uniformó con un equipo llamado “Guardia Presidencial”, participó con ellos en tres campeonatos nacionales inter fuerzas, efectuados en las ciudades de Caracas, Barquisimeto y Maracaibo.

Una vez salido de “baja” del cuartel participó con “Maizina Americana” y “Condimentos Indians” de Caracas. En Turmero jugó categoría “doble A” para el equipo “Municipalidad de Mariño”, participó con el conjunto “Piratas” y también con la novena “Maizina Americana” del municipio Mariño. Y a la vez intervino en algunos compromisos reforzando  selecciones en Villa de Cura y Magdaleno, aprovechaba cuando tenía fecha libre de compromiso con aquellos conjuntos  mencionados antes.

 Nerio López vivió otra experiencia en el béisbol. Fue un excelente manager logró destacar en Los Teques con equipos categoría Junior. Y en la disciplina de softbol dirigió en categoría Master y Super Master. Dentro de la liga de béisbol del municipio Sucre estado Aragua tuvo una importante pasantía como árbitro en todas las categorías de liga menor, desde Semillitas hasta categoría doble A. 

También participó varias veces como umpire en juegos amistosos de la liga de verano del béisbol profesional venezolano. Fue árbitro de softbol en varias clases. Fue fundador y jugador de la liga de peloteros veteranos de edad comprendida desde los  35 a 60 años en la población de Palo Negro, estado Aragua.

Ha asistido a competencias nacionales con el “Policía de Aragua” doble A  en la ciudad de Trujillo y concurrió con el equipo “Maizina Americana” a un campeonato en el estado Lara.  En lo que respecta a la categoría Master representó al estado Aragua en certámenes nacionales celebrados en Barquisimeto y Caracas.

En softbol máster asistió como jugador a los juegos nacionales realizados en los estados Lara, Zulia, Anzoátegui, Ciudad Bolívar y San Juan de los Morros.

Con relación a los cargos directivos desempeñados se integró a la junta directiva cuando fue creada por varios elementos la Asociación de Árbitros del Estado Aragua. Y fue director de Deportes del Centro Social Aragua de Villa de Cura, durante tres años consecutivos. En el Centro Social Aragua contribuyó a formar el club de softbol de esa institución, del cual fue su principal animador.

Poseedor de una vitrina llena de recuerdos en una pieza de la casa, me dijo que no le gusta destacar ninguna de las preseas otorgadas, representado en diplomas, trofeos, placas y reconocimientos; según nos ha confesado todos tienen para él un gran valor sentimental. También le gusta coleccionar suvenir conectados con el deporte.

            Entre los momentos emocionantes vividos nos cuenta el momento en que su hijo Alexis Manuel, fue firmado para jugar pelota profesional, ello le permitió ser contratado por el equipo Tiburones de La Guaira en la Liga Venezolana de Béisbol  Profesional (LVBP) hasta que él mismo produjo su retiro, prefirió aceptar un trabajo en la compañía  Metro de Caracas.

 Los López fueron considerados en Las Tablitas una destacada familia beisbolera. Una de sus grandes satisfacciones es que ayudó a formar varias generaciones de peloteros en diferentes categorías, en infantil, juvenil y junior. Todos sus hijos varones jugaron béisbol en Villa de Cura y otros pueblos y ciudades circunvecinos.

Me imagino la cantidad de anécdotas acumuladas en el camino de su vida beisbolera recogiendo vientos y mirando el acontecer de ese mundo.

Lo que no podemos negar es que el tiempo es implacable, solo queda lo que podamos ser y contar en el transcurso de los años. Nos complace mucho haber montado la biografía de su vida deportiva y su personalísimo perfil humano. Nerio López no habla mucho pero sabe escuchar y escribe bastante,  aprovechamos bolígrafo y papel para  conversar con él en estos tiempos de limitaciones por la cuarentena.

 

La Villa de San Luís, octubre 2020

 

 

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