Por Oscar Carrasquel
Cuatro composiciones musicales emblemáticas que han recorrido al mundo que conozco hasta los momentos dedicadas a Villa de Cura, inspiradas en el sentir de sus autores, escritas por hijos de esta tierra se le han ofrendado con acendrado amor villacurano a esta tierra que nos vio nacer. Absolutamente todas al escucharlas interpretar, contribuyen a suscitar una emoción indescriptible ya que representan el recuerdo ameno de nuestro gentilicio.
La primera quizá la mas antigua está identificada en el acervo musical con el título de “Villa de Cura”, con letra y música original de Waldemar Oliveros, interpretada y grabada con la riqueza vocal del coro de los “Niños Cantores de Villa de Cura”.
Existe un tema con el nombre de “Villa de Cura”, de la autoría del conocido guitarrista y compositor el maestro Esteban Nieves, su hijo Lerman Nieves, quien es director musical le hizo arreglo para orquesta, se escucha y se puede disfrutar accediendo a YouTube.
El grupo de parranda “Los Turupiales de Aragua” le dedicaron y grabaron un tema a Villa de Cura, un aguinaldo que lleva como título “Historia y Tradición”, contribuyendo a elevar la fuerza del espíritu y sentir la villacuranidad en su plenitud.
Tenemos una millonaria herencia de autores, arpistas y cantadores en el género del Joropo Central en el perímetro territorial del municipio Zamora, con sus tópicos autóctonos dispersos dedicados a la ciudad de Villa de Cura.
La más reciente composición como un homenaje a nuestra histórica ciudad se titula “Villa de San Luis de Cura”, cuya letra le corresponde al personaje de la crónica de hoy, al cantautor Moisés Rondón, con música del folclore llanero en ritmo de Periquera. El joven Moisés Rondón pertenece a la nueva generación de amantes de la poesía que se están levantando en el escenario con altivez, se trata de un tema folclórico urbano escrito con mucho de lo antiguo pero también de lo moderno. Rondón es autor de numerosas y muy sensibles piezas de la música llanera, contribuyendo con su esfuerzo a la difusión de la música nacional, con la cual ha trascendido.
Últimamente, el tema “Villa de San Luís de Cura” de Moisés Rondón, la hemos disfrutado en video difundida por los diferentes medios; se ha visto sonando en las diferentes radio emisoras de Villa de Cura, se ha dejado sentir en los canales de las redes sociales, especialmente en el canal de YoubTube donde es mostrada con el slogan de “Lo más criollito del mapa, Moisés Rondón”, y en la plataforma Facebook con el aplauso de una considerable cantidad de seguidores. Se ha ido formando un considerable público interesado alrededor de este tema que está sonando bastante y que lo pudiera encumbrar más alto. También ha sido la llanura venezolana de donde han salido muchas de sus composiciones. Cuántas veces no se habrá tendido sobre la colcha de sus verdes sabanas contemplando su cielo azul y su horizonte infinito para que brotaran las letras y acordes de sus canciones.
Moisés Rondón Guevara se ha convertido en villacurano por adopción, llegó a Villa de Cura a la edad de dos años. Su terrón nativo es el pueblo de Tinaquillo, capital del municipio del mismo nombre, estado Cojedes, nació el 29 de agosto de 1978, sus padres son oriundos de Valle La Pascua, estado Guárico, hijo de don Manuel Rondón y doña Dora Josefina Guevara.
Moisés tiene voz clara para cantar no tiene empacho en cantar entre amigos, en la antesala de una celebración- Fue admitido como socio de SACVEN donde tiene protegida su producción de música llanera. La música la lleva dentro del alma. La inclinación musical arranca desde su infancia. Desde pequeño aprendió a pulsar las cuerdas de un cuatro y como agregado sabe acompañar con los capachos.
Sin duda que su auténtico maestro y el motivo de su inspiración de gracia y frescura han sido el llano guariqueño y apureño, lo ha recorrido musicalmente. Igual sentimiento tiene por este pequeño valle de Villa de Cura junto y sus historias. De su mente brotó esta emblemática canción titulada “Villa de San Luis de Cura” con bastante sabor a pueblo. Se va estacionando en cada uno de sus rincones y va a encontrarse con su historia pequeña y sus leyendas, exalta al paisaje precioso; al hombre de trabajo como "Santiago el perrero"; cita recónditos lugares; el cine Ayacucho, la calle el ganado, el fotógrafo Girlando y la Romana; el trabajo de los talabarteros, la bodega de Régulo; hasta cuando llega a la plaza Miranda lleno de reminiscencias. Así pues su poesía folclórica va andando y desandando lo que vivido y lo que amó y lo soñado desde que era párvulo.
Este talentoso joven ya se ha dedicado a componer un buen manojo de canciones venezolanas, ha tenido una estimable carrera, sobretodo como compositor, sobre la recopilación de vivencias y los caminos transitados. Ha sabido sacarle provecho a la poesía. Entre su variada producción y los más conocidos se cuentan los temas: “De San Juan a La Villa”, en la cual deshoja todos los sitios que fue encontrando a su paso; le siguen “Dora Josefina”, ofrecido a su madre nacida en la tierra llana; “Entre el Guárico y el Apure”, nos muestra a los dos estados en un solo viaje; “La historia no los olvida”, tema conque recuerda a los indigentes y orates de La Villa antigua; “Alfa y Omega”; un homenaje a su pueblo de origen y el villorio aragüeño que lo ha visto crecer. “El Coleador Luís Rodríguez”; para un coleador villacurano que falleció a los 18 años; “La Llanura habló a mi alma”; al lugar de su amados ancestros; “Valle de Tucutunemo”, en honor a estas pujantes tierras de tradición agrícola. Y sigue una lista de otras realizaciones que son parte de su sentimiento.
Villa de Cura ha sido una ciudad de mucha tradición folclórica, de gente nacida aquí y fuera de su territorio que han sabido revivir su pasado y pesquisar su presente y su idiosincrasia inspirados en este magnifico alero de belleza y esplendor que se llama Villa de Cura. En este sentido queremos rendir este pequeño homenaje como tributo de reconocimiento a este joven compositor, al mismo tiempo buscar su dimensión como un cantador impregnado de villacuranidad.
Oscar Carrasquel. La Villa de San Luís, 17 enero 2021
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