Doña Mariana Narcisa Ramírez Changir viuda de Storaci. Foto archivo familiar
¿QUIÉN NO CONOCE A DOÑA MARIANA? UNA LUCHADORA TODA SU VIDA
Por Oscar Carrasquel
Vengo a hablarles a nuestros consecuentes lectores acerca de DOÑA
MARIANA, así de sencillo es como se le nombra a esta dama conocida por todo el
mundo. Mariana Narcisa Ramírez Changir es el nombre que le pusieron en la pila
bautismal. La señora Mariana empezó a saber lo que era el estudio y el trabajo
desde que era muy pequeña. Formada como lider en ventas junto con su padre, un hombre tenaz,
visionario con ganas de trabajar y progresar. A pesar de los años vividos
todavía permanece activa. Tiene un hogar que ha sabido conducir y una gran familia en Villa de Cura.
Esta pequeña semblanza biográfica se basa en parte a lo que
yo sé, de mis vivencias de mi juventud y de más acá, pero fundamentalmente a los datos
requeridos y aportados amablemente por su hija la doctora Marianina Storaci Ramírez.
Y ayudado por alguna reseña ofrecida por la educadora Milagro Almenar de Pérez.
Pese a la edad, con la fuerza del águila cuando despliega sus
grandes alas trabaja todos los días desde la mañanita hasta el atardecer. Parece
mentira pero doña Mariana, además de cumplir con los oficios concernientes del
hogar, gerencia y atiende ella sola, como es por todos sabido, un negocio de
librería, papelería, venta de periódicos y artículos escolares fundado a
finales de 1972, ubicado en toda la esquina de la calle Miranda cruce con calle
Bolívar y Villegas; para ser más exacto, diagonal con la plaza Bolívar de Villa de Cura, donde
está el semáforo.
La verdad es que el negocio ha decrecido, tiene pocas ventas
por la grave situación que atraviesa el país pero es como un emblema de la
ciudad de Villa de Cura. La pequeña firma personal se denomina “ Mariana Modas”. Comenzó
vendiendo ropa para damas y niños, además de artículos escolares y libros
de importantes escritores y empresas editoras.
Hija de don Adolfo Ramírez, nacido en Cazorla estado Guárico
en 1905 y de doña Mariana Changir de Ramírez, de origen libanés nacida en 1902. Don Adolfo vino a dar a Villa de Cura cuando era llamada la Puerta del Llano donde desplegó fundamentalmente su actividad comercial. Mariana Narcisa nació en el estado Guárico, en Cazorla, municipio San Gerónimo de
Guayabal el 17 de abril de 1927. Cursó la primaria elemental en el “Colegio
Nuestra Señora del Rosario” en Calabozo, estado Guárico, y el bachillerato en
el “Colegio Nuestra Señora de Lourdes” en Valencia, estado Carabobo. Obtuvo su título
de Contadora en el “Colegio María Auxiliadora” en Los Teques, estado Miranda.
Ha dedicado su vida a trabajar sin descanso. Simultáneamente
con sus labores de la casa trabajó como
Contabilista y como secretaria para ayudar a su padre en un negocio de almacén que don Adolfo creó en la calle Real de Villa de Cura. Al cesar sus funciones en el almacén
formó parte durante 3 años de la nómina de “Alfansa”, una alfarería ubicada en la entrada de
San Mateo. Iba y venía conduciendo su propio vehículo.
Mariana Ramírez Changir casó el 31-10-1953 en Villa de Cura con el señor Carlo Storaci Mortellaro (1917-1965), mecánico de maquinaria pesada, natural de Palazzolo Acreide, Provincia de Siracusa-Italia. De esta unión nacieron Santina Maritza Storaci Ramírez de Sáez, medico oftalmólogo; Salvador Adolfo Storaci Ramírez, Ingeniero Mecánico; Marianina Auxiliadora Storaci Ramírez, Abogado; Antonia Julia Storaci Ramírez dedicada al Comercio…Cuando no habían crecido formaron un solo núcleo en la misma dirección de siempre en la calle Bolívar y Villegas en Villa de Cura.
Doña Mariana es hermana de misia Conchita Ramírez de Rodríguez, maestra de generaciones enteras de villacuranos,
ya jubilada. Su último cargo fue Subdirectora en el Colegio Nacional Arístides
Rojas.
Feliz y jubilosa doña Mariana de tener hasta el momento 8
nietos, A todos idolatra y bien orientada los llama a cada uno por su nombre: Robinson, Kristina, Karen, Michelle,
Jorge, Carlo, Verónica, Vanesa. También cuenta 2 bisnietos para contento de
toda la familia. Hoy es una buena ocasión para que todos donde quiera que se encuentren reciban su recuerdo y bendiciones.
Su padre don Adolfo Ramírez fue un dinámico comerciante y ganadero,
el último patrono del “Hato La Cruz de La Rubiera” en el estado Guárico, el más
famoso e histórico de Venezuela, este hato en una época había sido propiedad
del General Juan Vicente Gómez. El que desee conocer más detalles sobre la
historia de este latifundio puede acceder a la obra de Oldman Botello titulada “La Rubiera y los Mier y Terán, un
latifundio y un linaje”. Hasta no
hace muchos días lo expendía en la librería la señora Mariana.
Doña Mariana profesa toda su vida la religión
católica orando todos los días por la paz y la vida, tan preciso en estos
nuevos tiempos donde falta mucha comprensión y humanidad. Apegada en todo lugar a las normas antiguas de
urbanidad y convivencia que es otra de sus virtudes. Una de las cosas que hace más grato y
satisfactorio a su espíritu es su servicio a Dios como Catequista y Evangelizadora y
su ilimitado amor por los niños a quienes preparaba para hacer la
Primera Comunión. y la Confirmación. Hasta hace poco daba clases de catecismo en la Iglesia Parroquial y en las afueras de La Villa. A los 80 años de edad impregnada de tristeza y de muchas lagrimas hubo de retirarse de estas
actividades pastorales. Cuando tiene oportunidad se acerca a la Iglesia Matriz San Luís Rey a oír misa en la semana y el domingo,.
Y como es comprensible ya sus hijos no están en casa, volaron
con viento en calma a formar su propia familia y hogares, a cumplir sus responsabilidades, el vacío hoy en día lo llena la
visita periódica de sus hijos y nietos que están siempre pendientes de ella....Uno
se imagina de gran importancia el haber tenido como buenos vecinos de la cuadra a la familia Matute
Padrón, a los Mosquera Jaén y tantos seres que ella conoce en la vecindad.
Todo un santo día puede verse a esta señora yendo de un lado a otro detrás de un mostrador, como un ave de esas que rondan cerca de un estanque, mostrando sus métodos a clientes y proveedores. Taciturna, sencillita, estricta en eso que llaman seriedad y honestidad. Así es doña Mariana afrontando soledades. Naturalmente los años van agrietando la piel de las manos, el rostro se va marchitando, la cara se llena de raros lunares, pero la voluntad y el alma se mantiene incólume, sin miedo al tiempo.
Quien esto escribe, desde la punta de mis años, solía distinguir no hace mucho la presencia de esta señora caminando con admirable agilidad todos los días en la mañanita para mantener despierto el espíritu y su condición física. abriendo los ojos a la hermosura de la vida. Ella siempre ha mantenido su mente lúcida. A veces me detengo en su tienda a comprar la prensa, pero deseoso también de preguntarle cosas de nuestro pueblo que muchas veces olvidamos.
Maestra para todo y madre dadora de vida. 94 años de duro batallar acaba de
cumplir en abril doña Mariana. Temprano abre las puertas de su negocio. Ella sabe que el tiempo que se va no regresa, continúa en la vida
enseñando con el ejemplo, sembrando conciencia sobre lo que es el trabajo
creador y no esperar que las cosas bajen del cielo. Qué no importa la edad
cuando hay que prestar su esfuerzo y voluntad
en un momento crucial, y sobre todo con
un inmenso amor por su país, por su pueblo adoptivo Villa de Cura y por la
familia. Doña Mariana es todas estas
cosas y muchas más. "Caminante no hay camino, el camino son tus huellas al andar", dijo Antonio Machado.
Oscar Carrasquel. La Villa de San Luís, 17-05- 2021
Fotos álbum fotográfico familiar
Montaje y publicación don Ramón Alfredo Corniel.
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