La Emisora “Radiodifusora La Villa” llegó a contar con su propio cuerpo de radio-teatro y comedias. También su estelar y dinámico programa de esparcimiento de 7 a 9 de la noche..Con el 100 por ciento de talento vivo. El nombre del programa fue “Variedades Pampas”, con la animación y conducción del vate Vinicio Jaén Landa con la interacción de Teobaldo Parra Coronado.
Se recuerda que Teobaldo Parra, Vinicio Jaén, Adelita Martínez y una chica venida de Guayana que llamaban “La Chiroca”; y un personaje llamado José Sterling, artista del humor, protagonizaban un espacio basados en libretos del poeta Aquiles Nazoa, por ser el poeta caraqueño amigo de don Vinicio Jaen, productor y animador del programa.
El último horario del día era un espacio dedicado al romance con música grabada en acetato para complacencias, dedicada a los enamorados, la poesía en la lírica voz de Carlos Miguel López y poetas invitados.. La mayoría de la programación diaria era presenciada por un numeroso público que todos los días se reunía en un espacioso auditorio de la emisora para presenciar los programas en vivo.
Yo como residía a cincuenta metros me gustaba ir a la radio a ver a la orquesta dirigida por el profesor Germán Cordero Padrón, con su cantante de todo género Armando Corniel; se presentó al cantante Héctor Murga; al famoso Trío Los Latinos; a la cantante peruana María de Jesús Vásquez; al maestro del bandoneón Alberto Di Maggio y el afamado intérprete de tangos Raúl Iriarte, acompañado de un grupo orquestal argentino, y otros más.
La gestión de contratación para presentar artistas venezolanos y extranjeros estaba a cargo del comisionado de la emisora en Caracas, señor Francisco Vásquez Cárdenas.
Actuaron en esta emisora una constelación de trovadores villacuranos como Raúl Pinzón, José Manuel González, Isabel Córdova, José Fagundez, el bolerista José Campos, el tanguero Ramón María Acosta,; José Pérez,“El Moreno Porteño”; Ramón Serrano, el mejor tenor a quien la farándula llamó el Sadel villacurano, Teobaldo Parra Coronado, Eladio Lovera, José Chacín ”Gardelito”, Juan Bautista Alayón Johnny Ramírez; el Trio conformado por los hermanos Víctor, Carlos y Ramón Parra. Actuaron guitarristas locales extraordinarios como el “che” Julio Martínez, Antonio Tamiche, Andrés Delgado “El Gallo”, “El Pollo” Luis Osìo, experimentado cantautor caraqueño; y un maestro de la Escuela Arístides Rojas, músico de guitarra, de nombre Rafael González.
El maestro Vicente Emilio Guevara y su piano maravilloso y el pianista "Chucho" Villasana también acompañaban a los noveles cantantes y otros artistas invitados que escapan a la memoria.
Cada domingo en horario de la mañana la emisora trasladaba sus micrófonos para la nave derecha del Altar Mayor de la Iglesia Matriz, desde allí transmitía la misa el locutor Manuel Vicente Zapata, quien pasaba la Eucaristía de principio a fin. Nadie más que él tipificaba aquella narración, con un fondo de armonía sagrada. En el órgano el maestro Enrique Frezza,
“Vos autem benevite“…”Vos Obsecro Deus”, dibujaba desde el púlpito con voz profundamente conmovedora el padre Tulio Vitorini o el párroco Vittorio Tomazett. Tenía el oyente impedido por alguna circunstancia el privilegio de oír la misa de 9 am los domingos, como si estuviese presente, con solo buscar en el dial los 1170 de “Radiodifusora La Villa”.
La Emisora hacía presentaciones especiales con artistas nacionales, por lo demás se cuenta que actuó Simón Díaz, recién comenzando sin ninguna popularidad nacional . Se le ofrendaron homenajes al poeta Aquiles Nazoa recitando Vinicio Jaén sus poemas, y Luis Fracachán y su guitarra, autor del tema “El Norte es una Quimera”. Contando con la pomposa participación de la agencia "Producciones José Sterling". En aquel entonces, casi no se utilizaban grabaciones ni enlatados. Como ya dijimos, el noventa por ciento de la programación se transmitía en vivo.
La destacada concertista, bandolinista y violinista villacurana doña Otilia Martìnez Briceño, de la dinastía musical de los Briceño, disponía de un espacio de una hora, para deleitar al público presente con sus finas y variadas interpretaciones. En el estudio "A" se asomaban los rostros de los habitantes para disfrutar de su actuación.
En medio de aquella dictadura perejimenista, no era fácil el trabajar en la radio, aunque hoy el veto se continúa aplicando por Conatel pero en forma disimulada. En aquellos días era ejecutada directamente por un funcionario que usaba un lápiz de tinta roja y trazo rápido, a fin de tachar todo aquello que no se debía transmitir durante la programación regular y cotidiana.
Nos contó una experiencia Manuel Vicente Zapata en su casa de campo de Los Tanques, la oportunidad que la emisora Radiodifusora La Villa fue acusada de quebrantar normas por su apego a la democracia; por cuya razón lo vino a recoger a la propia Radio, una legión de hombres de la temible Seguridad Nacional, para que que fuera a pasar una temporada en la Cárcel Modelo de San Juan de los Morros, hasta el 23 de enero de 1958 cuando ocurrió la caída de Pérez Jiménez..
La vida independiente y la fama repentina de esta emisora villacurana fue relativamente corta, apenas tuvo una duración de tres o cuatro años; no se puede negar que para los villacuranos aquellos fueron unos años alegres y felices por contar con la primera emisora de Radio.
A nuestro modo de ver, “Radiodifusora La Villa” tuvo prácticamente dos historias; la que se inicia en Villa de Cura aquel primer día del año 1955; y la otra, cuando llega a convertirse en repetidora de la programación cotidiana de la más potente cadena de Radio que se haya conocido en Venezuela. La verdad es que tuvo una duración efímera a pesar de los esfuerzos de su director y gerente general Manuel Vicente Zapata
Según se pudo conocer sus dueños reales sin conversar con su director Manuel Vicente Zapata, de un solo plumazo la traspasaron en su momento más cumbre al mejor postor.
En ese tiempo el Ministerio de Comunicaciones había sorprendido a sus directivos con uno de los galardones más preciados en la comunicación radial,. “Radiodifusora La Villa” fue certificada oficialmente, nada menos, como la Emisora con la mayor trasmisión de programas en vivo de toda Venezuela. Además se sabía que contaba con la antena repetidora más grande de Latinoamérica. En sentido general los villacuranos le debemos mucho a Manuel Vicente, por su lucha sin descanso en favor del progreso del pueblo de Villa de Cura..."Radiodifusora La Villa" fue su obra fenomenal en la radiodifusión venezolana de mediados del siglo pasado.
Así terminaba la vida de “Radiodifusora La Villa”, convertida en un empeño imposible. Muchos de los que fuimos jóvenes en aquel tiempo la seguimos guardando en el corazón. Aquel pequeño pueblo que la vio nacer, también, poco a poco la sentía desparecer; pero al mismo tiempo marcando el camino como un legado de la radiodifusión venezolana. En el terreno de Los Tanques siguió operando como Radio Rumbos La Villa, con personal designado por el Gigante Rumbos..
No podíamos limitarnos a una Radio ajena, teníamos que crear la nuestra propia. En el municipio Zamora del estado Aragua cuya capital es Villa de Cura, en la actualidad operan una cantidad de emisoras de radio, con una extraordinaria programación y amplia sintonía, cada una cuidándose de cumplir las normativas y mostrando sus propios recursos humanos para la emisión de sus mensajes.
Manuel Vicente Zapata. Foto archivo Manuel Vicente, su hijo. Corregida por R. Alfredo Corniel
Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, febrero/ 2016.