jueves, 24 de marzo de 2016

"RADIODIFUSORA LA VILLA" LA PRIMERA EMISORA UN PRIMERO DE MAYO COMENZÓ SUS TRASMISIONES .

 Radiodifusora LaVilla. En la gráfica la actuación del famoso Trío Los Latinos en 1955. Al fondo los locutores presentadores Manuel Vicente Zapata y César Luzardo. Foto cortesía de Editorial Miranda.



"RADIODIFUSORA LA VILLA"  LA PRIMERA EMISORA UN PRIMERO DE MAYO COMENZÓ SUS TRASMISIONES.


                                                      Por Oscar Carrasquel
                                                                                                                                                                                                                                                                                
Fue así como nació nuestra primera emisora. Aquella alborada del 30 de abril de 1955, en la esquina de la calle Miranda cruce con Doctor Urdaneta, en lo que hoy se llama “Pare de Sufrir”, todo era un caudal de gente que se dirigía hacia el portal y la cuadra de “Radiodifusora La Villa”, la cual comenzaba triunfalmente sus trasmisiones comerciales utilizando las ondas hertzianas, con una cobertura que según alcanzaba todo el norte, el sur, los llanos y el eje central del país.

El pueblo lucía aquella mañana alegre, alborozado de contento. Ese día se agotaron los pases de cortesía, aquello parecía un encuentro de carácter nacional, por ser la primera emisora fundada en Villa de Cura, la cual llega permisada por el Ministerio de Comunicaciones, siendo ministro de ese despacho el General  Luis Felipe Llovera Páez. Utilizaba para sus trasmisiones la banda de Amplitud Modulada, localizada en la frecuencia 1170 KHZ, con equipos sofisticados instalados en el sector Los Tanques, en la entrada de Villa de Cura, viniendo de San francisco de Asís, con una antena para transmisores de radio   reconocida como la de mayor altura y alcance de las instaladas en todo el territorio nacional.

Muy estricta lo que se refiera a los permisos por estar regido por el “Reglamento de Radiodifusión en Venezuela”; un instrumento de cabal cumplimiento por los medios de comunicación radial, La Estación de Radio nombrada fue creada durante la gestión administrativa del General Marcos Pérez Jiménez, por la iniciativa de un reconocido empresario del estado Cojedes de nombre Miguel Minotti Fraino, un hombre con las alforjas llenas de proyectos y de sueños, propietario también de Radio San Carlos, del llanero estado Cojedes y creador de otras emisoras en el país.

El experimentado locutor señor Manuel Vicente Zapata, villacurano, fue designado como director, y prácticamente ocupaba la gerencia de la recién inaugurada empresa. Venia de trabajar en la emisora aragüeña “La Voz de La Victoria” y de otras Radios nacionales. Se movilizaba aquel joven lleno de fervor en un Jeep Willism y su itinerario cotidiano era su hogar, los estudios de la Emisora y la planta transmisora ubicada en el sector Los Tanques.

“Radiodifusora La Villa” fue inscrita simultáneamente en la Cámara Venezolana de la Radiodifusión en Venezuela, y a la vez, afiliada a la Asociación Interamericana de la Radiodifusión (AIR), con sede en las tres Américas.

Manuel Vicente Zapata; en aquellos días un hombre  joven, culto y bien preparado, fue el principal entusiasta de este proyecto; traía por delante un cúmulo de ideas y una gran experiencia de trabajo en la radiodifusión venezolana, lo que fue su mejor carta de presentación... Villa de Cura fue su patria chica y también su asiento familiar. Estimamos que aún no se le han reconocido a Manuel Vicente  sus muchos méritos por su condición de pionero de la radio, por su constante lucha y trabajo en el sector.

En la radio recién inaugurada lo acompañaba un staff de locutores profesionales venidos de fuera, con certificación del Ministerio de Comunicaciones., como fueron: Cesar Burguillos, caraqueño, llamado también Cèsar Luzardo: Juan Manuit, guariqueño; Ramón Antonio Delgado quien ademas de locutor fue periodista de medios impresos, de San Juan de los Morros; Miguel Sánchez Castro, de Ciudad Bolívar y Carlos Miguel López de Valencia; y  eventualmente se presentaban Rafael Coquito Méndez y Alfredo José Mena como invitados especiales. Sentado frente al panel de controles el maracayero Vicente Paredes Gil (posteriormente fue diputado a la Asamblea Legislativa de Aragua). Fueron muchos los animadores, artistas, comentaristas y periodistas que hicieron pasantía por la recién inaugurada estación. 

El popular Juan Seijas, un hombre con mucha chispa era el celoso centinela de la planta transmisora de Los Tanques. La secretaria ejecutiva que atendía la oficina fue la encantadora señorita Ana María Castillo Zamora, y al mismo tiempo la encargada de   recibir un sinfín de llamadas y responder cartas de los oyentes de La Villa y de otros pueblos vecinos.

En los días previos los locutores anunciaban la fecha de inauguración con bombos y platillos. El primero de mayo Día del Trabajador de 1955 hubo una extensa programación en vivo. Había  una gran cantidad de público, hombres, mujeres y niños de todas las edades, sentados y parados en un salón auditorio. El locutor de guardia frente a un micrófono de brazo y otro de cañón, y fotógrafos abriéndose paso tomando gráficas, daba una sensación de fiesta nacional. Los días subsiguientes  la radio continuaba su programación que comenzaba a las seis de la mañana y finalizaba a las once de la noche, regularmente.

La Radio tenía su noticiero matutino de dos horas en la voz de Miguel Sánchez Castro y Ramón Antonio Delgado; podía difundir noticias y problemas del acontecer, pero solo se radiaban las que los organismos permitían, los periodistas tenían que auto censurarse, incluyendo el vocabulario de los locutores. Ya que la programación diaria era previamente escrita y luego permisada  por un funcionario del M de C.. La  información nacional e internacional era generada por su  propia Agencia de Noticias.



En la gráfica Manuel Vicente Zapata, en el arpa el incomparable Saturno Linero y en la voz y las maracas el inolvidable Silvino Díaz, de la parroquia Las Mercedes. Foto cortesía de Editorial Miranda.

Abría la ´programación un concierto  de joropo aragüeño, en los nuevos tiempos llamado “Música Central”, con la presencia de los mejores arpistas como, Salvador Rodríguez, Evaristo Saldeño, Jesús Oliveros, Victor Ybarra,   Saturno Linero;  y cantadores como Margarito Aristigueta, Silvino Díaz, Rafael  Zarramera, Sandalio Hernández y muchos más.

A mediodía comentarios e información deportiva en la voz del bachiller Luis Manuel Hernández Acevedo y se hicieron muchas trasmisiones a control remoto de pruebas de ciclismo y desde el estadio de béisbol.. Música clásica para quienes querían deleitarse: una hora de concierto con las maravillosas obras de Mozart, Beethoven, Bach, Strauss; allí frente a los micrófonos estaba todas las tardes la coordinación, narración y comentarios del profesor Evelio Gutiérrez y el abogado Humberto Essa Acevedo. Acudían como invitados, notables figuras de la música e intelectuales.

En otro horario de la mañana, un espacio de diversión infantil dedicado a divertir a los “pitoquitos” de la casa, creado y caracterizado por M. V. Zapata, muy seguido por los infantes. Y para animar el domingo la inefable hora para aficionados con interesantes premios para los participantes. Los premios consistían en kola El Polo, pasta, malta y golosinas, pan dulce de la Panadería El Comercio.. Recuerdo que aquel, o aquella que salía raspado, lo detenía un mambo del sensacional Dámaso Pérez Prado que le ponían desde la cabina de controles.

Foto tomada en 1955 en Radiodifusora La Villa. Julio Martínez, Víctor Parra Díaz, Ramón María Acosta, Antonio Tamuche y el Gallo Andrés Delgado. Foto propiedad del Museo de Barbacoas
 
La Emisora “Radiodifusora La Villa” llegó a contar con su propio cuerpo de radio-teatro y comedias. También su estelar y dinámico programa de esparcimiento de  7 a 9 de la noche..Con el 100 por ciento de talento vivo. El nombre del programa fue “Variedades Pampas”, con la animación y conducción del vate Vinicio Jaén Landa con la interacción de Teobaldo Parra Coronado.

Se recuerda que Teobaldo Parra, Vinicio Jaén, Adelita Martínez y una chica venida de Guayana que llamaban “La Chiroca”; y  un personaje llamado José Sterling, artista  del humor, protagonizaban un espacio basados en libretos  del poeta Aquiles Nazoa, por ser el poeta caraqueño amigo de don Vinicio Jaen, productor y animador del programa.

El último horario del día era un espacio dedicado  al romance con música grabada en acetato para complacencias, dedicada a los enamorados,  la poesía en la lírica voz de Carlos Miguel López y poetas invitados.. La mayoría de la programación diaria era presenciada por un numeroso público que todos los días se reunía en un espacioso  auditorio de la emisora para presenciar los programas en vivo.

Yo como residía a cincuenta metros me gustaba ir a la radio a ver a la orquesta dirigida por el profesor Germán Cordero Padrón, con su cantante de todo género Armando Corniel; se presentó al cantante Héctor Murga; al  famoso Trío Los Latinos;  a la cantante peruana María de Jesús Vásquez; al maestro del bandoneón Alberto Di Maggio y el afamado intérprete de tangos Raúl Iriarte, acompañado de un grupo orquestal argentino, y otros más.

La gestión de contratación para presentar artistas venezolanos y extranjeros estaba a cargo del comisionado de la emisora en Caracas, señor Francisco Vásquez Cárdenas.

Actuaron en esta emisora una constelación de trovadores villacuranos como Raúl Pinzón, José Manuel González, Isabel Córdova, José Fagundez,  el bolerista José Campos, el tanguero Ramón María Acosta,; José Pérez,“El Moreno Porteño”; Ramón Serrano, el mejor tenor a quien la farándula llamó el Sadel villacurano, Teobaldo Parra Coronado, Eladio Lovera, José Chacín ”Gardelito”, Juan Bautista Alayón  Johnny Ramírez; el Trio conformado por los hermanos Víctor, Carlos y Ramón Parra. Actuaron guitarristas locales extraordinarios como el “che” Julio Martínez, Antonio Tamiche, Andrés Delgado “El Gallo”, “El Pollo” Luis Osìo, experimentado cantautor caraqueño; y un maestro de la Escuela Arístides Rojas, músico de guitarra, de nombre Rafael González.

El maestro Vicente Emilio Guevara y su piano maravilloso y el pianista "Chucho" Villasana también acompañaban a los noveles cantantes y otros artistas invitados  que escapan a la memoria.

Cada domingo en horario de la mañana la emisora trasladaba sus micrófonos para  la nave derecha del Altar Mayor de la Iglesia Matriz, desde allí  transmitía la misa el locutor Manuel Vicente Zapata, quien pasaba la Eucaristía de principio a fin. Nadie más que él tipificaba aquella narración, con un fondo de armonía sagrada. En el órgano el maestro Enrique Frezza,
 
“Vos autem benevite“…”Vos Obsecro Deus”, dibujaba desde el púlpito con voz profundamente conmovedora el padre Tulio Vitorini o el párroco Vittorio Tomazett. Tenía el oyente impedido por alguna circunstancia el privilegio  de oír la misa de 9 am los domingos, como si estuviese presente, con solo buscar en el dial  los 1170 de “Radiodifusora La Villa”.

La Emisora hacía presentaciones especiales con artistas nacionales, por lo demás se cuenta que actuó Simón Díaz, recién comenzando sin ninguna popularidad nacional . Se le ofrendaron homenajes al poeta Aquiles Nazoa recitando Vinicio Jaén sus poemas, y  Luis Fracachán y su guitarra, autor del tema “El Norte es una Quimera”. Contando con la pomposa participación de la agencia  "Producciones José Sterling". En aquel entonces, casi no se utilizaban grabaciones ni enlatados. Como ya dijimos, el noventa por ciento de la programación se transmitía en vivo.

La destacada concertista, bandolinista y violinista villacurana doña Otilia Martìnez Briceño, de la dinastía musical de los Briceño, disponía de un espacio de una hora, para deleitar al público presente con sus finas y variadas interpretaciones. En el estudio "A" se asomaban los rostros de los habitantes para disfrutar de su actuación.

En medio de aquella dictadura perejimenista, no era fácil el trabajar en la radio, aunque hoy el veto se continúa aplicando por Conatel pero en forma disimulada. En aquellos días era ejecutada directamente por un  funcionario que usaba un lápiz de tinta roja y trazo rápido, a fin de tachar todo aquello que no se debía transmitir durante la programación regular y cotidiana.

Nos contó una experiencia Manuel Vicente  Zapata en su casa de campo de Los Tanques, la  oportunidad que la emisora Radiodifusora La Villa fue acusada de quebrantar normas por su apego a la democracia; por cuya razón lo vino a recoger a la propia Radio, una legión de hombres de la temible Seguridad Nacional, para que que fuera a  pasar una temporada en la Cárcel Modelo de San Juan de los Morros, hasta el 23 de enero de 1958 cuando ocurrió la caída de Pérez Jiménez..

La vida independiente y la fama repentina de esta emisora villacurana fue relativamente corta, apenas tuvo una duración de tres o cuatro años; no se puede negar que para los villacuranos aquellos fueron unos años alegres y felices por contar con la primera  emisora de Radio.

A nuestro  modo de ver, “Radiodifusora La Villa” tuvo prácticamente dos historias; la que se inicia en Villa de Cura aquel primer día del año 1955; y la otra,  cuando llega a convertirse en repetidora de la programación cotidiana de la más potente cadena de Radio que se haya conocido en Venezuela. La verdad es que tuvo una duración efímera a pesar de los esfuerzos de su director y gerente general Manuel Vicente Zapata

Según se pudo conocer sus dueños reales sin conversar con su director Manuel Vicente Zapata, de un solo plumazo la traspasaron en su momento más cumbre al mejor postor.
 
En ese tiempo el Ministerio de Comunicaciones había sorprendido a sus directivos con uno de los galardones más preciados en la comunicación radial,. “Radiodifusora La Villa” fue certificada oficialmente, nada menos, como la Emisora con la mayor trasmisión de programas en vivo de toda Venezuela. Además se sabía que contaba con la antena repetidora  más grande de Latinoamérica. En sentido general los villacuranos le debemos mucho a Manuel Vicente, por su lucha sin descanso en favor del progreso del pueblo de Villa de Cura..."Radiodifusora La Villa" fue su obra fenomenal en la radiodifusión venezolana de mediados del siglo pasado.

Así terminaba la vida de “Radiodifusora La Villa”, convertida en un empeño imposible. Muchos de los que fuimos jóvenes en aquel tiempo la seguimos guardando en el corazón. Aquel pequeño pueblo que la vio nacer, también, poco a poco la sentía desparecer; pero al mismo tiempo  marcando el camino como un legado de la radiodifusión venezolana. En el terreno de Los Tanques siguió operando como Radio Rumbos La Villa, con personal designado por el Gigante Rumbos..
No podíamos limitarnos a una Radio ajena, teníamos que crear la nuestra propia. En el municipio Zamora del estado Aragua cuya capital es Villa de Cura, en la actualidad operan  una cantidad de  emisoras de radio, con una extraordinaria programación y amplia sintonía, cada una cuidándose de cumplir las normativas y mostrando sus propios recursos humanos para la emisión de sus mensajes.

Manuel Vicente Zapata. Foto archivo Manuel Vicente, su hijo. Corregida por R. Alfredo Corniel


Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis,  febrero/ 2016.







                 






1 comentario:

  1. Con inmenso agrado leemos estás lineas evocadoras de recuerdos y vivencias de esa Villa de Cura maravillosa que tuvimos el placer de disfrutar en nuestra juventud, gracias al señor Oscar carrasquel que frecuentemente escribe con manifiesto amor a este terruño que muchos llevamos en nuestros corazones

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