sábado, 25 de agosto de 2018

MARÍA PERALTA Y CUPERTINA LUGO...EJEMPLO DE MADUREZ Y CONVIVENCIA POLÍTICA



Nota acerca de la imagen:  Al centro María Peralta,  a su lado Cupertina Lugo, entre dos personas difícil de identificar. Las dos mijeres hicieron de la política un juego placentero. Foto colección Ramón Alfredo Corniel.

MARIA PERALTA Y CUPERTINA LUGO, EJEMPLO DE MADUREZ Y CONVIVENCIA POLÍTICA 

  Por Oscar Carrasquel

No pretendemos hacer valoración política con el presente trabajo, no es el estilo de esta columna. Aprendimos  a contar cosas del pasado reciente. Es lo que nos anima. A mediados del pasado siglo xx albergaba la población de Villa de Cura  un par de damas, hoy olvidadas entre tantos olvidos. Dos personajes de la cotidianidad de nuestro pueblo, que se mantuvieron  tiempo metidas con cierta profundidad en la política. Poco a poco, como hoja que se lleva el viento fueron cobrando fama en la población.. Una de nombre  María Peralta, y la otra, Cupertina Lugo, ya desaparecidas.  Desde aquel entonces seguí de cerca su pasión  partidista..Conocimos a Cupertina y a. Peralta, a la cual  mi mamá  le hacía calaches y le confeccionaba camisones para la Peregrinación. 

La Negra María Peralta era militante de Acción Democrática, según su consigna el partido del pueblo, que daba hasta los ojos en defensa de esta organización, y la segunda, Cupertina Lugo, que era capaz de ofrendar hasta la vida por el partido COPEI. Ellas supieron manejar con inteligencia los matices de la política. Ninguna de las dos asumieron esta actitud a cambio de  regalías, puestos en el gobierno  o prebendas, sino con un apasionamiento desbordado por defender a sus líderes y respaldar un ideal. En el respeto, la convivencia y la tolerancia, estuvo la singularidad para superar obstáculos y diferencias de caracteres..
  
La pelea casi habitual entre ellas se centraba frenéticamente en discusiones como un par de chiquillas, sin ofenderse, defendiendo cada una su partido. Ambos personajes gozaban, rabiaban, lloraban y se reían, siempre planteando su antagonismo, pero sin necesidad  de irse de las manos. Una y otra de características propias y un lenguaje coloquial no agrio.  Voy a procurar describirlas y de contar, no anécdotas, sino algunas de las cosas de su vida, con certeza.

MARÍA PERALTA

Seguro muchos la conocieron. Al principio llegaba de transeúnte. Buena como pocas y humilde en exceso, alta, delgada, de piel oscura,  pelo canoso enroscado, era mujer rezandera, le servía a la Iglesia católica, formada en el campo en labores agrícolas, le fascinaba reírse a carcajadas, usaba un par de zapatos Keds ; llevaba  una pañoleta blanca tapándole la cabeza. Su lugar nativo  según don  Juan Colmenares fue un vecindario rural llamado "La Ceniza", en jurisdicción del antiguo Distrito  Zamora del estado Aragua, capital Villa de Cura. Bajaba de aquella cima vestida de largo camisón de crehuela blanco, atravesando campos y veredas, montada sobre un burrito pardo, con las canillas juntas colgándole del lado izquierdo. Era costumbre de su lenguaje llamar   "ñero" o "compañero", al primero que se topara con ella en el camino y en el perímetro urbano.

Andaba con el marido,  ella encaramada en el burrito y él atrás servía de arreador, un hombre de voz ronca, pálido, de ojos azulinos, su nombre Heriberto Carrizalez. Un labriego que cuando venía al pueblo se ponía blusa y pantalón blanco, sombrero de media ala blanco y alpargatas suela de goma- para  no perderse las sesiones que se daban en la casa de su partido AD en la calle Miranda, que se celebraban todos los fines de semana. En toda la esquina de la calle Miranda, cruce con Dr Manzo, donde funciona hoy la  "Licorería Los Hermanos".

La pareja se entregaba al furor de los bailes de joropo aragüeño, la música la dibujaba  Saturno Linero que llegaba de El Cortijo, cantando Quintín Duarte. Saturno y Quintín eran compañeros de partido de la señora Peralta.  La fiesta se daba en la casa del partido Acción Democrática, en un salón grande y aireado, poco después de haberse realizado el acto político. Día domingo a plena luz del día, con más frecuencia que cualquier otro día de la semana. El Secretario General Seccional Zamora de AD para la época era el conocido médico internista y parlamentario José María Carabaño Tosta. En 1947 que llegó de visita don Rómulo Gallegos a la Villa, se bajó del auto en el sito "Las Rosas" donde lo esperaban. En una fotografía inédita aparece María Peralta. Por cierto, copio las primeras palabras pronunciadas por el Presidente Gallegos, bajando del auto: "Vengo a mi terruño donde reposan las cenizas de mis ancestros villacuranos" (de la obra del escritor Gutierrez Hurtado). . 

Lo cierto es que tanto María  como Heriberto compartían su militancia y su  espíritu festivo con todos sus compañeros de partido. No se perdían una reunión, una marcha en grupo, un maratónico mitin o una concentración; ella. meciendo  en su mano derecha una banderola blanca. Y el marido, un pendón con un retrato gigante de Rómulo Gallegos. De pronto compartían una que otra comelona en AD donde se bebía guarapo de limonada endulzado con papelón. La pareja pasaba la noche en casa de algún compañero de partido en La Villa, hasta que lograron vivienda propia en el sector Los Tanques. En la calle se le oía repetir. ”Adeca hasta la muerte”, con una absoluta fidelidad a sus máximos líderes Rómulo Betancourt y Rómulo Gallegos..Ambos gobernaron a Venezuela.

CUPERTINA LUGO

La conocí en  casa de don Aníbal Martínez, casado con una PIno. La señora Cupertina Lugo, era una mujer de mucha nobleza, con un corazón hecho de bondad, católica toda su vida, de mucho temple. Necesitaba del auxilio de anteojos.. Era hacedora de tortas por encargo, dulcería de todo tipo y de arepas asadas para la venta. No tenía ni un pelo de intelectual, pero tampoco de tonta. Siempre andaba en permanente movimiento por la calle. Donde quiera que llegaba nunca ocultaba su color político, incansable; insistente, su desvelo por su militancia copeyana, andaba muchas veces vestida completa de color verde, que mostraba con ganas donde quiera que llegaba. "Compeyana hasta que Dios decida otra cosa", ésta era su consigna..

Además de todo esto, cuéntase que laboró como empleada doméstica en la casa de familia del máximo líder de Copei doctor Rafael Caldera, Presidente de la República en dos periodos democráticos, quien tenia su residencia en la Urbanización Los Chorros al  Este de Caracas en la quinta “Tinajero”. Es de suponer que era mujer de confianza de la familia Caldera-Pietri, cocinó y le sirvió mesa a sus antiguos patronos y a muchas personalidades y dirigentes nacionales y regionales de su partido.

En otra ocasión en la cual el pueblo de  Villa de Cura recibió la visita del presidente doctor Rafael Caldera, me cuentan que fue muy  emocionante y aplaudido el momento, cuando se confundieron el Presidente de la República y Cupertina en un solo abrazo y una breve conversación. Jamás Cupertina se sintió tan alegre como en esa ocasión.
 
Una escena similar se vivió el año 68 cuando el doctor Luis Herrera Campins dio un mitin en La Villa en campaña electoral en la Plaza Miranda. Al salir y terminar el acto se entregaron el candidato y Cupertina en una amena conversación, ya que se conocían desde antes.

La casa  del partido verde en Villa de Cura se encontraba situada en la calle Comercio a pocos pasos de la Casa Parroquial, el jefe de esa tolda política en el Distrito Zamora era el señor Pedro Pablo Poleo y después lo fue don Aníbal Martínez. Apenas abrían la puerta, allí estaba doña Cupertina penetrando a la casa de su partido con  beneplácito, un día cualquiera de la semana.


DOS PERSONAJES QUERIDAS DE MI PUEBLO

María Peralta y Cupertina Lugo fueron personajes míticos, de coraje, que a pesar de su humildad, sin ninguna preparación demostraron que las diferencias de carácter político no deben hacen perder el dominio de la síntesis y la razón,  

Hemos evocado a dos seres humanos  tan llenas de sencillez, que creyentes con éxito en el respeto, la paz y la tolerancia. Se aceptaron, compartieron, conversaron; quizá cuando la política era más seria y producía resultados para el pueblo.. Ambas muy queridas  y respetadas en el seno de nuestra sociedad.

Luego de tantas alegrías y vicisitudes en la vida murieron. Primero María cayó enferma, y mucho después se fue yendo Cupertina, dos seres de alma buena, llenas de fe, honestas, sin arrogancia. .Sus restos reposan en el viejo cementerio municipal de la calle Comercio de La Villa.

Que Dios las tenga en la Gloria.

                                           Oscar Carrasquel, La Villa de San Luis, agosto de 2018




jueves, 23 de agosto de 2018

EL NEGRO TESTAMAR... EL REPARADOR DE SOMBREROS DE LA CALLE COMERCIO EN VILLA DE CURA.


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          EL NEGRO TESTAMAR EL REPARADOR  DE SOMBREROS DE LA CALLE COMERCIO DE VILLA DE CURA

Por Oscar Carrasquel

Apareció en mi mente como un celaje del cielo la figura de nuestro gran amigo El Negro Testamar. Ciertamente, entre los años 50, 60, del recién finalizado siglo xx, habitó este señor un cuartucho cuyo frente desembocaba en la calle Comercio. Se la alquiló el larense, de Cabudare, don Juan Aguilar Solaine, a la altura de La Alameda Crespo de nuestra comunidad de Las Tablitas de Villa de Cura, estado Aragua, Recuerdo que el arrendamiento de la pieza en aquel tiempo no pasaba de 20 bolívares mensual.. Lo ayudamos en la mudanza, por cierto bastante liviana; cargamos sobre la carreta del señor José Heredia, una camita "catre" plegable, una sombrerera, un juego de dominó, un radiecito, una hamaca, un "Primus", dos sillas y corotos de cocinar. Todo de medio uso.

El popular Negro Testamar, como cariñosamente nos acostumbraron a llamarlo, desempeñó un oficio poco común. Era maestro en un arte nuevo y difícil al que entregó toda su vida, era el único reparador de sombreros en la región central de Venezuela. Contaba con una gruesa clientela de aquí y de fuera. A diario se podía observar sentado en una silleta de cuero recostado bajo de las ramas de un árbol, enfrente, zurciendo y cepillando toda clase de sombreros lo que le permitía vivir con dignidad. Nunca llegó a tener ayudante.
 
Se trataba de trabajos por encargo, sobre todo remozando sombreros vaqueros de los que usa el llanero, y también reparaba sombreros sofisticados de marcas. Muchas veces regresaba a la vida un sombrero Cordobés y sombreros de damas. Por allí desfilaba mucha gente de Caracas,y de otras ciudades y pueblos, ganaderos, productores, comerciantes, se relacionaba con gente de la ciudad y del campo. Además tenía una especie de lavandería de sombreros de este distintivo usual por el venezolano en esa época. Lo cierto es que de su taller salían los sombreros como nuevos.

Para quien no lo sabe, su apellido no era Testamar. Su nombre real era Jesús María Arrabate. Nos refiere el historiador Oldman Botello que se hacía llamar TESTAMAR, como lo conocía la mayoría de la gente, porque este era el apellido de su padre. Se calcula que Jesús María llegó a Villa de Cura jovencito entre los 20 y 25 años de edad. Nunca se fue, desde ese mismísimo día se hizo villacurano adoptivo. Se granjeó muchas amistades por su carácter jovial y bonachón muy querido en el pueblo..

Alto, grueso, bebedor, glotón, de ojos brotados, solterón; amigo de los bailes en el salón de don Pancho Espi y de los disfraces de "dominó" en carnaval. Se divertía  piropeando con clase a las damas que le pasaban por el frente con su risa para regalar a todo el mundo.. Me cuenta una dama villacurana de aquella época que, sus piropos no eran detestables ni odiosos 

Se piensa que había nacido en San Fernando de Apure donde se residenció la familia. Los apellidos Testamar y Arrabate son originarios de Ciudad Bolívar y Caicara de Orinoco, según apunta el historiador Botello.. 

Tenía preferencia por la comida preparada por él mismo, cocinada en uno de esos artefactos antiguos llamados “Primus”. Cuando le llegaban amigos a visitarlo, en un coroto de totuma hacia una preparación fría de aliñado de tomate, cebolla y ají dulce, con el agregado de sardinas en lata, o atún, y catara de Guayana.. Con el acompañamiento de pan de piquito que le suplía  la panadería El Comercio de don Juan Pancho Rodríguez.
 
Le gustaba oír radio para aprenderse de memoria las canciones, aficionado a leer en revistas y periódicos todas las mañanas. Tenía fuerte y buena voz para el canto.  La veces que se reunía con sus amigos don Ángel Briceño,  don Leandro Nieves, don Esteban Nieves, don Juan Pancho Rodríguez, el pollo Osío y otros artistas del momento, Testamar actuaba cantando tangos, boleros y valses criollos. La clave es que no faltara en la tenida una generosa botella de "Santa Teresa".Llegó a ser tan conocido que la gente sin conocerlo se paraba a oír sus cuentos.

De todas sus virtudes no podemos dejar de mencionar que tuvo una gran legión de amigos, entre ellos recordamos a Leandro Nieves, José Núñez, Manuel Melo, sus vecinas Rosario Álvarez, Rita Álvarez, Josefina Alvarez, Fulgencia Izaguirre, Luis Manuel Botello, Félix Montaña, Teodulo Aguilar, el poeta J.M. Morgado,  Rafael Ortega, entre muchos otros.

Así conocimos y quisimos siempre al Negro Testamar con esa bonhomía en su comportamiento y dedicación a su trabajo. Lo más importante es que su nombre no se ha borrado aún, permanece en la memoria y en el acervo popular villacurano.

Vivía alejado de lo triste pero la vida se acorta. Lo que no puedo olvidar es que disfrutamos mucho de su amistad, nuestro aprecio a don Testamar transciende porque fue gran amigo de nuestra familia, en especial de nuestro padre. Cuando fuimos hombres ya hechos y nos tocó levantar tienda aparte, compartíamos buenos ratos, degustábamos de un suculento cruzado servido en totuma.  Yo recuerdo el infausto día pero no logro recordar con exactitud el año de su deceso en La Villa, en donde reposa su osamenta en el viejo cementerio municipal. Que en paz descanse tu alma, Negro.


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NOTA: Fotos propiedad de Editorial Miranda tomadas de la revista Expresión número 51/2011


                                                                                  

                            Oscar Carrasquel, La Villa de San Luis, febrero 2019


lunes, 20 de agosto de 2018

COLOQUIO CON EL MAESTRO MIGUEL MORGADO MÚSICO SAXOFONISTA Y TIPÓGRAFO


COLOQUIO CON EL MAESTRO MIGUEL MORGADO MÚSICO SAXOFONISTA

Por Oscar Carrasquel

Ya no está en este plano terrenal donde vivió un buen rato la alegría  nuestro gran amigo Miguel Morgado, un hombre integro.  Al final tuvo tiempo para contarnos sus propias vivencias, hijo del poeta J. M. Morgado. Se marchó con su porte de músico, una manera de vivir una vida de sueños y librar batallas, y de su rol de tipógrafo de los de antes. Nos dejó como recuerdo una conversa sostenida en 2018. Nos vino a la mente porque a veces, con el avance del tiempo, se van secando los recueros y nos sentimos como olvidados.


Por Oscar Carrasquel  




A Miguel Morgado lo conocemos desde que era un niño; nuestra mayor satisfacción es llamarlo amigo  de toda la vidal. Desde pequeño dio muestras de amor por los estudios, ha transcurrido el tiempo y hoy es un aprovechado estudiante de la Misión Sucre en La Aldea Bolivariana de “El Toquito” en Villa de Cura, cursando la mitad de carrera, aspirando a obtener en poco tiempo el título de Técnico Superior en Informática. En el ritmo de su vida actual desempeña dos quehaceres a la vez, como músico de orquesta y tipógrafo, lo que él ama como si fuera un solo núcleo

Aprendió el arte y la técnica gráfica librando batallas al lado de su padre y actualmente es el patrón de la “Tipografía Morgado”, fundada por el poeta José Manuel Morgado, un hombre emblemático en Villa de Cura, considerado cronista del pueblo. Fundador de un periódico  humorístico, escritor y recopilador de personajes y lugares. En esta pequeña imprenta imprimía el poeta sus periódicos “El Unitario”  “El Cotejo Mocho”, talonarios, tarjetas, volantes. Recordamos que en sus espacios se reunía una cantidad de sus amigos a compartir. Frecuentado por poetas juglares y por gente ligada al periodismo de  la capital Maracay..

Para aquel que desee o le interese visitar este taller de tipografía seguro que no necesita mapa, basta ubicarlo en un pequeño local situado en el  sector "El Zamuro", en la calle Juan Bolívar Coronado de Villa de Cura, a tan solo pocos pasos del lindero del barrio Aragüita, con la amabilidad que Miguel dispensa a los visitantes..
 
En este pequeño taller tipográfico todavía se respira  aroma del pasado. El local es tan estrecho que el inventario se puede hacer desde un avión. La tertulia se desarrolló frente a una prensa de pedal marca Chandler, clavada en el piso dando la hora como un viejo reloj. Lo otro es una guillotina, dos chibaletes de madera y una perforadora manual, en donde realiza encargos de impresión de tarjetas y talonarios y cualquier otro trabajo tipográfico que se le encomiende.

Hay un lazo indestructible entre sus dos ocupaciones. Lo de tipógrafo le llegó  junto al gusto por el arre de la música. Desde chaval comenzó a familiarizarse con la música. Me cuenta que su profesor de primeras lecciones fue el maestro Pedro Roberto Franco, saxofonista de la orquesta Siboney. Y también recibió clases de Armonía del profesor tachirense José Gregorio Maldonado, un talento musical de su época.
 
Miguel Raúl Morgado es su nombre completo. Los estudios musicales los terminó de realizar en Conservatorio de Música del Estado Aragua, instituto creado en Maracay el año 1967,  en donde se especializa en la ejecución de la Flauta Traversa, además de cursar solfeo, teoría y dictado musical.

Cuando completó la edad de 18 años, Miguel fue a parar a la Banda Marcial del estado Guárico, contando con la oportuna recomendación de su director y talentoso trompetista Germán Cordero Padrón, con quien progresa bastante. En la banda fue bien recibido y perfecciona su formación como músico ejecutante por espacio de 34 años ininterrumpidos.
Refiriéndose a esa oportunidad nos manifiesta gustosamente lo siguiente:

--“No quiero despreciar esta oportunidad sin reconocer y expresar mi agradecimiento a la memoria de ese gigante del pentagrama de gran valor histórico como fue ek  profesor Germán Cordero Padrón a quien considero fue mi padre espiritual y uno de mis grandes maestros”.

Más tarde Miguel Raúl figura como uno de los cursantes de la escuela Niños Cantores de Villa de Cura, posteriormente le tocó dar clases de música en esta institución. Por sus manos pasaron  muchos jóvenes con deseos de aprender y que hoy la gran mayoría son músicos y directores de orquesta.. 
Lo demás fue entregarse a enseñar a sus discípulos la ejecución de la Flauta Traversa, en este sentido fue docente en la Escuela de Música Ángel Briceño que funciona en la calle Comercio en La Villa.

Otra de sus cosas sobresalientes es que por iniciativa propia aprende a dominar otros instrumentos y ya se encuentra cultivado en la ejecución del teclado, pero siempre ha sido un músico con sobrado conocimiento y veteranía tocando el Saxofón.

Con el tiempo Miguel Morgado progresa notablemente su música transcendió en varias partes de Venezuela, dotado de una clara inteligencia y superación. Después de uniformarse con la banda marcial y de tantas andanzas con orquestas de bailes populares en Villa de Cura, el joven con visión de futuro se va a Caracas en procura de buscar nuevos caminos. Su calidad de músico saxofonista le permitió ser contratado por la famosa orquesta  Los Melódicos, dirigida por el maestro Renato Capriles, al recién llegado le tocó ejecutar el saxofón tenor. Eran tiempos que la orquesta capitalina debía hacer muchas giras de pueblo en pueblo.

Hubiera llegado muy lejos en esta banda pero la realidad es que pasaba gran parte del tiempo fuera del hogar, en andanzas y estancias con esta banda por toda la geografía de Venezuela, aunado a que se juzgaba mal remunerado; este panorama lo obliga a renunciar.  Sus compañeros músicos no lo pidieron parar.. Al cabo de un tiempo decidió tomar todas sus cosas y regresar a Villa de Cura donde se entrega a su doble pasión, pero sobre todo a tratar de balancear su vida económica y familiar.

Miguel Morgado casó con María Rocío Rodríguez, de origen colombiano, de cuya unión han procreado una pareja de nombre: María de los Ángeles y José Miguel. También de una unión anterior nació el primogénito que lleva por nombre Miguel Raúl.

En otros detalles sobre su vida musical, actualmente participa en conjunto con otros músicos en las tocatas solemnes de la procesión del Santo Sepulcro de su pueblo nativo, que se realiza todos los años en Semana Santa. La mayor solemnidad religiosa del centro del país. 

Miguel Raúl Morgado siguiendo la grandeza de su padre, en la actualidad escribe poesía, ya posee escrito una cantidad de trabajos inéditos. Ha compuesto música de canto y se ha desempeñado como arreglista de orquestas de baile, en lo que se ve claro su predilección por la música de conjunto. 
Ha sido músico de saxofón y contribuido a formar y dirigir orquestas  de baile en Villa de Cura.. Fue fundador, director y músico desde 1987 hasta 1995 de la  agrupación de música popular villacurana conocida como ÉNFASIS.

Sin embargo, como la otra pasión de su vida ha sido su trabajo tipográfico, a su regreso a Villa de Cura se coloca al frente de la “Tipografía Morgado”, pero sin apartarse jamás de la actividad musical. Hoy día se encuentra como miembro fundador y director y músico (saxofón Alto y saxofón Tenor) de una nueva banda bautizada en Villa de Cura con el nombre de “BILLOS”; cuyo exitoso debut tuvo lugar el “Día de las madres” de 2018, en las instalaciones del Bar Restaurant La Mulata, la cual fue objeto de elogiosos comentarios por tener un repertorio de cumbias, mosaicos, merengues y pasodobles, en cierto modo al mismo estilo de la antigua Billo's Caracas Boys, fundada por Billo Frómeta. Y es porque una parte  está formada por músicos salidos de la famosa orquesta caraqueña.

De hecho ya la nueva orquesta “BILLOS”, que avanza extraordinariamente, a pesar de la grave situación económica del país, ya la orquesta tiene firmado contrato para amenizar una fiesta en la ciudad de San Juan de los Morros y otras dos localidades del estado Guárico. Y probablemente se pueda admirar el ritmo de este nuevo grupo en las festividades patronales de San Luis en Villa de Cura.

Dueño de una humildad digna es este hijo de Villa de Cura, un eterno enamorado de su pueblo siempre pensando y procurando que se mantengan y mejoren los espacios educativos musicales que ya existen, apostando a que los jóvenes muestren interés en el mundo de la música, todo en el marco de la cultura, para contar con una ciudad bonita y de progreso humano, que estimule tanto al propio como al visitante. A Miguel aun le queda fe en el corazón y mucho camino por recorrer.


Oscar Carrasquel, La Villa de San Luis, agosto de 2018



viernes, 17 de agosto de 2018

RECORDANDO LA CELEBRACIÓN DE LOS 250 AÑOS DE VILLA DE CURA

Recordando la celebracion de los 240 años de villa de cura
              He ahí el rostro festivo de la calle Miranda  de la Villa de Cura cumpleañera. 250 años celebró nuestro pueblo en 1967. El Chevrolet 1959  estacionado a la izquierda es el auto de don Carlos Landa.

                                                                                Por Oscar Carrasquel

La gráfica se remonta del año 1967 corresponde a un mediodía radiante villacurano en la calle Blanca o Miranda. Villa de Cura, es el sitio donde germinó esta semilla, el alero y el ambiente donde nacimos, crecimos y que nos identifica, y que nunca nos cansamos de repetir que es un pueblo bonito y querido.
En esta oportunidad se trata de uno de los esplendorosos desfiles de autos antiguos y nuevos modelos, realizado en el marco de los 250 años de Villa de Cura, municipio Zamora, estado Aragua. Fue captada la imagen por mi hermano Raúl Carrasquel usando una cámara Minolta, tomada desde la parte Este de la calle Miranda. Hoy la traemos y presentamos para recordar ese chorro de emociones difíciles de olvidar.
A la izquierda, la esquina donde se asoma la hermosa casona de grandes ventanales de don Candelario Matos. (No había sido víctima aún del pico y el martillo). Del otro lado, en primer plano, puede observarse la casa donde es hoy la industria gráfica Editorial Miranda de Inocencio Adames Aponte; siguen las casas de familia de don Carlos Landa, de Raúl Barreto,  la de Francisco Álvarez Rodríguez y la casa de Juan Pablo Álvarez Rodríguez.  En la otra esquina la mansión de la familia Carvallo, hoy  sede de nuestro amado Museo de Tradición “Inocencio Utrera” y de la Biblioteca Pública Municipal.
En aquel día de celebración de los 250 años todo transcurrió  normal, el siempre querendón y amante de su pueblo Vinicio Jaén Landa fue el presidente de la Junta organizadora y el historiador profesor Oldman Botello el vicepresidente. Los habitantes pudimos disfrutar de unos maravillosos momentos de comunicación,  en el cual los coterráneos nos dimos un abrazo de hermano bastante emotivo, sin distingos políticos, ni condición económica o social. 
Fue una oportunidad en que  nos volvimos a entrelazar con familiares separados. recordar a los abuelos y amigos y familiares que se habían marchado; compañeros de colegio que extrañamos, que teníamos años sin ver. Nos visitó gente de  otras partes de Venezuela; también contamos con la adhesión de las colonias extranjeras radicadas en la ciudad, algo realmente lleno de colorido. El baile para culminar el evento fue amenizado por la orquesta caraqueña Los Megatones de Lucho. Artistas villacuranos y grupos musicales le rindieron homenaje a Villa de Cura con una serenata .
Hoy día pareciera que para conseguir la paz y la convivencia ciudadana  y reconquistar el amor por la villacuranidad es imperioso que nos volvamos a encontrar igual en otra celebración. Que nos estrechemos la mano de nuevo; que nos demos como en aquella ocasión un abrazo fraternal que abarque a todos los "amigos mortales", recordando la frase de Prometo, el personaje de la Mitología Griega.
En aquella oportunidad nos visitaron  hijos ilustres de Villa de Cura como el intelectual don Augusto Mijares y el animador de TV Amador Bendayàn; también la conocida artista intérprete de la canción llanera Reyna Lucero, entre otros notables más que no recuerdo.
Cualquiera que haya sido el motivo son instantes que es preciso traer a la memoria. Es bueno recordar que en  ocasiones  se ha querido  resucitar este tipo de encuentro y que hay personas que han trabajado incansablemente para lograrlo, hay gente humanista interesada por la proyección, rescate y el progreso de Villa de Cura, y el reencuentro de los villacuranos como don Juan Villegas, Carmencita Hernández Paradisi, Juan Colmenares, Anuzca Adames, Inocencio Chencho Adames y Diomede Trifone.. También el Cronista Oficial del municipio Zamora profesor Antonio Cabanilla Yépez, y otros ciudadanos cuya lista es larga. A Villa de Cura se le está comenzando a querer, sin embargo la epidermis de sus principales calles reclaman un cariñito para que queden bellas.
Hoy que  Villa de Cura rememora a la figura angelical de su Santo Patrono San Luis Rey de Francia, lamentablemente dentro de un panorama desolador por la cuarentena y en medio de otros ingentes problemas, queremos hacer llegar a todos los villacuranos, presentes y los que necesariamente se encuentran fuera, nuestro mejores deseos por una alborada mejor, llena de sueños y de esperanzas.

Oscar Carrasquel. La Villa de San Luís, 25 de agosto 2018 


viernes, 10 de agosto de 2018

MANUEL BOTELLO AQUEL HOMBRE HIRIÉNDONOS LOS RECUERDOS



                                                    " A un año de tu luz" Andrès E. Blanco
Manuel Botello aquel hombre hiriendonos los recuerdos



            AQUEL HOMBRE


A Wilmary Zobeida, la benjamína

A Wilmer Joel, allá en el cielo



El hombre contumaz

que floreaba la aurora

en silencio



El hombre que amaba

las tonalidades 

del bordón y las primas de un arpa



El hombre de afable 

de camaradería

y amigo de verdad



El hombre que cuajó temprano

el amor por los estudios

y cursó en el Alma Máter



El hombre que cultivó

muchas semillas

en la cosecha de estrellas



El hombre taciturno

soñador de lejanía

semilla de sus ancestros



El hombre adolescente deportista

que era capaz de competir

con el relámpago



El hombre con temple

y tenacidad de luchador



El hombre arquetipo

del amor eterno y alma libre



El hombre que un cauce de libros

dejó para que leyera el mundo



El hombre a que hoy dijimos adiós

obedeciendo al rey de las alturas



El hombre que una mañana fría

se nos marchó

entre  brisa y rayitos de sol
.
diciendo adiós con un pañuelito blanco


El hombre que demostró

que su limite era el cielo.
                                             



Oscar Carrasquel, La Villa de San Luis, 09 agosto 2018



Nota: Foto del FB del álbum de la familia Varganziano

jueves, 9 de agosto de 2018

FALLECIÓ EL INGENIERO Y PROFESOR MANUEL BOTELLO, HERMANO DEL HISTORIADOR OLDMAN BOTELLO






El pasado martes 7 de agosto de 2018, falleció en Cagua el ingeniero y profesor Manuel Botello, hermano del historiador Oldman Botello.

Manuel Antonio Botello había cumplido 70 a;os el Día de San Antonio, era ingeniero agrónomo y profesor universitario.  

Destacó como deportista defendiendo los jardines de los clubes de beisbol representando al sector Las Tablitas con el uniforme de los equipos Zamora BBC y Rojos BBC.

El velatorio se realizó en la Fumeraria San Luis Rey en la Av. Paradisi de Villa de Cura entanto el acto del sepelio es hoy en el cementerio Jardines de la Ermita.

Que en paz descanse su alma.  Es momento oportuno para presentar a su esposa, hijos y demás miembros de la  familia Botello/Gonzalez nuestra palabra de condolencia.


Oscar Carrasquel

Nota: Foto del FB del álbum de la familia Varganziano

sábado, 4 de agosto de 2018

LA VEJEZ

              
El anciano, a pesar del tiempo llegado, nunca deja de soñar ni deja de encontrarse consigo mismo. Resiste como un guerrero que se niega a sucumbir. Un mundo vivido y un millón de recuerdos van quedando entre los entresijos de la mente y del alma. se mueve como una sombra igual que un niño que busca sin alcanzar  abrevar de los pezones de la madre. La utopía viene a ser una compañera que lo reanima. La verdad es que no existe para el anciano "edad dorada". ¿Còmo se entiendo eso?. Eso no es más que una quimera, pura sutileza. El fantasma de sus sueños es como una sombra que comienza a declinar. Ahí se observa él en la inmensa noche, larga como una condena; a veces recuerda lo que dijo Herman Grimm que "el hombre es viejo, pero el escritor no envejece si sabe seguir escribiendo con una pluma joven". Desde que pone las sienes en la almohada el mucho pensar en sus días pasados vuelven a arroparlo, las añoranzas se niegan a dejar de volar. Tiene algunos desconsuelos que lo abruman. Allí se encuentra el poeta andando con su pluma escribiendo sereno, completamente inmóvil resistiendo la ancianidad, abrevando  letras y a veces escribiendo sus versos tristes y pedazos de su propia historia y también la de los demás, iluminado por la diáfana luz de una lámpara huérfana de aromas, cargado de paciencia y aguante, como aquel que vive en una choza solitaria donde no se oye ni la risa de un niño, ni los nietos pequeños corriendo dando vueltas, compitiendo con los más grandes. Vive sumergido en su nostalgia en su terrible soledad como  canto de pájaro nocturno.



Oscar Carrasquel, La Villa de San Luis, agosto 2018