jueves, 31 de mayo de 2018

DON MANUEL LUNA, UN VILLACURANO INTEGRAL, ARTESANO, MÚSICO Y DEPORTISTA


Villa de Cura
estado Aragua

DON MANUEL LUNA, UN VILLACURANO INTEGRAL, ARTESANO, MÚSICO Y DEPORTISTA


 por  Oscar Carrasquel


Nuestro núcleo urbano“Las Tablitas” es un asiento pequeño como es sabido fundado a las faldas de la alta colina “El Vigía” de Villa de Cura, situado en la parte sureste de la ciudad. Una comunidad reconocida  como de gente muy laboriosa y amigable, sobre todo cuna de deportistas, poetas, músicos, artesanos. Habitado por hombres y mujeres que supieron fabricar muy bien la muy nombrada y criollísima alpargata villacurana; demás está decir que este calzado de uso diario por allá a mediados del siglo pasado gozó de mucha fama. Tanto en los estados llaneros como en la región centro occidental de Venezuela era muy cotizado. Un oficio artesanal tan viejo como la misma barriada.

Del sector Las Tablitas igualmente han salido destacados jugadores de pelota, managers, árbitros y dirigentes del béisbol aficionado. Aquí nacieron gente de eterno amor por el deporte y la música, pasan de generación a generación en todo el conglomerado. Un ejemplo se tiene al hacer mención de don Manuel Luna de las viejas las promociones de la barriada, siempre fue un incansable trabajador, estuvo muy vinculado a la práctica deportiva en Villa de Cura. Primero como jugador regular y posteriormente sirviendo de dirigente y de manager de varios club.

MANUEL LUNA, para quien lo no recuerde, es el homónimo de un excelso músico de arpa y compositor apureño, nativo de San Rafael de Atamaica, municipio San Fernando, a quien se le acredita la letra y música de la célebre canción “Sentimiento Apureño”.

Este MANUEL LUNA, a quien me propongo homenajear fue igualmente un hombre que aprendió lo bello del sentimiento de la música, nacido en Villa de Cura el 20 de febrero de 1915. Desde que era un niño estas calles empedradas sintieron sus raudos y diligentes pasos. Fue un hombre muy amigable, querido y respetado por todos. No solo se le reconoce como artesano de la suela, músico y deportista, también al buen padre de familia que fue toda su vida.

En esta oportunidad lo quiero fijar en la crónica por haberlo conocido personalmente, trabajador, deportista cabal, un individuo de valores cristianos. Trigueño, pequeño de tamaño, serio, se dejaba crecer un bigote cortico, si cabe la comparación como el de Charles Chaplin. Aunque tuvo que viajar mucho, la ciudad Villa de Cura capital del municipio Zamora fue su hogar de siempre; habitó con su familia una casa solariega de esquina al final de la calle Páez oeste, en todo el cruce con la calle Bolívar y Villegas, en los linderos del barrio Las Tablitas.

Don Manuel Luna tuvo el privilegio de conciliar en la vida tres importantes vertientes que le identificaron integralmente, entre las prioridades de su vida diaria fue artesano de la alpargatería, ejerció de la mejor manera el arte musical y fue un deportista cabal a medio tiempo, jugando y enseñando como técnico a las generaciones que seguían sus pasos.

A lo largo de su existencia le dio impulso y vida a la industria de la alpargatería en Villa de Cura. Pero su principal objetivo en su vida fue crear y levantar una familia numerosa apoyada en su accionar de trabajo muy apreciado porque en el aspecto gremial. Tuvo su propio taller de fabricación de alpargatas en un espacio de un caserón de techumbre de tejas, oficio al que casi nunca le daba tregua. Muchos de los que trabajaron con él en su casa fueron gente de afuera del lugar, algunos se detenían, otros seguían su camino.

Quisimos recordarlo en este artículo y aprovecho para manifestar que hoy en día ya van quedando pocos alpargateros en La Villa. Los alpargateros más antiguos ya se marcharon a otro plano, y otros se retiraron del oficio. Debo recordar que don Manuel Luna estuvo lleno de muchas cosas importantes, muy apreciado porque en el aspecto gremial su nombre quedó grabado entre los fundadores  del primer “Sindicado de Trabajadores de la Suela” que se formó en Villa de Cura en los años 50.

Su trabajo de cortar, coser y confeccionar alpargatas le dio muchas satisfacciones, pero también debía apartar un poco de tiempo para otros menesteres, siendo uno de los más relevantes el arte musical, en el cual fue objeto de diversas distinciones y reconocimientos. 

Como es por todos sabido aprendió a ejecutar muy bien el contrabajo, y no solo eso, tocaba genialmente el bombardino, un instrumento de viento metal con sonido de trueno pero ameno a la vez. Fue por espacio de 43 años bombardinista de La Banda Marcial del Estado Guárico hasta obtener su jubilación, los últimos años estuvo bajo la batuta del trompetista y director de orquesta Germán Cordero Padrón. Muchas veces lo vimos llegar a la calle Páez vestido de exquisito uniforme de gala de la Banda Marcial "Nicolás Leal" de San Juan de los Morros.

Don Manuel Luna también formó parte como contrabajista de una orquesta que reunió el educador, violinista y director de bandas  el maestro Víctor Ángel Hernández, que llevó por nombre “Juan José Landaeta”, una popular agrupación musical de una larga tradición en Villa de Cura, muy de moda en las décadas del 50-60. Amenizaba retretas, fiestas y bailes trascendentes en la ciudad y fueron muchos los caminos andados en el centro del país.

Como bien lo recuerda el historiador Oldman Botello, don Víctor Ángel Hernández fue maestro de tercer grado de primaria de Manuel Luna en las aulas de la escuela “Arístides Rojas”, y fuera del aula de clases su orientador y profesor musical. Había fechas en que don Manuel apartaba tiempo para escaparse junto con lo músicos de la orquesta a “matar tigritos” en retretas, paseos de fiestas patronales  y programas religiosas de pueblos foráneos, para mitigar un poco la estrechez económica.

Hubo una época en que las tardes se dedicaba a la práctica de béisbol que fue su gran afición, comenzó a jugar pelota sabanera defendiendo los jardines, posteriormente vistió su primer uniforme un team fundado en los años 50, que reunía al gremio de los alpargateros en La Villa, el cual fue como un ícono en la comunidad de Las Tablitas, se denominó: “Sindicato de Trabajadores de la Suela BBC”, recuerdo que lo dirigía en el terreno un maestro de la alpargataría llamado José Arnaldo González, el popular “Perdigón”, después,Manuel Luna fue su asistente en primera y tercera base como coach. Son muchos los recuerdos dejados en su paso por el béisbol villacuramo. Nunca dejó de estar estrechamente vinculado al juego de pelota aficionada.

Lo demás fue aprender todos los secretos del béisbol, lo que le permitió formarse como manager de equipos que nacieron en el barrio Las Tablitas. Fue manager del siempre recordado y cèlebre  “Comercio BBC”,  con el cual logró ganar torneos y encuentros amistosos. Fue tanto su afición por el béisbol que se integró al grupo de árbitros de la ciudad, figuró como umpire detrás del home en importantes encuentros que realizaba el equipo Ayacucho Star BBC (segunda edición) en el viejo campo deportivo de La Aduana, ubicado entonces en todo el frente de lo que es hoy el Centro Comercial Villa Hermosa.

Era yo un muchacho en aquel tiempo cuando entusiasmado observaba su menuda figura ofreciendo entrenamiento a los jóvenes en el propio terreno de juego; inquieto, fogoso, moviendo en las manos un bate de fondeo, proporcionando prácticas en el recién inaugurado estadio Ramón María Acosta, dando batazos a los outfielder y a jugadores del cuadro interior.

Me narró una vez un viejo amigo de nombre Julián Rojas, a modo de anécdota, que cuando se le escapaba un rolin o un flay a cualquier jugador, o hacia un error; enseguida reaccionaba con autoridad, abriendo los dos brazos en alto: “chiquito…agárrala aunque que sea con los dientes”.

El patriarca de maravillosas virtudes fue guía de una gran familia. Su nombre completo era Manuel Jesús Luna Rodríguez. Se casó con la villacurana Leonor Bolívar, una señora de su misma fibra proveniente de un núcleo familiar humilde, honrado y trabajador del sector La Represa de Villa de Cura. Procrearon varios hijos: Carmen Josefina, María Dominga, Jesús María, Vicente Emilio, Ana Belén, Manuel Jesús, Trina Margarita y Gilda María. Fue su hija también la profesora jubilada Julieta Sambrano de Cartaya.

Recordemos que en el apellido Luna se encuentra inmerso una dinastía de tanta importancia que se destacó en el béisbol aragüeño. Se pasearon  por los campos de béisbol los hermanos Vicente Emilio Luna, Manuel Jesús Luna y Jesús María Luna, los cuales comenzaron y transitaron el béisbol menor, llegaron a jugar en la máxima categoría de pelota amateur (doble A) y dejaron una huella indeleble en la historia del béisbol del estado Aragua.

Don Manuel Luna asumió con mucha alegría y satisfacción el hecho de que su hijo Jesús María Luna tuvo una buena carrera beisbolística (fallecido a mala hora el 18-09-83) Jesús María Luna desde temprana edad fue destacado jugador en la organización Criollitos de Venezuela, por su gran potencialidad al bate y ser un excepcional mascota detrás del home. El muchacho fue un verdadero prospecto, hasta el punto que fue tentado para que firmara para la organización Navegantes del Magallanes, de la Liga de Béisbol Profesional de Venezuela, objetivo que no logro alcanzar.

Entre otras cosas, Jesé María fue una figura fundamental como integrante de la selección Junior del estado Aragua, perteneciente a la Corporación Criollitos de Venezuela, el cual se llevó la copa de campeón nacional en 1966 en la ciudad de Punta Cardón, estado Falcón. Dio nombre a una escuela de béisbol menor fundada hace años en Villa de Cura, su ciudad natal, cuya camiseta lleva el nombre glorioso de “Jesús María Luna”. La escuela la béisbol sigue su vigor bajo la dirección del reconocido técnico Julián "Viejo" Zambrano.

El veterano patriarca de tantas facetas Manuel Luna tras haber vivido 83 años se enfermó al lado de su profesión de alpargatero, sin tener que olvidar la música... La rutina, el cansancio y las enfermedades fueron haciendo cansino su cuerpo y disminuyendo el límite de su utilidad laboral. De nada valieron los esfuerzos de sus hijos. Falleció el 31-03-98. Sus restos reposan en el viejo camposanto de la calle Comercio de Villa de Cura.

La Villa de San Luis, 23 de mayo de 2018

Agradecimiento: Fueron muchas personas en la calle que me ayudaron con su información a recorrer estas líneas, en especial la hija de don Manue Luna señora Ana Belén Luna, entrevistada en su domicilio de Las Tablitas en Villa de Cura, a todos deseo expresar mi gratitud.

REPRODUCCIÓN DE FOTOGRAFÍA Y ENCARGADO DE PUBLICACIÓN RAMÓN ALFREDO CORNIEL.


4 comentarios:

  1. Mil gracias por haber dedicado èstas notas ami amado padre, realmente, la investigaciòn logrò detalladamente como era èl, trabajador,ìntegro, honrrado y responsable a carta cabal. Ademàs un padre de familia super amososo que diò lo mejor de si, por todos sus hijos. Gracias nuevamente. Soy la hija mayor de Manuel Luna. Julieta. Bendecido reeportaje.

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  2. alli me crie yo, y me siento muy bien formada, que recuerdo aquellos nunca lo olvidare. Grisel Zambrano. (la china)

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  3. alli me crie yo, y me siento muy bien formada, que recuerdo aquellos nunca lo olvidare. Grisel Zambrano. (la china)

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  4. alli me crie yo, y me siento muy bien formada, que recuerdo aquellos nunca lo olvidare. Grisel Zambrano. (la china)

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