EL ADIÓS A UNA MADRE DEL CAMINO
Por Oscar Carrasquel
La tristeza ahoga el alma
la muerte de una madre
Trigueña, de ojos grises
Con su cabellera de trenzas
de cara risueña de primavera
La tristeza ahoga el alma
la muerte de una madre
Trigueña, de ojos grises
Con su cabellera de trenzas
de cara risueña de primavera
.
Tiendo otra vez la mirada
Tiendo otra vez la mirada
por encima de una enramada
con un bosque de árboles,
Vuelvo a ver sus manos hacendosas
de tanto transitar la vida
con un bosque de árboles,
Vuelvo a ver sus manos hacendosas
de tanto transitar la vida
como golondrina casera.
Llena está la casa de su presencia
Llena está la casa de su presencia
De un chinchorro, se levanta a atizar
los leños del fogón un domingo
los leños del fogón un domingo
dedicado a homenajear a las madres
Veo a la negra atada al hijo
Que retoza a su lado
Como un lucero mañanero
Veo a la negra atada al hijo
Que retoza a su lado
Como un lucero mañanero
Ella al morir se llevó sus alegrías .
Recién bañada,
pasaba por la puerta del frente
de su pequeña cabaña
levantada dentro de la alfombra verde
de la generosa pampa,
a un costado de un camino solitario.
Los pajaritos en libertad trinaban
en la fronda de un árbol de jabilla.
El rio Acarigua al frente palpita
en su discurrir de aguas crecidas.
Ese “día de la madre”
Recién bañada,
pasaba por la puerta del frente
de su pequeña cabaña
levantada dentro de la alfombra verde
de la generosa pampa,
a un costado de un camino solitario.
Los pajaritos en libertad trinaban
en la fronda de un árbol de jabilla.
El rio Acarigua al frente palpita
en su discurrir de aguas crecidas.
Ese “día de la madre”
en la medianoche
emprendió la marcha
emprendió la marcha
que no tiene regreso
para toparse con la muerte
y su coronas de azahares.
Su cuerpo inerte viajaba
para toparse con la muerte
y su coronas de azahares.
Su cuerpo inerte viajaba
como un barco sin puerto,
que había zarpado de su mar
Mientras que el llanto
que había zarpado de su mar
Mientras que el llanto
de familiares y amigos
ahogaba de lagrimas
ahogaba de lagrimas
el silencio de la madrugada.
Que en paz descanse
Que en paz descanse
sobre la blanda tierra
Con los vientos de la mañana
Con los vientos de la mañana
en la Misión
.
Era Domingo
Era Domingo
de todas las madres
de alegría convertida
de alegría convertida
en llantos y pesares.
Araure, “Día de la Madre” de 2016
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