Por Oscar Carrasquel
Pueblo abajo y sin el rumbo variar
Con unos papeles entre tus manos.
Te veo regresar sin saber por dónde llegarás.
Te vi pasar a trancos de soldado
La plaza Bolívar
Bajo la fronda de su pobre alameda
Y me parece volver atrás de nuevo la mirada
De cuando en el regazo de la madre paseabas.
Hoy caminas lánguido como una planta trepadora
Distraído el pensamiento,
Y sin decir nada.
Guardas en tus movimientos la poesía
Pero una vez que la sueltas
Es como la lluvia cuando se desparrama
De la negra nube.
Claros espejuelos y melena encanecida
De aquel mozo que se convirtió en abuelo.
Este bardo camina cabizbajo
Mirando sus suaves pasos
En el claro cielo reflejados.
Tu piel requemada y tu normal boina
Del color de tu bandera.
En el silencio de las tardes
Se oye el latir de tus pisadas
De su pausado ritmo.
Tu sesgado caminar acusa el paso
De tantos fríos y sequías
Que el crepúsculo depara a la vida.
Verano de 2016.
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