Por Oscar Carrasquel
Fotos tomadas por la Prof. María Rosa Gonzalez en el Museo de la Tradición Inocencio Utrera ubicado en la Av Miranda cruce con calle Dr. Rangel
¡Cómo recuerdo hoy de mi infancia!
la proletaria leyenda de la negra Juana Méndez.
De su fama de bailadora y de cultora popular
en un libro su vida quedó plasmada,
trazada por el bardo Juan José Vargas,
del joropo bailador
y cantor del folclor en Aragua.
Comadrona y bailadora reconocida en toda La Villa/
del barrio Las Tablitas fue fundadora/
cuando con un solo dígito sus callejones
los numeraban.
La culebrilla/ el mal de ojo y torceduras
con yerbas y rezos los curaba.
“La partera Mamá Juana”/
de esta manera fue bautizada/
cansada de traer criaturas de ojos azules/
y ojos ennegrecidos/ bajo este cielo de Aragua,
abierto el lóbrego paño de una noche/
también al frío de una alborada.
Mezcla del ancestro africano era el color de su raza/
como pareja de joropo no había quien la igualara
(solamente la muerte pudo apartarla)
Sucedió en una esquina de La Alameda/
frente a la sabana/
corría el aire suave de un domingo por la mañana
Salvador Rodrìguez/ el arpa cosquilleaba/
Quintín Duarte los capachos sonaba
y el golpe “La Guarapita” su garganta tremolaba.
Y justamente cuando la fiebre del baile avanzaba
¡caía muerta de rodillas!
Juana Méndez “Mamá Juana”.
Entre sollozo convulso en hombros fue llevada
por un tropel de héroes a su última morada.
Y en el viejo cementerio de silencios espectrales/
debajo de un árbol anónimo/ secas sus ramas/
quedó para siempre sepultada
la partera y joropera/
Juana Méndez “Mamá Juana”.
Comadrona y bailadora reconocida en toda La Villa/
del barrio Las Tablitas fue fundadora/
cuando con un solo dígito sus callejones
los numeraban.
La culebrilla/ el mal de ojo y torceduras
con yerbas y rezos los curaba.
“La partera Mamá Juana”/
de esta manera fue bautizada/
cansada de traer criaturas de ojos azules/
y ojos ennegrecidos/ bajo este cielo de Aragua,
abierto el lóbrego paño de una noche/
también al frío de una alborada.
Mezcla del ancestro africano era el color de su raza/
como pareja de joropo no había quien la igualara
(solamente la muerte pudo apartarla)
Sucedió en una esquina de La Alameda/
frente a la sabana/
corría el aire suave de un domingo por la mañana
Salvador Rodrìguez/ el arpa cosquilleaba/
Quintín Duarte los capachos sonaba
y el golpe “La Guarapita” su garganta tremolaba.
Y justamente cuando la fiebre del baile avanzaba
¡caía muerta de rodillas!
Juana Méndez “Mamá Juana”.
Entre sollozo convulso en hombros fue llevada
por un tropel de héroes a su última morada.
Y en el viejo cementerio de silencios espectrales/
debajo de un árbol anónimo/ secas sus ramas/
quedó para siempre sepultada
la partera y joropera/
Juana Méndez “Mamá Juana”.
La Villa de San Luís, septiembre de 2016
Este vestido era el que tenia puesto Juana Mendez cuando murió
COMENTARIOS:
Julieta Zambrano
28 de septiembre de 2016, 18:22
Conocí y vi bailar muchas veces a Juana Mendez. Un ícono de mi Villa de Cura. QEPD.
Julieta Zambrano
28 de septiembre de 2016, 18:22
Conocí y vi bailar muchas veces a Juana Mendez. Un ícono de mi Villa de Cura. QEPD.
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