EL TROPEZÓN QUE SE DIO EL POETA
Oscar Carrasquel
de las calles
un tropezón en la acera
hizo trastabillar al poeta
No se cayó del todo
su robusto cuerpo.
-Pienso para mi adentro-
que fue adrede la caída,
pues dos chicas que pasaban,
a enderezar su cuerpo
enseguida le cayeron
Y al tratar,
la más airosa de las muchachas,
de alzar su pesado tronco,
de alzar su pesado tronco,
pecho con pecho,
y cara con cara se rozaron
Y siguió la calle andando
el poeta de Funda Villa,
y cara con cara se rozaron
Y siguió la calle andando
el poeta de Funda Villa,
sonriente
tranquilo de eterno enamorado.
tranquilo de eterno enamorado.
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