Por Oscar Carrasquel
Uno no debiera ruborizarse por tener que reconocer que en nuestra época en la escuela primaria, ni en tertulias de gente mayor que llegaba a casa, ni en la calle, oímos alguna vez hablar de la historia de Villa de Cura tampoco menos su fundador. Lo aprendimos leyendo a nuestros Cronistas. En cambio, lo que sí oíamos cotidianamente, era la voz de un ciudadano muy espontáneo, sencillo de trato, vestído siempre cerrado de kaki y sombrero de tubo, llamado don Rafael Mosquera. En confianza le decíamos “Mosquerucio” o “Macutorio”. muy dado a la voraz lectura y explicación sobre historia universal de gruesos libros que guardaba en una voluminosa biblioteca.
Antes del nombramiento del primer cronista de la ciudad, no recordamos haber leído ni una línea sobre quien fue su fundador, ni como fue la génesis del pueblo donde nacimos, tampoco, de donde se deriva el nombre de Villa de Cura. La historia que aprendimos en la escuela de los primeros grados se orientaba hacia una de doble polo: la de la religión católica que nos enseñaron en la escuela de doña Antonia Rodriguez de Bolivar Bolívar y la fecunda Historia de Venezuela, condensada en un libro muy nombrado en aquella época, escrita por el lasallista Hermano Nectario María. Y por nuestra cuenta, en un libro titulado “Venezuela Heroica” del historiador Eduardo Blanco, donde conocimos nuestras raíces venezolanas y supimos de los héroes de nuestra nacionalidad, ¡Ah! Y vimos el retrato fiel de Simón Bolívar en un cuadro grande, sin retoques desconcertantes, ese que se nos quedó grabado en la mente y en el corazón.
En las sesiones públicas y reglamentarias de la Cámara Municipal del Distrito Zamora, por allá en los años 58, 59 y 60, donde solíamos acudir a presenciar las deliberaciones, jamás oímos mencionar la palabra Cronista. Pasados los años, en casa reparamos que Cronista, se denomina a la persona que se consagra a la recopilación de hechos históricos, igualmente al que se dedica a escribir crónicas. Para aquel entonces no había oficialmente quien te diera a conocer de la historia y del pasado de la ciudad. Fue después de transcurridos algunos años que la figura del Cronista de la Ciudad empezó a tomar auge. Demostrado y reconocido su provecho, los gobiernos de este municipio comenzaron a designarlos.
Pronunciar la acepción de Cronista Municipal, es referirse a un orientador de la gestión municipal, tiene a su cargo escudriñar el pasado, al mismo tiempo es un guardián de la memoria de la ciudad; conocedor de cuestiones jurídicas y patrimoniales del municipio; orientador de instituciones educativas; debe inmiscuirse en los espacios de la cultura; hacer lo que tenga que hacer para defender al municipio de daños de carácter ambiental y tratar de preservar su casco histórico urbano.
En 1968 se crea ANCOV, Asociación Nacional de Cronistas Oficiales de Venezuela agrupando a todos los Cronistas del país. Cada año se reúnen en convención en la ciudad o pueblo escogido por ellos, en honor a don Enrique Bernardo Núñez (1895-1964), primer cronista de la ciudad de Caracas y quien ejerció el cargo en el lapso 1945-1964. Aparte, numerosas municipalidades siguieron el ejemplo. Cada comunidad empieza a tener su cronista para recopilar sobre asuntos diversos relacionados con el pasado y presente de cada pueblo.
Fue en 1967 que Villa de Cura comienza a tener su primer cronista oficial de la ciudad, siendo presidente del Concejo Municipal el señor José Tomás Ojeda; esa responsabilidad recae originariamente en la persona del doctor Luis José Acosta Rodríguez, abogado, diputado del Congreso Nacional, docente universitario y hombre de amplia cultura. Además fue presidente de ANCOV durante tres periodos consecutivos. Tuvo la virtud de señalar vías y actitudes que había que seguirse en el desempeño del cargo. Dejó para la vida villacurana este orticeño fallecido en 1986 su ejemplo de maestro, orador, historiador y pensador. Fundamentó en discursos y en la palabra escrita los aspectos fundamentales sobre la historiografía de Villa de Cura.
Después de ocurrida la desaparición física del doctor Acosta Rodríguez, la designación de Cronista de la Ciudad de Villa de Cura recae en el profesor Oldman Botello, desde 1986 hasta 1995; uno de sus hijos mas ilustres, académico, historiador, periodista, conferencista y escritor villacurano; a la par en ejercicio del mismo cargo como Cronista Oficial de la ciudad de Maracay desde 1981. Tiene publicado un ensayo que poseemos enclaustrado en los estantes de nuestra biblioteca que lleva como título “Historia de Villa de Cura (Tránsito por la vida de un pueblo)”, cordialmente autografiado para la familia, publicación de 2005. La primera edición es de 1971.
Pasado poco tiempo a partir 1996 lo viene a suplantar en tan honrosa posición el profesor Johnny Hernández Calvo, maestro de la palabra, nativo de este solar villacurano; pedagogo egresado de la Universidad de Los Andes, locutor graduado de la UCV y productor de un programa de radio de sintonía en las mañanas, noticioso y comentado; articulista de medios impresos; investigador de historias y escritor. Últimamente hemos leído con sumo interés sus debates y reflexiones, tocando temas cruciales y controversiales relacionados con el proceso fundacional de nuestra ciudad nativa. En estos días abrevamos en una obra suya sobre historia local que se denomina “Villa de Cura. Pasiones, conflictos y juegos de dominación (1790 1863)” presentado a mis ojos y puesto en mis manos por el coleccionista y poeta Elio Martínez, allá en Fundavilla.
Cumpliendo plena responsabilidad del cargo tenemos, hoy por hoy, a la figura del educador Antonio Cabanillas Yepez, profesor egresado del Instituto Pedagógico de Maracay. Es bueno recordar que su tesis de Maestría versa sobre un ensayo titulado “Dinámica geohistòrica de Villa de Cura 1920-1990”, trabajo que se encuentra inédito, pero se contempla su futura edición. La Cámara Municipal lo designa al frente del cargo de cronista del municipio Zamora a partir del año 2011. El profesor Antonio Cabanillas Yepes, ha sido articulista asiduo de los periódicos regionales El Siglo y El Aragüeño, y entre los medios locales la revista EXPRESIÓN y el quincenario EL VIGÍA. En sus artículos, cada lugar, cada hecho y personaje evocado tienen contextura en función de la historia local. Dicen que el hombre vale por sus actos; el fraterno educador no es de aquí, pero es como si lo fuese. Por la ciudad de Villa de Cura pone a disposición su dedicación y su vasto caudal de conocimiento. Está al tanto de su largo recorrido histórico. Nos enteramos, con los ojos metidos en una carpeta, que es ponente de un estudio en donde testimonia su diagnostico y advierte sobre los potenciales impactos ambientales que tienen correlación con la disposición de desechos sólidos, y de otro tema que guarda relación con la contaminación ocasionada por el trasvase de aguas a los causes naturales que atraviesan la ciudad cabecera del municipio Zamora.
El escritor venezolano de Caracas Enrique Bernardo Núñez, nos dio a entender con la originalidad de su pensamiento, además con su temple y experiencia, que un cronista municipal no es una figura decorativa de un salón gubernamental, ni un empleado de segundo nivel; ni es un funcionario público obediente, sino una persona muy dinámica con una chorrera de conocimientos, con espíritu de autonomía, cuyo trabajo está regido por leyes y reglamentos muy específicos.
Se estableció como fecha de conmemoración en toda Venezuela el día 20 de mayo de cada año, como “Día Nacional del Cronista”. Respondiendo a una propuesta acreditada al doctor Germán Fleitas Núñez, cronista del municipio José Félix Ribas del estado Aragua, durante el desarrollo de una convención periódica. La presidencia de ANCOV, la ejerce en la actualidad la licenciada Victoria Fuentes de Arias, cronista del municipio Urdaneta del Estado Aragua.
En Villa de Cura particularmente, miramos a nuestros cronistas con mucho admiración y respeto, diáfano cariño, reconociéndoles como rico semillero de la cultura. Hubo excelentes y provechosos cronistas y los hay, sobrados de lustre; esto lo debemos de reconocer con altísima franqueza. Hoy en día, por la gravedad de la situación económica, seguramente está guapeando por la escasez en su despacho de muchas cosas..
Oscar Carrasquel. La Villa de San Luis, julio 2017
Foto composición Ramón Alfredo Corniel
saludos hermano le escribe José Luis Blanco periodista del diario el Siglo, quisiera hacerle una entrevista, la cual pudiera ser via online o telefonica, pra un reportaje especial sobre el oficio de talabartería en Villa de Cura, sin mas y esperando su respuesta se depide..mi contcto 0243 5542086-5545946.
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