ADIÓS...DON ROMÁN
Por Oscar Carrasquel
Tengo en la mente tu imagen
tu rostro y amable voz.
Tus huellas imborrables de amor
Como olvidar aquellas mañanas
cuando en tus brazos alzabas
a mi nieta Alexandra,
para que ocupara su asiento
en tu flamante ómnibus
tu rostro y amable voz.
Eras de donde nació la
amabilidad y la nobleza.
amabilidad y la nobleza.
Tus huellas imborrables de amor
como timbradas en un libro
nacían como la luz del sol
con cada amanecer.
con cada amanecer.
Como olvidar aquellas mañanas
cuando en tus brazos alzabas
a mi nieta Alexandra,
para que ocupara su asiento
en tu flamante ómnibus
.
Sé que tenías alma de Ángel,
(porque eras uno más)
de aquella algarabía de voces infantiles
que viajaban junto contigo
tardes y mañanas
Sé que tenías alma de Ángel,
(porque eras uno más)
de aquella algarabía de voces infantiles
que viajaban junto contigo
tardes y mañanas
Te marchaste
a las alturas sin despedirte,
porque debías transportar niños
en las escuelas del cielo
porque debías transportar niños
en las escuelas del cielo
.
Sentir el resoplido furioso
de tu autobús color araguaney,
por las veredas de los cielos,
a lo mejor sería uno
Sentir el resoplido furioso
de tu autobús color araguaney,
por las veredas de los cielos,
a lo mejor sería uno
de tus más caros anhelos.
Ahora,
Ahora,
cuando las clases comienzan
los niños del clan Paveca,
que tan lejos
que tan lejos
no sabían que te marchabas,
en coro de voces exclamarán:
en coro de voces exclamarán:
No sabes la broma que nos echaste
con tu partida DON ROMÁN.
Oscar Carrasquel, septiembre 2013
Sitio web de la imagen: https://okdiario.com/motor/2015/12/03/padres-ninos-consejos-transporte-escolar-12942
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