sábado, 18 de abril de 2015

JULIAN MARTINEZ, UN MUCHACHO DE CUERPO Y DE ALMA







El  nombre de pila de este "palo de hombre" habitante del barrio Las Tablitas es nada menos que Julián Ramón de la Asunción Martìnez González. Hoy queremos salvarlo del olvido.  A lo largo de toda su vida ha sido un individuo especial.  Desde su mismo nacimiento soporta una pequeña dilación en su mentalidad, Es una persona muy popular y apreciada en toda Villa de Cura donde nació  el 15 de agosto de 1952, según consta en su partida de nacimiento.

Habita en la actualidad junto con sus familiares una casita de techos rojos y pared blanca caliza, ubicada en una esquina de la calle Comercio, cruce con callejón número seis, casi llegando al viejo cementerio municipal.  La cabeza de familia, tal vez  buscando su modo de vida, habilitó uno de los cuartos de la vivienda la cual antiguamente fue pulperìa y ahora horno de  panadería. Emociona decir que aquí se puede conseguir la delicia de pan todos los días hábiles de la semana.


Su padre fue don Julián Martínez Oria, natural de Cúa Estado Miranda. Este ciudadano llega en 1951 a La Villa, hizo buenas amistades  y se establece en estos lares como bodeguero. Fue criador y dueño de cuerdas de gallos de pelea. En esta ciudad casó con la villacurana Josefina González de Martìnez.


A pesar de que ·"Julianote" ha sido un muchacho con una discapacidad Intelectual, su cuerpo posee toda la movilidad motora. Hace  tiempo le conocemos y se ha acercado hacia nosotros.. Como es sabido por todos Juliàn ostenta las habilidades físicas indispensables para desempeñar un tramite, al Igual que cualquier individuo normal de la calle.


Juliàn es capaz de cumplir una determinada labor, sabe cómo cuidarse del malo, cómo hacer un mandado al comercio.  Está al corriente del movimiento de los automovilistas y muy especialmente de las locuras de los motorizados. Es capaz de tomar por su cuenta el transporte público, y en fin, sabe todos los movimientos que una persona normal requiere conocer para llevar una vida  básica e independiente.


En el mundo político y en reuniones parroquiales se escuchan muchas anécdotas acerca de este apreciado personaje villacurano. Es famoso por la facilidad de entablar conversación con alcaldes, concejales  y con otras personalidades públicas y hasta con presidentes de la naciòn, o narrando vivencias sencillas. El todo es poder alborotarle la lengua. 


Julian no posee militancia política Se precia de que estrechó la mano y conversó en varias ocasiones con el doctor Jóvito Villalba, cuando el patriarca de URD visitaba en sus giras la casa del partido en Villa de Cura después del 23 de enero de 1958. Igualmente tiene en su haber el hecho de haberse retratado en una oportunidad al lado del presidente Carlos Andrès Pèrez.


El muchacho creció y a causa de su retraso nunca tuvo  matrícula escolar, por tanto no estudió nada, pero tampoco es un analfabeta ni un hombre inútil, sabe defenderse de la mejor manera. Muchas fueron la veces que hizo de redactor de petitorios para entregar personalmente a un Presidente de la Càmara Municipal o a un Alcalde.




En un tiempo lo veíamos cruzar cada calle con un cajón terciado al hombro de los que utilizan los “limpiabotas” . Acostumbrado a estacionarse en las paradas de transporte público atendiendo a cualquier transeúnte que se atreviera a detenerse para lustrarse los zapatos.

Lo estoy recordando ahora, sentado sobre una butaquita, deslizando un cepillo dental por la comisura de unos   calzados, y  resbalando,  arriba y abajo, un trozo de tela impregnado de betún. Poco rentable la actividad pero lo que gana le sirve para sus gastos personales. De costumbres sanas jamás ha probado licor ni tampoco fumado cigarrillos.


Ya estamos acostumbrados a ver  pasar aquel muchachote por el frente de la reja: alto, vestido de camisa limpia y pantalones rancheros bota ancha. Camina un poco desnivelado, con pasos estirados, igual  a un gabán “soldado” pasando un banco de sabana, un poco doblado seguramente por la carga de los años, ya que roza las 63 primaveras. Cuentan que una vez le llegó la fatalidad con la muerte de su padre, pero quedó  bajo el sostén espiritual y material de la madre.


El tipo se detiene en cuanta reunión encuentra en la plaza Bolívar y en la plaza Miranda. Tiene amigos donde quiera. Debido a la inseguridad ya no lustra zapatos. Saluda amablemente a todo aquel que alcanza a mirar en el camino.


Algunas veces en algún cruce de calle es motivo de broma de  muchachos realengos y soeces que desprecian su infortunio.  JULIAN les responde con una ingenua sonrisa,  la cual forma parte de su carisma popular, pero muchas veces también muestra su desagrado.


El tiempo no ha detenido en nada su vitalidad, siempre ha sido una persona saludable. Ya es rutina advertir sus extendidos pasos avanzando por la acera de la calle Comercio rumbo a su casa, bajo la mirada de viejos pobladores de la comunidad y de muchos foráneos que lo miran y lo tratan con aprecio y cariño.




 Oscar Carrasquel, La Villa de San Luis, marzo 2015


NOTA:El jueves 21 de marzo 2019 falleció en Villa de Cura nuestro querido amigo Julián Martínez, el eterno muchachote limpiabotas imagen de nuestra calle Comercio, la muerte con sus misterios tocó sus puertas bien de mañanita para robarle lo único que tenía: la vida. Hacía poco le habíamos redactado esta  crónica para recordarlo con el mayor de los afectos y con la alegría de cada brisa que nos llega. 

Intacto se nos marchó "Julianote" dejando a su familia y a todos los que lo tratamos inpregnados de tristeza. Él muchacho que nos animó con sus ocurrencias, como en aquella fecha inolvidable en La Villa que se confundió en un gran abrazo con el presidente Carlos Andrés Pérez. Adiós amigo que Dios te tenga un lugar reservado donde están los buenos.

2 comentarios:

  1. Hola saludos amigos de mi bello pueblo Villa de Cura.
    Soy RAFAEL FLORES EL MOROCHO, hijo de Cruz Belen Flores y nieto de Hilda Flores (de la Calle Comercio).
    Vivo en España (Islas Canarias), desde hace 29 años.
    Viví con mi abuela Hilda y recuerdo que Julian pasaba todas las mañanas y le decía a mi Abuela Hilda....
    Hilda mi Amolllll. Nunca olvidaré a este personaje tan cariñoso y emblemático Villacurano.
    Me siento muy orgulloso de ser Vilacurano. Abrazos y gracias por este bonito reportaje a Julian. Morocho

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  2. Hombre co una mentalidad de niño inocente de conducta,intachable.Que en paz descanse y quede Dúo lo acoja en su Santa y eterna gloria.

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